Mi amor verdadero (Emison)

La boda

Emily's pov

Hoy era el gran día, en el que Ali y yo por fin nos convertiríamos en mujer y mujer, estaba deseando oír al cura decir "ya puedes besar a la novia"; esas palabra estuvieron rondando durante toda la noche en mi cabeza, queriendo que en la vida real llegara el momento oportuno. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, porque lo estaba, aunque no era porque algo saliera mal, sino por ver lo bella que estaría mi rubia en su vestido y que eso causara que me quedara atónita, sabía que estaría perfecta pero aún así estaba deseando verla y poder abrazarla.

Estaba en casa con mi madre, Hanna y Jessica, que eran las encargadas en ayudarme a prepararme; Cece, Aria y Spence le ayudaban a Ali, mientras que Ashley, Jessica y Ella que eran las madres que faltaban, se cercioraban de que el lugar del enlace estuviera perfecto y que no fallara nada. Los chicos serían nuestros chóferes particulares, como a ellos no les llevaba tanto tiempo prepararse, decidieron aprovechar e ir a dar una vuelta.

Eran las 9:00 de la mañana, me había despertado con una sonrisa de oreja a oreja, hoy era 10 de Septiembre, día de nuestra boda y no podía estar más feliz de poder casarme con la mujer de mi vida; mi madre y Jessica estaban en la cocina preparando el desayuno, mientras, yo me duchaba y hacía mi rutina diaria; Han estaba en la cocina, siempre que olía comida iba enseguida al lugar para ver si le caía algo, aunque como todos la conocían muy bien intentaban apartarla del lugar imponiéndole tareas en las que mantenerse distraída. Estaba vistiéndome cuando entró por la puerta una rubia con pucheros y de brazos cruzados.

- ¿Qué pasa, ya te han echado de la cocina?- pregunté al borde de la risa.

- No hace gracia- se quejó desplomándose en mi cama- yo solo quería ayudar y no me han dejado.

- Dirás ayudar a comer la comida no?- me burlé de ella.

- Oye!- me tiró un cojín dándome en el costado.

- No te enfades Han, ya sabes que cuando hay comida tu debes mantenerte alejada- me acerqué y me senté a su lado- no es nada malo, solo que se cercioran de que el alimento llegue entero- la golpeé suave con el codo.

- Idiota- dijo colocándose encima mío y golpeándome repetidamente con el primer cojín que pudo coger- de la futura señorita Rivers no se ríe nadie.

- Perdone señorita, pero siendo Marin o Rivers no cambia el hecho de que no pueda acercarse a la comida mientras la cocinan- me reí a carcajadas llevándome pequeños pellizcos de la otra.

- Emily Catherine Fields, se puede saber por qué no has bajado a la cocina a desayunar todavía?- dijo mi madre desde la puerta con los brazos cruzados- y deja de hacer de rabiar a Hanna- añadió con una sonrisa y guiñando un ojo a la rubia.

- Ya voy mamá- aparté el peso que tenía encima y me dirigí a la puerta- tranquila que hay tiempo de sobra- le di un beso en la mejilla.

- Ya veo- rodó los ojos- y por eso molestas a Hanna?- dijo con una sonrisa y alzando una ceja.

Sabía que mi madre me estaba tomando el pelo, quería aparentar que estaba seria pero en el fondo se le notaba a la legua esa sonrisa que se le creaba en la cara, por lo que no caí esta vez; comprendía que no me gustaba que me llamaran por ni nombre completo y por eso lo hizo, para averiguar cómo reaccionaba, así que decidí seguir el juego.

- No es mi culpa que haya entrado en mitad del proceso de vestirme, casi me ve desnuda- dije pícara y aguantando la risa por la cara que pusieron.

- Eso es mentira- negó la rubia- cuando he entrado ya estabas vestida- se acercó y agarró mi oreja- ahora contéstame a una sencilla pregunta Em, ¿a que no vas a volver a mentir?