Emily's pov
Estábamos camino al hospital, Ali conducía lo más rápido y seguro que podía, claro que a eso había que añadir el estrés que tendría que sentir con tantas preguntas y quejas que rondaban en el coche. Taylor y Lauren, que estaban sentadas en sus sillas en la parte trasera, no paraban de cuestionar si me encontraba bien, y por mucho que mi rubia les dijera que en esos momentos no era adecuado preguntar por mi salud y éstas asintieran, al de dos minutos, la mujer de mi vida se veía envuelta con las mismas cuestiones con las que había sido interrogada anteriormente; y por si no fuera poco, también debía percatarse de que intentara respirar profundo, aunque debía decir que con todo el dolor que sentía en ese instante, poco podía hacer para calmar las respiraciones, y me daba pena por ella, ya que por mucho que intentara ayudarla, el pequeño que tenía dentro no deseaba estar más ahí, y cada vez las contracciones eran más fuertes.
No había mucho trayecto de casa a la clínica, pero el hecho de estar embarazada y más de parto, hacía que ese poco tiempo se alargara y pareciera que fueran horas; ahora sabía y sentía realmente lo que mi chica experimentó en sus embarazos. Desde fuera, todo era distinto, sí que te afligías e intentabas ponerte en su lugar para pretender entender su situación y dolor, aunque cuando eras tu realmente la que lo experimentaba, todo eso cambiaba; era en esas tesituras cuando comprendías verdaderamente el significado del dolor, porque suplicio como el que estaba sufriendo ahora mismo, sólo lo entenderían las que ya habían sido madres. Con la mano de mi mujer en el vientre, aspiraba y espiraba a un ritmo constante con tal de minimizar el daño, no se si era el efecto de las hormonas, pero por dentro me estaba cabreando y sería cuestión de segundos que a una mínima cosa saltara contra alguien no merecido, y me preocupaba que una de nuestras princesas fueran las dañadas, por lo que me mantenía callada todo el tiempo que podía.
Cuando iba a armarme de valor en preguntar si estábamos por llegar, vi por la ventanilla el gran edificio con su enrome letrero de "Hospital", y aunque no lo pareciera, suspiré de alivio al saber que por fin quedaba menos para que este guerrero saliera de mi barriga. Nada más aparcar el coche, dos enfermeras se acercaron con una silla de ruedas y me sentaron en ella, todo pasaba tan deprisa, que ni siquiera me dio tiempo a saludar a mi madre y a mis suegros, y lo que más me dolió, despedirme de las niñas, que con una mirada hacia atrás vi que estaban agarradas a sus abuelos con caras de tristeza y preocupación. Una vez tumbada en la cama y puesto todos los utensilios necesarios para el parto, Ali entró por la puerta y se puso a mi lado cogiendo mi mano, y en ese momento sentí nervios, aunque no sabía muy bien porqué; ¿estaba lista para esto?¿que pasaría si hubiera algún problema?¿sería capaz de hacerlo?... muchas preguntas rondaban por mi cabeza, pero como si de un libro se tratase, la rubia de al lado comprendió mis miedos e hizo en ese instante lo que yo efectué en los días que ella dio a luz a nuestras hijas.
- Escúchame cielo, todo está bien- besó mi mano- ahora sólo tienes que empujar.
- Lo sé, pero es que duele mucho- dije con la voz entrecortada.
- Señorita Fields, ya puedo ver la cabeza de su hijo- comentó el doctor- en cuanto yo le diga empuja- se colocó entre mis piernas para comenzar con su labor.
- Ali- la miré apretando su mano- yo, yo...
- Shhh- plantó un beso en mi frente- eres la persona más fuerte que conozco Em, tu puedes con todo, y esto no va a ser menos- conectó las miradas- así que en cuanto te digan empuja y saca a nuestro hijo, quiero ver esos maravillosos ojos marrones.
- Todavía no sabemos si los tiene de ese...oh dios mio!- apreté aún más su mano.
- Ya es hora señorita Fields, empuje- mandó el médico mientras empezaba a impulsar con todas mis fuerzas.
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Mi amor verdadero (Emison)
FanfictionEmily es una joven californiana que se muda a Rosewood tras la muerte de su padre. El pueblo fue lugar donde creció su madre, y será ahí donde encuentre a su amor verdadero. Ser la nueva alumna de un instituto no es algo que agrade mucho, sobre tod...