Accidente

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Alison's pov

Habían pasado tres semanas desde que Hanna se fuera a Europa, nosotros seguíamos con la rutina diaria, ya que debíamos seguir con las clases, de la misma manera que los niños tenían que ir al colegio. Teníamos programados tres skypes durante la semana para que la rubia nos contara sus hazañas, y aunque al principio fue bastante duro, más por su parte que de la nuestra porque era ella la que estaba sola allí, con el tiempo fue mejorando la cosa. Sin embargo, sus hijos no lo llevaban tan bien como esperábamos, sobre todo Daniel, que intentaba aparentar que estaba bien, pero todos sabíamos que en el fondo estaba triste y apagado. Caleb era el gran apoyo de sus hijos, hacía todo lo que fuera necesario para tenerlos entretenidos y que no tuvieran todo el rato a su madre en la cabeza; además de vez en cuando nosotras también nos encargábamos en echarle una ayuda.

Un día quedamos todos para ir al parque, y fue ahí donde nos fijamos de que la compañía de Lauren hizo que en cierto modo sacara una sonrisa a Daniel, y eso nos deleitó mucho. Conocíamos muy bien el lazo que mantenían nuestra segunda hija con el de Hanna y Caleb, y no nos dimos cuenta de lo grande que era hasta que apreciamos por primera vez una sonrisa genuina del pequeño días más tarde desde que partiera su madre. Por eso decidimos que durante la semana, quedaríamos varios días para que los pequeños despejaran su mente; Taylor, Chelsea y Catherine se encargaban de que Natalie no borrara esa sonrisa de la cara haciendo todo lo que fuera necesario. Y es que por mucho que hiciéramos vídeo llamadas con la rubia, se echaban mucho de menos sus comentarios graciosos, así como las peleillas que tenía con Spencer cada vez que estábamos juntas, pero cuando quedábamos todas para hablar con ella, no nos librábamos de las mini trifulcas de nuestras dos amigas.

Todavía recuerdo el día en que Hanna tuvo que irse, de cómo fuimos todos al aeropuerto y de la manera en la que se le pegó Daniel, siendo así mas dificultoso deshacerse del enganche del niño.

Flashback

Hoy era el día en que nos despediríamos de nuestra amiga por siete semanas, y aunque pareciera que sólo se fuera por un tiempo, no quitaba el echo de que tuviéramos una sensación de tristeza en nuestro interior. Nuestros hijos se quedaron a dormir en casa de Pam, sólo iríamos al aeropuerto Em, Aria, Ezra, Spencer, Toby, Caleb, Natalie, Daniel, Cece, Jason y yo, por lo que los hijos de los demás se quedaron en casa de sus abuelos. Pusimos el despertador temprano, ya que la rubia debía coger el primer avión a las 9 de la mañana, y como había que estar una hora más temprano para la facturación de maletas, el gran sonido de la alarma nos despertó a las siete. Bueno, la cosa de poner el despertador hubiera sido así, en el que tras llegar a la hora prevista hubiera empezado con su famoso ruido, aquel que tanto despreciaba, pero como mi perfecta morena prometió en París, desde que volvimos a Rosewood, era ella mi nuevo despertador, y no había comparación con el viejo aparato. Nunca antes me había sentido tan feliz de despertarme temprano, con pequeños besos viajar por mi cuello hasta llegar a mi oído, donde una dulce y sexy voz mañanera decía que era la hora de levantarse. 

Era completamente desigual desvelarse con el tacto de una cálida mano viajar por la cintura a medida que sentía el pequeño toque de unos carnosos labios subir por la espalda hasta llegar a la oreja, instante en que mi piel reaccionaba ante el sonido y aire cálido que entraba por el oído. Em era mi nuevo avisador, y dios que gran idea tuvo mi morena en Francia cuando dijo que desde aquel día sería mi alarma, porque esto sí que era empezar el día con una gran sonrisa. 

- Despierta preciosa, debemos ir al aeropuerto- susurro seductiva. 

- Adoro mi nuevo despertador- me di la vuelta para apreciar a la belleza que tenía al lado.

- Y yo te adoro a ti- robó un beso de mis labios- que nunca se te olvide- sonrió mostrando su perfecta dentadura.

- Ni loca se me va a olvidar- llevé la mano a su mejilla acariciándola lentamente.

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora