Mi amor verdadero (Emison)

Nate da sus primeros pasos

Emily's pov

Habían pasado tres semanas desde que aquella tarde recibiéramos la visita de nuestra amiga la quejica, y es que aunque dijéramos que tenía que terminar su tiempo en Europa, en el fondo nos alegrábamos de tenerla de nuevo en casa. Nunca te dabas cuenta de lo que podrías echar de menos a una persona cuando se alejaba de ti durante un tiempo, y lo noté en cuanto Han cogió aquel avión, ya que por mucho que hiciéramos video llamadas, no era lo mismo. Pero si nosotras ya estábamos rebosantes de alegría, no me imaginaba su familia, porque aun recordaba de lo triste que se les veía a sus hijos, sobre todo a Daniel, que el pobre parecía que andaba sin alma. Todo el esfuerzo que hizo Han les vino muy bien a su empresa, ya que ahora se estaban dando a conocer por toda Europa, y la verdad era que me alegraba mucho por las dos, tanto de Cece como de la otra rubia; se esforzaron mucho desde el principio, y ahora todo ese vigor estaba dando sus frutos. 

Dentro de poco iba a ser el cumpleaños de Catherine, la hija mayor de Spencer y Toby, y éstos a demandas de su hija de querer celebrarlo en un lugar en el que todos pudieran divertirse, alquilaron el lugar de juegos que había a la entrada de Ravenswood. El sitio constaba de juegos tanto como para mayores y pequeños, pero claro, las actividades de mayores eran junto con los enanos, ya que el espacio estaba centrado en los más pequeños. Íbamos a acudir todos, incluso Cece, Jason y sus hijos, que aunque la rubia y su marido fueran mayores que nosotros, no quitaba el echo de que guardaban una conexión especial, sobre todo Cece y Hanna. Daba igual la edad que tuvieran las dos rubias que siempre apreciarías una de sus jugarretas, o sus famosos comentarios, pero si no lo hicieran no serían ellas, y por mucho que de vez en cuando quisiéramos estrangularlas, las queríamos. 

Era fin de semana y me había levantado más temprano de lo normal para limpiar la piscina; quería tenerla lista para el comienzo del verano y por eso necesitaba deshacerme de las suciedades. Como debía despertarme con tiempo para tenerlo terminado para el mediodía, no pude quedarme en contemplar la hermosura de mi mujer, claro que eso no quitó el echo de que antes de abandonar la habitación, plantara un tierno beso en la mejilla de la rubia de mi corazón, haciendo que rayos de energía corrieran por mis venas y me dieran más fuerzas para comenzar el día con vigor. 

Los colores ya habían empezado a adornar el cielo, indicando que poco a poco la mañana se estaba acercando. Algunos vecinos paseaban por las calles con sus mascotas, y otros se preparaban para empezar otro día de trabajo, para aquellos que trabajaban el sábado claro. Cogí el limpiafondos y comencé a quitar la suciedad acumulada en la base de la piscina, a medida que bailaba al ritmo de la música que se escuchaba por el móvil. Estaba sonando "Play that song" de Train, justo en el instante del estribillo, donde decía que pusiera la canción, aquella que hacía que lo pasara bien toda la noche, la que conseguía que pensara en ella, y que era eso todo lo que debía hacer. Cada vez que escuchaba la melodía, me venia la imagen de Ali, de su sonrisa, sus hoyuelos, sus ojos, la forma en la que bailaba...todo eso se concentraba en una imagen que sólo mi mente creaba. 

- Cielo, ¿qué haces a estas horas?- preguntó esa voz mañanera tan sexy.

- Limpiar la piscina- me di la vuelta pudiendo ver el ángel que hacía rato dormía apaciblemente se encontraba frente a mi mostrando el camisón que revelaba perfectamente sus curvas- aunque la pregunta es, ¿que haces despierta tan temprano?- bromeé recibiendo un rodeo de ojos con una sonrisa de su parte. 

- Echaba de menos tu presencia- se acercó rodeando mi cintura con sus brazos.

Dejé el limpiafondos y hundí a la rubia entre mis brazos, ahora ella era más importante, no había nada más principal que la mujer que tenía aferrada a mí. 

- Perdona cielo, pero tenía que limpiar la piscina para dejarla preparada para el verano- absorbí el aroma de vainilla del que tan acostumbrada estaba.