Celos

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Alison's pov

Estábamos a principios de abril; la verdad es que el tiempo pasaba muy rápido y con ello podía apreciar cómo la barriga de mi morena aumentaba con los días; cada vez nos quedaba menos para poder conocer a nuestro pequeño; todavía faltaban algunos meses, pero sabía que en el fondo, antes de que nos diéramos cuenta, tendríamos a nuestro pequeño en brazos. Era sábado y como de costumbre nos quedábamos más tiempo en la cama para poder descansar más, aunque por mucho que apagáramos el despertador con tal de intentar descansar más, siempre nos levantábamos pronto, quizás nuestro cuerpo, después de tantos años, ya estaba echo a funcionar desde muy pronto y por eso abríamos los ojos a primera hora de la mañana. 

El sol estaba comenzando a salir, ya se podían estimar los rayos dorados que traspasaban las cortinas y enfocaban directamente a la persona que tenía al lado durmiendo; si hacía tiempo dijeran que yo, Alison Fields, se levantaría antes que la madrugadora de mi hermosa mujer, nadie se lo creería, o tal vez, muy pocas personas serían las que intentaran admitirlo, pero aquí estaba, tumbada y unida a la mujer más maravillosa del mundo, la madre de nuestro tercer hijo. Dormía apaciblemente, la respiración era profunda, las facciones de su cara estaban relajadas, sobresalía una gran montaña por su barriga, que era donde crecía nuestro siguiente bebé, por mucho que estuviera preñada, Emily se mantenía firme y tonificada, no lo entendía, pero era algo que me fascinaba. Levanté con suavidad la sábana que cubría su vientre y llevé los labios para darle un tierno beso; deseaba que nuestro hijo supiera que lo esperábamos con ansias, tal y como a sus hermanas, quería ver la cara y ojos del nuevo inquilino, sabía que iba a ser una copia de Emily pero en chico, y no cuestionaba nada el echo de que por mucho que iba a ser el chiquitín de la casa, sería el protector de sus hermanas. 

- Buenos días- habló una voz ronca pero sexy.

- Buenos días- llevé la mirada a esos acaramelados ojos que me observaban con amor.

- ¿Qué tal has dormido?- se sentó apoyando la espalda en la cabecera para estar más cómoda.

- Genial- me senté a su lado colocando la mano en su vientre- además he notado ciertas patadas de nuestro bebé durante la noche- besé su mejilla con afecto.

- Eso es porque quiere conocer a su hermosa madre- puso su mano encima de la mía- de todas maneras, no hay mejor sentimiento del que percibo cada vez que tocas mi barriga- dijo haciendo que sonriera de alegría. 

- ¿Sólo cuando palpo tu vientre?- la miré provocadora.

- No- sonrió mostrando su perfecta dentadura- pero si empiezo a enumerar todo lo que me haces sentir- llevó la mano a mi mejilla- nunca terminaría- terminó uniendo los labios en un dulce beso.

- ¿Por qué tengo la suerte de tener a alguien tan espectacular como tu?- pregunté en un susurro pero suficiente como para que lo oyera.

- Eso mismo me cuestiono yo todos los días- apoyó la frente contra la mía- y todavía no he encontrado ninguna solución- comentó haciendo que notara mi corazón bombear fuerte contra la piel.

- Em...- empecé a notar el calor por mis mofletes dando lugar al enrojecimiento que en segundos serían visibles por mi morena.

- Lo siento cielo, pero es verdad, no hay discusión en esto- acarició la mejilla con sutileza- es algo que siempre me preguntaré, pero disfrutaré al mismo tiempo; por eso hace que nuestro amor sea aún más increíble- conectó las miradas.

Si ahora mismo me hicieran un chequeo con el fonendoscopio, se quedarían atónitos por la rapidez con la que mi corazón bombeaba, por si no fuera suficiente, a eso había que añadir el hecho de que me estaba derritiendo con sus palabras, menos mal que estábamos sentadas, porque sino, me veía tumbada en el suelo con una gran sonrisa por los admirables vocablos de mi mujer. 

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora