Mi amor verdadero (Emison)

Un mal pesar

Emily's pov

Habían pasado tres semanas desde que volviéramos de vacaciones y estábamos a unas pocas de volver a empezar las clases. Pero todavía teníamos tiempo suficiente para disfrutar del verano por lo que podíamos seguir haciendo planes como alguna que otra escapada. Sin embargo, no todos estaban felices en estas vacaciones, y es que Cece y Hanna tuvieron que volver al trabajo por orden de su jefa, es decir, la madre de Paige, y claro, no se podían negar, ya que la fecha del desfile estaba cada vez más cerca y debían tenerlo todo perfecto. Fue muy gracioso ver la cara de Hanna cuando nos dijo que tenía que volver al trabajo, pero no por la mala suerte e injusticia que tuvo la rubia, sino por las muecas y maldiciones que le mandaba a su superiora.

Flashback

A finales de Julio, Ali y yo decidimos en preparar una tarde de cine al aire libre en nuestro jardín para los niños, les íbamos a poner sus películas favoritas, y tendríamos snacks y palomitas. Iba a ser la tarde perfecta, aunque tuvimos un cambio de planes en cuanto recibimos la llamada de cierta rubia pidiendo auxilio por el móvil. Hanna le llamó a Ali diciendo que se iba a pasar con los niños a nuestra casa porque necesitaba terapia Rivers, que era desahogarse de sus problemas, y como Caleb había quedado con unos viejos amigos y nosotras fuimos las primeras en llegar a Rosewood, fuimos las elegidas. 

Así que los niños disfrutarían del cine al aire libre mientras nosotras hablábamos, y para ser sinceros, era una buena idea ya que sabíamos que habría ciertas palabras no decentes para los oídos de los pequeños que se escaparían por la boca de la quejica. Parte de la mañana la pasamos organizando las cosas, y después de comer, nos quedamos en la sala a la espera de que llegaran nuestros invitados. 

- ¿Cuándo van a venir mamis?- cuestionó la rubia mientras su madre le hacía una trenza pegada.

- No tardarán en llegar- respondí cogiendo cojines para llevarlos al jardín.

- ¿Vamos a ver la sirenita?- preguntó Lauren siguiéndome.

- Claro que si cielo- sonreí ante su dulzura.

- ¿Y vamos a tener palomitas?- siguió con su cuestionario.

- Por supuesto- me agaché pellizcando su nariz. 

- Em, ya han llegado- dijo Ali desde la sala.

- Ya vamos cielo- cogí la mano de Lauren volviendo dentro y encontrándome con nuestra rubia la quejica y sus dos hijos.

- Tita Em- vinieron los dos a saludarme.

- Como sigáis así, vais a ser más altos que yo- los hundí en mi cuerpo. 

Después de los saludos, llevamos a los niños a fuera y los sentamos en el suelo donde estaban los cojines mientras me encargaba de conectar el Dvd. 

- Echar un ojo a Nate vale?- comandó Ali a las mayores.

- Tranquila tita Ali, nosotros lo vigilamos- respondió Natalie con una sonrisa.

Tras poner la película y ver que su atención estaba en la pantalla, volvimos dentro y nos sentamos en el sofá a la espera de que Hanna nos contra sus penurias. 

- Anda suéltalo- comenté viendo que estaba luchando contra su interior. 

- La semana pasada recibí una llamada de la secretaria diciéndome que debía estar en la oficina para inicios de agosto- suspiró- ¿sabéis lo que es que te llamen cuando estás en otra ciudad de vacaciones y te digan que tienes que volver?