Esto es lo que quiero el resto de mi vida

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Emily's pov

Me desperté a la mañana siguiente como si hubiera dormido durante días, apenas me sentía cansada, me senté y estreché los brazos. Giré la cabeza y llevé la mirada a la criatura más bella del planeta que descansaba apaciblemente; pobre, mi rubia si que tendría que estar agotada, después de todo, fue la que aguantó todo lo que esas pastillas me causaron.

Me quedé durante un buen rato mirándola, viendo como se le subía y bajaba el pecho cada vez que inspiraba y expiraba aire, era lo más normal del mundo pero para mí era inaudito. En esos momentos era cuando más aprovechaba en pensar en la vida que quería construir con ella, deseaba levantarme todos los días así, junto a ella. Le haría el desayuno y se lo llevaría a la cama como princesa que era, y despertaría a los niños para que vinieran a disfrutar de ese mini tiempo con nosotras.

Todo mi mundo giraba alrededor de ella, era lo primero en que pensaba cuando me levantaba y en lo último cuando me acostaba. Observé su mano izquierda, que la tenía fuera de la sábana, tenía unos dedos perfectos, bien proporcionados y la piel sedosa.

- Algún día llevarás el anillo más espléndido que hayas visto, y yo seré la encargada en ponertelo- susurré para no despertarla.

Sonreí ante aquel ángel que llegó y llenó mi vida desde el primer día, nunca nadie había tenido tanto efecto en mi, y eso era algo que hacía especial a Ali. Cualquier cosa, por mucho que fuera mínima: cada sonrisa, cada beso, cada guiño, cada te quiero... Hacía que en mí llegara de diferente manera porque mi corazón era el primero en reaccionar, esa taquicardia que me causaba lograba que me derritiera de placer.

Me levanté de la cama y cogí el móvil para captar el momento de mi chica durmiendo y después de sacar la foto bajé para prepararle el desayuno. Quería sorprenderla, ya que dormí en su casa era lo menos que podía hacer; bajé a la cocina pensando en encontrarme a sus padres pero al parecer estos ya se fueron a trabajar. Cogí todo lo necesario y empecé a hacerle el desayuno; tras 15 minutos ya lo tenía toso preparado, lo puse en una bandeja y subí a la habitación para impresionarla. Abrí la puerta y me encontré con esos ojos azules que tanto anhelaba.

- Em, donde has estado? Te he echado de me...- se sorprendió al ver que entraba con una bandeja- ¿cielo y eso?- preguntó sonriendo.

- He decidido prepararte el desayuno, quería corresponder que me dejaras dormir en tu casa- dije colocando la bandeja en la cama- es lo menos que podía hacer.

- Em! Tu no tienes que agradecerme nada, siempre eres bienvenida en esta casa- me cogió la mano y me sonrió.

- Bueno pero quería impresionar a mi princesa- dije acercándome a ella.

- Y lo has echo- miró su desayuno- me has dejado perpleja- rozó sus labios con los mios.

- Es mejor que empieces a comer, no querrás que se enfríe verdad?- dije apartandome y guiñándole un ojo.

Empezó a comer el desayuno saboreando cada milímetro de el, yo la miraba como si no hubiera nadie ni nada mas importante que ella en este mundo. Tenía a mi chica disfrutando del manjar que le había preparado mientras yo me concentraba en contemplar cada movimiento que hacía.

- ¿Qué?- dijo levantando su ceja.

- Nada- respondí intentando ocultar mi enrojecimiento.

- Emily Fields me estabas observando- me apuntó con su dedo.

- Acaso es un delito mirar al ser más hermoso de la tierra? además debo remarcar que es mi novia- dije sonriendo.

- ¿Estabas fantaseando sobre mi?- dijo con una sonrisa coqueta.

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora