La perversa

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Emily's pov

- Usted estaba muy convencido de que su hija no había echo tal cosa, pero verá, increíble la cantidad de cosas que se pueden hacer con la tecnología de hoy en día- le miró mientras relataba- en ningún momento he desconfiado de mi mujer porque la conozco muy bien, lamentablemente es muy triste que tenga un concepto de su propia hija que no es verdad porque- levantó el teléfono mostrando la imagen que anteriormente la chica nos había sacado- sabrás mucho de cómo esconder archivos y cosas, pero controlo las cosas mucho mejor que tú como para saber donde van las cosas- se dirigió a la chica- tranquila, me he encargado de que desaparezca y no puedas recuperarla- devolvió el móvil.

- Vaya, fíjate que no era como usted creía eh?- comentó la rubia quejica orgullosa de su marido. 

- Les pido disculpas ante lo que ha pasado- asintió mirando a su hija y después llevando la mirada hacia nosotros.

- Con todo el respeto señor Lorian, sería correcto que las disculpas salieran de ella- dije antes de que pudieran irse.

- Si claro- asintió mirando a su hija- ya sabes lo que tienes que hacer. 

En todo el momento en que estuve observando a la chica me di cuenta que por mucho que la hubiéramos desmantelado era como si no le importara. Le daba igual que la verdad hubiese salido, ella sabía que no iba a obtener una bronca como de lo normal tendría que ser, era de notar que al final no habría consecuencias. 

- Lo siento, es posible que apretara el botón equivocado- se disculpó, de la manera más falsa que había visto. 

Estaba claro que para nada sintió verdaderamente las palabras que nos propinó, y menos cuando nos dijo a la cara con ese aire de superioridad y maldad que pondría "patético" de título. Se formó un silencio durante unos segundos; ninguno de nosotros creyó sus vocablos, aunque no quisimos alargar más el problema y asentimos forzadamente para volver con los demás lo antes posible. 

- ¿Habéis visto la falsedad? Deber ser la reina- habló Han a medida que volvíamos a las toallas- una niña prepotente, una barbie de revista que se cree que puede salirse con la suya, ni siquiera su padre le ha echado la bronca del siglo, pero ¿qué clase de padre es?

- Uno que malcría a sus hijos y que por mucho que hagan algo mal lo pagan soltando billetes, al final se disculpan por obligación, no por sentimiento, por eso luego salen tan ávaros, fríos y descontrolados- comenté sentándome al lado de mi mujer. 

- ¿Qué ha pasado?- cuestionó Aria una vez nos unimos a ellos.

- Inconveniente con gente rica, ya sabes como pueden ser, lo niegan todo hasta que les demuestras la verdad, e incluso después de eso tienen la cara de seguir como si no hubieran echo nada malo- explicó la abogada- se alimentan de ese ego que tienen.

- Yo la hubiera dado dos tortas, esa niña es lo que necesita- interfirió la rubia quejica.

- Y te hubieras metido en serios problemas Han- habló Ali- sé que es muy frustrante, porque yo hubiera echo lo mismo, o incluso arrancarle los pelos, pero la ley en estos casos no suele ir muy a favor nuestro.

- Y luego está el abuso de ello, en comisaría hemos tenido casos de violencia a menores que no eran ciertos, y no está bien la violencia física, pero mentir sobre ello tampoco- comentó Toby. 

- En este caso es cuando me hubiera gustado volver a la adolescencia y entonces hubiéramos hablado bien- saltó Han acomodándose en la toalla después de echar un vistazo a los niños. 

- La hubieras dejado calva Han- reí haciendo que los demás lo hicieran también.

- Tu mujer lo ha dicho también, luego las dos lo hubiéramos echo- sonrió. 

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora