Un San Valentín muy sensual

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Alison's pov

Si alguna vez alguien me preguntara de lo rápido que pasaba el tiempo y de cómo lo percibíamos nosotros, no estaría muy segura de cuál sería la respuesta, pero había algo que tenía claro: para mi era algo atrayente, ya que eso significaba que cada día veía crecer más a nuestros hijos y que aumentaba el afecto y deseo por mi mujer. 

Desde que Emily me dijera que Taylor la dijo que deseaba ser como nosotras, se me derritió más el corazón, ya que no todos los días escuchabas decir a tu hijo que de mayor quería parecerse a ti. Y es que por mucho que la pequeña anhelara eso, no queríamos que fuera igualita a nosotras, porque ella tenía su propio carácter, que aunque fuera muy parecido al de mi morena, la distinguía por el simple echo de ser ella. Y era eso lo que la hacía aún más perfecta para nuestros ojos, nuestros pequeños crecían cada vez más; Tay ya leía cortas historias a sus hermanos, ayudaba a Lauren a vestirse y se percataba de que sus hermanos pequeños no estuvieran afligidos. Lauren, intentaba copiar las acciones de su hermana, cuidaba de su hermano haciendo todo lo posible para divertirle, cuidaba de que Emily y yo estuviéramos bien con sus famosas preguntas, y en cuanto a Taylor, seguía cada paso de ella, siendo así uno de sus roles a seguir. Nate, era el chiquitín de la casa, y a sus casi siete meses, ya gateaba e iba por toda el hogar tocando todo aquello que tenía en mano, por eso debíamos ser cautelosas, ya que al pequeño todo le parecía asombroso, y le daba lo mismo coger un juguete que tocar un enchufe. Adoraba cada parte de nuestros hijos, cada uno era diferente pero igual al mismo tiempo, para mi eran una bendición y siempre le decía a mi sirena de lo agraciada y feliz que estaba de los tres regalos más maravillosos que me había proporcionado durante los años, claro que ella se negaba argumentando de que era yo quién la había otorgado tal obsequio.

Era 14 de Febrero, el famoso día de los enamorados, y como tal fecha, era ideal para pasarlo con los seres queridos, claro que tenía una sorpresa preparada para mi mujer, por eso Pam se iba a quedar con los niños para que Em y yo disfrutáramos de nuestro momento, y pudiéramos hacer nuestras cosas. Algo aún mejor era que había caído sábado y el siguiente día no teníamos que madrugar, por lo que en mi cabeza rondaban cosas de las que haría a mi morena a la noche, de cómo volvería a sentir su cuerpo contra el mío, del placer que nos daríamos la una a la otra. El día tenía que ser perfecto, de ahí a que pusiera la alarma temprano, no quería que la morena se despertara antes que yo, así que nada más sonar el despertador, apagué el aparato, y en los cinco minutos que tenía antes de levantarme, giré la cabeza para contemplar a mi alma gemela. Dormida, con las facciones relajadas, parte del cuerpo descubierto, pelo alborotado y respiraciones profundas, reposaba apaciblemente a mi lado, con su esbelta figura y sus cuerpo tonificado. 

Emily era sin duda, quitando a nuestros hermosos hijos, la única persona que lograba que se me saliera el corazón cada que vez que la observaba, nunca nadie había tenido ese efecto en mi hasta que la conocí. Era la persona más atrayente, magnífica, sensual, maravillosa que existía en la tierra, era un ángel caído del cielo. Todavía me preguntaba de como era tan afortunada de tenerla en mi vida, de llamarla mía, de que fuera mi esposa, la madre de nuestros hijos, la ladrona de mi corazón, la causante de mis ataques cardíacos, la autora de mis enrojecimientos, de mis sonrisas, del sentimiento de protección que causaba cuando me abrazaba, de todas las emociones que creaba cada vez que me tocaba...Estaba loca y perdidamente enamorada de ella, sin duda alguna Emily Fields era mi Pip, mi único amor, por la que daría mi vida si fuera necesario. 

Dando un beso en su frente, me levanté y fui a la cocina a preparar un desayuno especial para todos, era San Valentín, aunque también deseaba mostrar mi amor por nuestro hijos, por eso tenía pensado en hacer un almuerzo diferente al de costumbre. Saqué los utensilios necesarios y comencé a hacer lo que sería un gran desayuno para mi familia: galletas con forma de corazón, pancakes, tortitas, bizcocho, zumo, fruta, cereales y leche. 

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora