Alison's pov
Los días de las vacaciones de semana santa se iban pasando, cantidad de horas minutos y segundos que estuvimos disfrutando al máximo con nuestros pequeños. Dos semanas que cuando quise darme cuenta se habían pasado como el viento llevaba las partículas más pequeñas de la tierra; era algo inexplicable el porqué de cuanto más tiempo libre tenías más rápido se pasaba todo. Lo bueno de todo ello era que cada vez estaban más cerca las vacaciones de verano y eso si que era algo maravilloso para nuestros hijos, aunque para nosotras también.
Estábamos a un día de comenzar de nuevo las clases, un día antes que el lunes, el típico día en que te levantabas y deseabas volver atrás en el tiempo para regresar a la fecha de inicio y poder disfrutar de más tiempo libre. Después de tantos años y todavía me sentía como una adolescente cada vez que volvíamos a comenzar las clases, era como si estuviera parada en el tiempo, haciendo que notara de nuevo esos sentimientos que tan poco me gustaban pero a los que me había acostumbrado con el paso de los años.
Los últimos días siempre transcurrían muy rápidos, no importara cual fuera, si era de despedida, de bienvenida...daba igual el tipo de fecha que fuera que todos se irían tan rápido como habían llegado. Te levantabas de la cama, feliz porque te auto convencías de que aún te quedaba mucho día por delante, muchas horas de las que poder gozar antes de volver a la cama, pero la realidad siempre estaba ahí, y resultaba que cuando menos te lo esperabas, te encontrabas de nuevo en la cama preparada para dormir y comenzar de otro día.
En mi interior conocía muy bien esa sensación de momento, por eso decidí disfrutar al máximo posible antes de volver a la rutina y estar cargada de correcciones de los trabajos de los alumnos. Era domingo y por mucho que deseara levantarme del lecho para poder aprovechar el día, decidí quedarme tumbada y apreciar lo bueno que tenía el echo de quedarte en la cama, cómoda y sin tener que mirar el reloj por si se te pasaba la hora y llegabas tarde a alguna parte.
- Si por mi fuera, me quedaría toda una vida observándote- escuché la voz de mi morena haciendo que girara la cabeza hacia la puerta y viera esa sonrisa que tanto me enamoraba.
- ¿Sabes que nadie te lo impide, verdad?- eché una risa acomodándome mientras me sentaba y apoyaba la espalda contra el cabecero.
- Cierto- asintió acercándose a la cama y sentándose en un borde- pero tenemos tres hermosos hijos a los que atender, y una perrita que también necesita su atención- sonrió pellizcando mi nariz- por lo que el tiempo se me reduce, aunque no por ello me quedo sin mirarte- se aproximó a mí acercando los labios y dejándolos a milímetros de los míos- la gran tortura sería no tener ni una milésima de segundo para poder adorarte- unió las bocas en un apasionado beso.
- Mmmmm eso es bueno, al menos tienes algo de tiempo- sonreí siguiendo su juego.
- El necesario- acarició mi muslo a medida que juntaba nuestras frentes- ¿sabes algo muy bueno que tiene levantarse temprano un domingo así?- sentí el cálido aire que salía por su boca rozar mis labios.
- ¿Qué?- tragué saliva sintiendo los fuertes latidos del corazón.
Me miró con esa sonrisa picarona que soltaba cada usaba su carta de sensualidad contra mí, sabiendo perfectamente el efecto que eso acarrearía en mí, algo que verdaderamente disfrutaba y me encantaba. Agarró mi cadera empujándome hacia abajo y haciendo que me tumbara de nuevo, mientras aprovechaba el instante en acomodarse entre mis piernas y darme el tiempo suficiente para hacerme a la idea de que lo que empezaríamos a hacer ahora era algo muy erótico y sexual.
Supo muy bien a lo que venía, ya que mientras sus labios vagaban por mi cuello dejando tiernos besos, llevé la mirada a la puerta de madera que se encontraba cerrada, algo que agradecí mucho, porque no pararía este momento para que una de las dos se levantara y malgastara el erotismo que comenzaba a notarse en el ambiente.
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Mi amor verdadero (Emison)
FanfictionEmily es una joven californiana que se muda a Rosewood tras la muerte de su padre. El pueblo fue lugar donde creció su madre, y será ahí donde encuentre a su amor verdadero. Ser la nueva alumna de un instituto no es algo que agrade mucho, sobre tod...