Conociendo a Emily Fields

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Bueno y aquí estamos esperando en la fila del aeropuerto de California para coger un avión destino a Rosewood, Pennsylvania; y ¿por qué este destino? Pues resulta que es la ciudad donde creció mi madre, donde forjó relaciones, donde tuvo sus primeros amoríos y lugar que siempre le recordará su infancia. Y es que al parecer un gran amigo suyo de la infancia trabaja en el departamento de policías de Rosewood y mi madre al enterarse de esto se puso en contacto con él y éste le ofreció un empleo de secretaria.

Pero que grosería de mi parte, yo aquí contando mi vida y sin presentarme primero. Me llamo Emily Fields tengo 16 años y como ya he dicho antes soy de California. Que nos mudemos a Rosewood no es sólo por trabajo sino que hace 7 meses mi padre murió por un asalto en la armada y él como buen soldado que era dio la vida por su país. La verdad es que era el mejor padre que una pudiera tener, no le veía mucho pero bastó el tiempo que estaba con el para aprender todos los valores que me enseñó y disfrutar de su compañía cada segundo que podía.

Sin duda alguna el peor día de mi madre y mío fue cuando vino un compañero de mi padre con sus pertenencias a darnos el pésame; fue horrible recibir la noticia y ver a mi madre arrodillada en el suelo con un charco de sus propias lágrimas. En ese momento tuve que ser la fuerte de las dos, como bien dijo mi padre cuando tenía 10 años, que si a él le pasaba algo, yo sería la encargada de cuidar de mamá y de hacer que se sintiera mejor.

Y así lo hice; durante cuatro días la consolaba por las mañanas y tardes intentando hacerla recordar los buenos momentos que pasamos juntos y que eran esos momentos los que se le quedarían siempre grabados en el corazón; y por la noche era yo la que hacía el río de lágrimas llorando por la falta de mi padre.

El funeral se hizo al de una semana y fue allí cuando pude apreciar realmente el amor que se tenían mis padres, mi madre hizo un discurso inolvidable que se nos quedó en el corazón a todos los que asistimos aquel día. Por suerte decidí salir del armario com tiempo para contárselo, aquel día no sabía si mi mundo se hundiría hasta llegar al fondo o estaría volando en las nubes, y para mi sorpresa fue lo segundo. Mira que tener padres católicos y que me aceptaran tan bien no era lo que yo me esperaba pero ese fue uno de los momentos que mejor recuerdo compartido con mi padre.

Flashback
Eran las 2:30pm y yo venía de camino del instituto a casa pensando cómo iba a soltarles la noticia. Por una parte quería salir ya porque no estaba siendo yo misma, me estaba engañando, era Emily, pero con una máscara encima y no quería mentir más; y por otra parte coincidía que mi padre estaba en casa para pasar unos días libres que le dieron y quería aprovechar la oportunidad porque estaban los dos.

Para cuando dejé de pensar en cómo decirles la noticia ya estaba en la puerta y fue allí cuando empecé a sentir cómo mis manos empezaban a sudar y no sólo eso sino que sentía un calor tremendo en mi cuerpo, pero ya estaba decidida a hacerlo y no había vuelta atrás. Ahora sólo tenia que preocuparme de la reacción de ellos, así que después de contar tres giré el manillar de la puerta y entré como de costumbre.

- Hola papa, mamá ya estoy aquí.

- Hola cariño llegas a tiempo, acabo de poner la mesa para comer, deja la mochila y vamos a comer que hoy he echo tu plato preferido- dijo mi madre con esa sonrisa de bienvenida que tenía siempre.
Perfecto mi madre me ha echo macarrones, mi plato favorito, y no se si debo soltarles ahora la noticia o más tarde, dios ya me vuelven otra vez estos nervios ¿qué hago?

- ¿Dónde está papa?- pregunté lo mas natural posible.

- Está en la sala leyendo el periódico, te estábamos esperando para comer- respondió ella con esa alegría de siempre.
Ya está decidido, mejor ahora que luego, de todas maneras si no sale bien no podré disfrutar de ninguna manera esos macarrones tan buenos.

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora