Mi amor verdadero (Emison)

Encuentro inesperado

Emily's pov

Apenas quedaba una semana para nuestra boda y ya empecé a notar los famosos nervios de los que todo el mundo decía cuando se acercaba el gran día; Ali estaba con Spencer y Aria escogiendo sus vestidos de damas de honor, si, las dos morenas fueron escogidas por mi rubia mientras que Hanna iba a ser la mía, por lo que a mi me tocó ir con ella a comprar la vestimenta. Pero Hanna y yo nos encargamos de comprarlo con tiempo, por lo que mientras las otras escogían el mismo que seleccionamos la rubia y yo, nosotras habíamos quedado para pasar la tarde.

Si algo bueno tenía hacer las cosas con tiempo era que te daba libertad para preparar otros elementos que tenía en mente; Ali y yo estuvimos intentando organizar nuestra luna de miel, escogiendo lugares a los que nos encantaría ir, aunque por mucho que pareciera que estábamos de acuerdo en casi todo, no logramos decidirnos y tras echar un piedra papel o tijeras fui yo la premiada de elegir el destino, pero decidí que le daría un a sorpresa, así que hoy había aprovechado en hacer los últimos pagos del viaje. El país que había seleccionado era Noruega, desde pequeña era un lugar que me fascinaba, no sólo el sitio en sí, sino por todo los paisajes que lo rodeaban y claro los fiordos nunca fallaban, al igual que la aurora boreal. Estaríamos una semana allí, si el lugar era espléndido algo que lo tenía en sus puntos bajos era el precio, pero no me importaba pagar lo que pagué siempre que mi chica estuviera feliz, aunque la verdad era que desde pequeña ya empecé a ahorrar dinero para hacer el viaje al país nórdico, por lo que tuve suficiente para abonar el precio y que nos sobrara para los caprichos.

Eran las cinco de la tarde y había quedado con la rubia en la puerta del The Brew para tomar algo y hacer tiempo hasta que las otras tres llegaran, nada más acabar de pagar el viaje me dirigí al café bar y como de costumbre era la primera en llegar, habían pasado años pero la puntualidad de mi quejica no había cambiado. Tras quince minutos de espera salía de un audi negro una rubia con estilo y sin prisa, como si esperara que la gente permaneciera a sacarla fotos, al igual que en las pasarelas de moda, aunque al ver la cara que puse frunció el ceño.

- ¿Qué pasa Em?- dijo confusa- no me pongas esa cara que no te he hecho esperar tanto- habló mirando al reloj.

- He estado esperándote quince minutos Han- me quejé- da las gracias a que soy tu amiga y que te quiera porque sino esto no acabaría bien- dije con una sonrisa malévola.

- Ya se yo que me quieres mucho- se acercó y me apretó entre sus brazos dejándome apenas sin aire.

- Han, me alegra que te alegre pero no quiero morir al menos sin haberme casado con Ali- dije intentando apartarla de mi.

- Ups perdona- me liberó de su abrazo- así que no quieres morir sin ser la esposa de Ali eh?- empezó a burlarse de mí como una niña.

- Cállate- la golpeé con mi puño- no me cambies de tema que sabes muy bien de lo que estábamos hablando- crucé los brazos poniéndome seria.

- Si te invito esta vez, ¿cambiarás esa cara tan fea que tienes y volverás a ponerme la cara de mi amiga Emily?- preguntó levantando una ceja.

- Claro que si- saqué mi mejor sonrisa y le di un beso en la mejilla- gracias Han, ahora que sé que vas a invitarme tal vez tenga hueco en la tripa para más cosas- dije riéndome de ella.

- No te pases morena- me apuntó con su dedo.

Entramos e hicimos nuestro pedido: un café con leche, un capuchino y de acompañamiento unas pastas especiales de la casa; en cuanto teníamos el encargo nos sentamos en una mesa grande para que pudiéramos entrar todas, aunque en ese momento solo estuvieramos dos.

- Y dime Em, ¿ya tienes la luna de miel organizada?- preguntó cogiendo una pasta y untándola en la bebida.

- Sí- respondí con una sonrisa- ya está todo pagado, tengo unas ganas de que sepa el destino- dije imaginándome la reacción de mi rubia.