Mi amor verdadero (Emison)

El último adiós

Alison's pov

Todavía estaba en un cúmulo de emociones que apenas me dejaban aceptar realmente que mi padre había fallecido, sabía que ya no estaba entre nosotros, aunque me negaba aceptarlo completamente. Volver a la casa en la que me había criado iba a ser diferente, ya no iba a sentir toda esa felicidad que siempre había notado, ahora una parte de ella se había esfumado como el humo. ¿Cómo era posible que en un abrir y cerrar de ojos se pudiera sentir un vació que jamás sería llenado? ¿Cómo era posible que mi padre tuviera que dar su vida porque alguien que había decidido conducir bebido tomara esa absurda decisión? 

Se habían desvanecido todas esas sonrisas y risas, habían desaparecido todos esos te quieros y cuídates, adiós a todos los abrazos y consejos, adiós a volver a ver sus ojos, a oír su voz; pero sobre todo adiós a todos aquellos momentos que había vivido con él. Cece y yo estábamos devastadas, pero mi madre lo estuvo más al saber de la noticia. 

Flashback

Em me había llevado a una zona tranquila donde pudiera relajarme y llorar todo lo que tuviera que echar. Todos los demás seguían en la sala de espera, pero pensó que sería buena idea sacarme de la sala por un rato y que cogiera algo de aire, por lo que nos dirigimos a la zona trasera y nos quedamos cerca de la puerta, ella apoyada en la pared y yo pegada a su cuerpo. No quería despegarme de ella por nada del mundo, ahora era lo que más necesitaba, precisaba de su seguridad, y ella lo comprendía muy bien porque me mantuvo junto a ella tal y como me prometió. 

- N..no no se cómo se lo voy a decir a mi madre- sequé las gotas que caían por mis mofletes.

- Es complicado- besó mi cabeza- pero tu y Cece sois las adecuadas para contar las noticias.

- ¿No vas a estar tu?- levanté la cabeza mirando sus ojos.

- Claro que voy a estar cielo, pero yo permaneceré fuera de la habitación, es un momento que vosotras tres debéis pasar- colocó un mechón de pelo tras mi oreja.

- ¿Cómo le dices a alguien que ha muerto su amado?- apreté los dientes intentando aguantar las lágrimas. 

- Me encantaría decirte cómo, aunque no soy profesional en estos casos- me miró con simpatía- pero sé que es muy duro, a nadie le gustaría escuchar que la persona que más quiere ya no va a estar a su lado.

- Ni siquiera puedo formular cinco palabras sin derramar lágrimas, ¿cómo voy a decir que mi padre ya no está?- me derrumbé bajando al suelo y lloré; había sollozado tanto que me sorprendía que aún tuviera gotas. 

Sentí dos brazos abrazar mi cuerpo y mantenerme allí; en la postura que estaba mientras soltaba todo lo que debía; estaba agotada, aunque aún tenía fuerzas de sacar todos los sentimientos hacia fuera. 

- Respira cielo- su mano vagaba lentamente por mi espalda- respira hondo y luego lo sueltas, no pasa nada si lloras, las tres lo necesitáis- comentaba con su dulce voz. 

- ¿Me acompañas hasta la habitación?- giré la cabeza observando su calmada expresión. 

Sabía que mi sirena estaba angustiada y triste, tenía muy buenas migas con mi padre, pero también conocía que ahora ella debía ser la tranquilidad que yo necesitaba, y era por eso que en todo momento se mantenía firme y dispuesta a cogerme en todo momento. 

- Claro- asintió levantándose y cogió mi mano llevándome a su nivel también. 

Cogidas de la mano, anduvimos por los pasillos hasta llegar a la habitación donde estaba mi madre. Cece me estaba esperando fuera con Jason a su lado, y en cuanto me vio asintió con la cabeza indicando que era la hora de que nuestra madre supiera lo ocurrido. Tomé una gran bocanada de aire y me acerqué a la puerta, con la mano de mi hermana en mi espalda, pero antes de girar el pomo, volteé la cabeza para ver a mi morena que asintió con su cabeza. Ella iba a permanecer donde estaba, acompañada de Jason, y me reconfortaba saber que la tendría a segundos en caso de necesitarla.