Emily's pov
Dos semanas, habían pasado dos semanas desde que vi por última vez esa sonrisa, esos hermosos ojos, y desde que sintiera el cálido tacto de su mano. Estaba rota, hundida, triste y cabreada, pero debía mantenerme fuerte por los niños, ellos eran muy pequeños y aunque no entendieran muy bien cómo ocurrían estas cosas, sabían que su madre tardaría en despertarse. Uno de los peores días de mi vida fue cuando tuve que decirles que la rubia no volvería a casa porque le había pasado algo que la tenía en el hospital. Les conté la verdad, de que Han y ella tuvieron un accidente, pero que su madre había caído en un profundo sueño que la tenía atrapada. Jamás había sentido tanto desconsuelo al ver sus caras, cómo se le apagaron los ojos y cómo rompieron a llorar. La cara de Tay estaba llena de gotas, pero no se derrumbó porque sabía que su hermana estaba peor y debía poner el hombro por ella, yo quería que cayera al suelo como Lauren, y fue en el momento en que abrazó a su hermana, cuando descubrí que lo que decía mi mujer sobre el parecido a mí era cierto. Si nuestra pequeña rubia estaba rota, Lauren estaba aún peor, una cascada caía por sus mejillas y tenía los ojos rojos de no parar de sollozar, y aunque Nate fuera pequeño y no se enterara muy bien de lo que ocurría, sabía que algo no iba bien.
Iba todos los días a visitarla, y pasaba tantas horas como pudiera a su lado, con su mano envuelta entre las mías mientras rezaba en que se desvelara en cualquier instante. Cece y sus padres solían levantarse pronto e ir a visitarla, a mediodía iba mi madre, y luego me unía yo con los niños, pero como no quería que estuvieran tanto tiempo viéndola así, mi madre se los llevaba al parque o donde pensara que podrían despejarse. Spencer venía cuando podía; Aria intentaba pasarse todo lo que podía y Hanna, bueno Han también estaba todos los días porque aún estaba en reposo por las costillas.
Toby estaba a cargo de la investigación, nos comentaba todo lo que descubrían, y hasta ahora sabíamos que el coche fue alterado para que en un momento concreto los frenos dejaran de funcionar. Estaban en búsqueda de los sospechosos, porque sabían que eso había sido obra de varios. Caleb ponía su granito de arena entrando en todas las cámaras de seguridad por si averiguaban alguna pista, incluso estaba trabajando duro en recuperar los vídeos de la cámara interna que tenía su mujer en el coche, aunque no era tan fácil como él creía. Por lo que ahora no teníamos mucho, pero no nos íbamos a dar por vencidos.
Hoy era otro día de rutina, en el que después de comer, íbamos al hospital y nos sentábamos en la habitación en silencio; las niñas cerca de su madre y Nate en mi regazo, mientras observaba cómo cada una se aferraba a cada mano de la rubia.
- ¿Y si le das un beso?- rompió el silencio la morena.
- ¿Qué?- pregunté confusa.
- Si le das un beso se va a despertar, en las películas siempre funciona- explicó mientras Tay me miraba triste sabiendo que eso no iba a funcionar.
Si supiera cuántas veces había besado esos labios que ahora estaban fríos, si supiera la de veces que había rogado que moviera un músculo para saber que seguía ahí, pero no, esto era la realidad, y dolía más que la ficción. Me rompía por dentro tener que decirle a la pequeña que las cosas no eran tan fáciles como lo ponían en los filmes, que su madre no se despertaría por un beso.
- Cielo, las cosas no son tan simples- contesté intentando no romperle más el corazón.
- ¿Por qué?- frunció el ceño- es fácil mamá, sólo tienes que darle un beso, verdad Tay?- miró a su hermana esperando recibir una afirmación, pero la otra fingió una sonrisa no sabiendo qué decir exactamente.
- Dar un beso es sencillo- comencé- pero no el resultado que esperas.
- Mira, te dejo un hueco- dijo apartándose un poco de ella.
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Mi amor verdadero (Emison)
FanfictionEmily es una joven californiana que se muda a Rosewood tras la muerte de su padre. El pueblo fue lugar donde creció su madre, y será ahí donde encuentre a su amor verdadero. Ser la nueva alumna de un instituto no es algo que agrade mucho, sobre tod...