Mi amor verdadero (Emison)

Haciendo de niñera

Emily's pov

El tiempo volaba realmente rápido, había pasado un mes y medio y apenas quedaban semanas para volver a la rutina, y lo que era más importante y lo que se convertiría en nuestro gran día: la boda. Durante ese tiempo estuvimos organizando la ceremonia con la ayuda de las chicas y las madres, pero claro Hanna y Cece al ser las expertas en moda tenían contactos y eso disminuía el trabajo. El día que le conté a mi madre que le había pedido matrimonio a Ali no se lo esperaba y empezó a llorar creando una cascada en su cara, todavía recordaba la cara que puso en cuanto oyó la noticia.

Flashback

Era sábado y Ali había quedado con su familia para contar la novedad, así que yo aproveché y fui a decirle a mi madre sobre la pedida de mano, me levanté pronto, me vestí y tras dar un beso en la cabeza a mi rubia, bajé abajo y preparé el desayuno, hice el almuerzo para las dos, aunque el de Ali lo deje en el microondas con una nota en la puerta para que cuando entrara la viera y supiera que tenía su almuerzo ahí. Cuando tenía todo preparado me metí en el coche y conduje hasta California, la ciudad de mi infancia, donde vivía mi madre en nuestra antigua casa.

El viaje era un poco largo por lo que tuve que hacer alguna que otra parada, pero no las hacía de mucho tiempo ya que deseaba llegar pronto; para que el viaje se me hiciera más ameno y no tan monótono conecté el pendrive en el que tenía mi repertorio de música y empecé a escuchar mis canciones favoritas mientras cantaba al ritmo de la melodía. A las 12:30 llegué a lo que durante 16 años fue la puerta de mi hogar, no había cambiado nada, todavía podía apreciar la marca que hice cuando estuve jugando con mi padre una tarde al béisbol. Toqué el timbre esperando a que mi madre estuviera en casa, no le había dicho nada de que le haría una visita, quería que fuera una sorpresa, por eso me presenté sin avisar. Al de dos minutos, mi madre abrió la puerta con su famoso café en mano y se quedó sorprendida al verme ahí.

- Em! Hola cielo- me abrazó- ¿cómo es que estás aquí? ¿va todo bien?- preguntó preocupada.

- Claro que si mama- la tranquilicé- no ha pasado nada malo, solo que me apetecía hacer una visita y ya de paso contarte una cosa- entré en la casa siguiéndola hasta la cocina.

- No ha cambiado nada desde que nos fuimos- dijo al ver que estaba observando el lugar.

- Ya veo que no- le sonreí- me gusta que siga así- cogí su mano y le di un apretón.

- Uhm! bien y ¿qué es eso tan importante que te ha traído hasta aquí?- cambió de tema sabiendo que si seguíamos mencionando cosas de la casa recordaría a mi padre y se pondría sensible- ¿no ha venido Ali contigo?

- No, se ha quedado en Rosewood, tenía un día familiar- me senté a su lado- por lo que he pensado... ¿y por qué no le hago una visita a mi madre?- dije poniendo énfasis en la palabra madre.

- Cielo te quiero mucho y me alegra que vengas a verme- me miró con dulzura- pero las dos sabemos que no has venido sólo ha hacerme una visita, si has venido hasta aquí significa que es algo importante porque si no me lo hubieras dicho por teléfono- argumentó con sabiduría; a veces olvidaba en lo bien que me conocía esta mujer.

- Tienes razón mamá- me coloqué bien en la silla- resulta que Ali y yo hicimos un viaje a parís y..y- tragué saliva- le pedí matrimonio y ahora estamos comprometidas- dije con alegría.

- Emily! eso es estupendo- me abrazó con fuerza- cariño me alegro mucho de la noticia y enhorabuena- volvió a estrecharme entre sus brazos- has conseguido a la chica de tus sueños, estoy tan orgullosa de ti- empezaron a caerle lágrimas por las mejillas- tu padre también lo estaría.