Mi amor verdadero (Emison)

Una presentación muy emotiva

Alison's pov

Estábamos a mediados de junio, exactamente a día 18, lo que indicaba que era el último día de clase en los colegios. Los del instituto habían terminado las clases una semana antes, pero la escuela siguió más porque la última semana era especial de juegos y presentaciones. A finales de mayo, los profesores entregaron un papel a los niños en el que explicaban que el último día harían algo especial en la sala de teatros y que los padres debíamos ir. Cuando Tay nos entregó la hoja, me puse muy feliz de la idea de volver a ver a nuestra pequeña actuar, no sé que era exactamente lo que iban a hacer, ni siquiera nos lo podían decir porque era un secreto. Después de marcar la fecha en el calendario e ir tachando los días, por fin había llegado el esperado, y estaba más que deseosa de ver a nuestra hija interpretar, pero más aún por la sorpresa que les íbamos a dar Em y yo con el tema de vacaciones. 

Teníamos que estar en la escuela a las nueve y media, por lo que con que nos levantáramos a las ocho, dispondríamos de tiempo suficiente para preprararnos, ayudar a los niños y desayunar. No teníamos puesta la alarma, poseía el despertar más placentero que uno pudiera tener, y eso eran los besos y caricias con los que mi morena me desvelaba cada mañana. No tardé mucho en sentir el tacto de su piel rozar con la mía a medida que rodeaba mi cintura con su brazo, por no decir de la carne de gallina que se me creo el instante en que sus labios tocaron mi cuello. No quería hablar, sólo deseaba disfrutar del momento que me estaba dando ahora mismo, y sería después de su "buenos días preciosa" cuando me daría la vuelta respondiendo a su comentario, vería esos magníficos ojos que me derretían y besaría esos labios tan deseables. 

- Buenos días preciosa- susurró en mi oído dejándome los pelos en punta.

- Buenos días- sonreí girándome y viendo una sonrisa en su cara- he dormido perfectamente- me antepuse a la respuesta de la pregunta que sabía que me iba a hacer.

- Me alegra saber eso- robó un beso de mis labios- fíjate que hermosura- dijo observando mi cara.

- Em- escondí el rostro en su cuello- hermosura de nada, a saber qué pelos tengo- murmuré.

- Incluso con el pelo más despeinado seguirías estando bella- beso mi cabeza.

- Ya vale- seguía apoyada en su cuello escondiendo el enrojecimiento.

- Sólo digo la verdad- echó un risa- Ali?- acarició mi espalda con dulzura.

- Si?- levanté la mirada conectándola con la suya.

- Nunca me cansaré de hacerte sonrojar- comenzó a reírse.

- Idiota- cogí el cojín poniéndome encima de ella y dándole golpes.

Tuvimos una batalla durante un periodo de tiempo hasta que agarró la almohadilla tirándola al suelo, y me tumbó colocándose entre mis piernas y deleitándome con un caluroso beso al que correspondí gustosamente. Me encantaba cuando era la dominante, porque sólo hacía que esa lujuria, anhelo, deseo, excitación que tenía de ella creciera intensamente. 

- Mamis- se abrió la puerta desvelando a una pequeña morena en su pijama y pelo alborotado.

- Hola cariño- me giré para ver a nuestra morena mirándonos pensativa. 

- ¿Le estabas dando el beso de buenos días?- preguntó mostrando su dentadura. 

- Efectivamente princesa- contestó Em- mami estaba recibiendo su beso mañanero- me miró mientras comenzaba a notar el rubor en mis mejillas- ¿quieres también uno?

- Si- dijo feliz corriendo hacia la cama. 

Em la cogió y empezó a hacerla cosquillas mientras la risa se escapaba por la boca de la pequeña, y una vez terminado, adornó su cara con diminutos besos. Después de jugar y pasar tiempo con su madre, vino donde mi y me abrazó con sus pequeñas manos a medida que las dos éramos envueltas por los brazos de mi mujer. Si algo conocíamos tanto mi sirena como yo, era que Lauren siempre buscaba el último beso en mí, se sentaba en mi regazo y me miraba con sus ojos cautivándome, y después de compartir sonrisas, procedía a plantar un tierno beso en su moflete. Hoy no iba a ser menos, ya que hizo tal como esperaba, donde se quedó alegre después de recibir el beso.