El veredicto

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Emily's pov

Estábamos a comienzos de verano, el curso había terminado hacía unos días y ya podía decir oficialmente que las vacaciones habían llegado a nuestras vidas. El descanso veraniego era mi segundo favorito, ya que todo el mundo conocía con certeza el gran amor que sentía por la navidad, pero incluso habiendo un gran salto del frío al calor, eran las dos extremidades que más me atraían, sobre todo porque podía meterme en las azules aguas de la playa y piscina. 

Si había algo que me encantaba ver en estas fechas en concreto era la alegría que radiaba la cara de mi rubia cada vez que ponía su cuerpo a tostar al sol, porque si yo era de esas personas que les encantaba estar mucho tiempo en el agua, Ali era lo contrario, le gustaba más estar fuera tomando el sol en su medida. Junto a la de su madre, la felicidad de los niños también era algo que encandilaba, ahora mismo eran sus vacaciones preferidas porque era la época en la que más tiempo estaban sin tener que levantarse muy temprano, y cualquier niño que pudiera disfrutar de tanto tiempo sin ir al cole, escogerían todos esos días antes que unas cortas fiestas. 

Otros de los puntos positivos que traía el verano era el echo de viajar a otras partes, lugares familiares donde tanto los mayores como los niños pudieran pasar un gran rato, y muy importante que aceptaran animales, porque desde que teníamos a Kira, siempre buscábamos puntos dog friendly, ya que no íbamos a dejar a nuestra cachorra sola en casa, y porque ella también gozaba descubriendo nuevos hogares. 

Un día nos juntamos todas las chicas, como cuando solíamos hacer cuando éramos adolescentes; y pensamos que sería buena idea y muy entretenido irse todas de vacaciones al mismo lugar. Eso indicaba que todas las familias viajaríamos unidos, los Fitzgerald, los Cavanaugh, los Rivers y por supuesto nosotras, los Fields. Le comentamos la idea a Cece y Jason, aunque ellos ya tenían cogido un destino diferente, además que se iban a llevar a Jessica y a mi madre con ellos, algo que personalmente les agradecí de corazón, ya que hacía mucho tiempo que mi madre no iba de vacaciones por ahí, y no sólo por eso, porque quedé impresionada de las dotes de persuasión que mostró la hermana de mi mujer. 

Durante un gran periodo intenté que mi madre viniera con nosotras de vacaciones, eso cuando aún Kenneth vivía y ella estaba sola en casa, pues incluso después de muchas súplicas nunca llegué a lograr mi cometido. Conocía muy bien a la mujer que me trajo al mundo, y no era que no quisiera venir con nosotras, sino que no quería "molestar" por mucho que ella jamás sería un estorbo. Después de nuestros intentos, tanto míos como los de mi rubia, y después de que pasara todo con el marido de Jessica y las dos mujeres se fueran a vivir juntas, la única persona que había conseguido un sí fue Cece. Mi madre estaba muy agradecida con toda la ayuda que había recibido de los Dilaurentis, pero había veces que sentía que recibía más de lo que daba, por lo que fuera que presintiera, y por eso muchas veces se negaba a cosas. 

Gracias a la perseverancia de Cece, de que estuviera constantemente diciéndola y que tuviera gran dotes de persuasión, mi madre y su madre se irían con ellos de vacaciones. Por otra parte, también comentamos la idea a Elena y Mark, pero nos dijeron que no podían porque se iban a Europa para que parte de la familia de Mark que vivía allí pudiera conocer a su hijo.

Otra de las cosas que nos llegó junto con las vacaciones fue el juicio que Spencer declaró por todo lo que ocurrió aquel día. La morena abogada había estado trabajando duro para que esto se pudiera hacer cuanto antes y dejar el asunto zanjado, ella sabía con certeza de que todo saldría a nuestro favor. Y no es que dudara de la persona más inteligente que había conocido, sabía a la perfección que nuestra amiga era la mejor, aunque tenía esos nervios en el interior que por alguna casualidad no podía quitar. 

- ¿Cómo lo llevas?- escuché la voz de mi mujer desde una distancia mientras terminaba de prepararme para el pleito. 

- Bastante bien- me di la vuelta teniendo una completa visión de la rubia- pero por alguna casualidad no consigo comprender ese ímpetu que tengo en el estómago. 

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora