Esa luz brillante

611 43 20
                                    

Emily's pov

Cuando después de una gran noche de sueño en la que habías descansado hasta el punto de haberte quedado dormida con la revista en mano, o después de una noche lujuriosa donde tras gastar todas las energías lo único que quedaba para caer era la mente.... cuando tras muchas cosas te despertabas con el cálido toque de los rayos de sol, significaba que ya estaba aquí, era el comienzo del verano. Representaba el fin de curso, el fin de levantarse pronto, el fin de hacer tareas especiales, pero ante todo implicaba el comienzo de las vacaciones, esa fecha que tanto había estado esperando. 

Resultaba que para las vacaciones de este verano había alquilado una casa cerca del mar, ya que este año Ali me dijo que deseaba playa, y si mi mujer quería tener contacto con el mar, entonces eso era lo que obtendría. Además, a los niños les encantaba, y ya si hablaba de mí, entonces podría decir que quizás fuera la más feliz de poder pasar la temporada junto al agua. Nos decantamos por una casa de piedra que lucía grandes ventanales en la sala, un jardín espacioso para poder hacer barbacoas o bien las comidas, y los puntos que más deseábamos encontrar: cerca de la playa y admitían animales. 

Sabía que todavía era temprano, pero como ya no tenía más sueño, me senté con delicadeza y estiré los brazos a medida que giraba la cabeza y veía que la otra mitad de la cama estaba vacía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sabía que todavía era temprano, pero como ya no tenía más sueño, me senté con delicadeza y estiré los brazos a medida que giraba la cabeza y veía que la otra mitad de la cama estaba vacía. Pocas veces había sido suertuda de poder presenciar el temprano despertar de mi rubia, ya que siempre había sido de las dormilonas junto a Han, y por eso siempre me sorprendía cada vez que notaba ese espacio en el lecho. Me levanté y anduve hasta el armario para preparar la ropa que llevaría en la maleta, y fue cuando a escasos metros del ropero, escuché música proveniente del baño, sabiendo al instante que mi mujer estaba allí. 

Abrí el pomo de la puerta con sutileza, percatándome de no meter ningún ruido que pudiera aletarla, y una vez visto que tenía vía libre, entré sigilosa y me apoyé en el lavabo escuchando con una sonrisa las notas que emitía mi hermosa rubia al son de la música. Jamás me cansaría de oír a Ali cantar, me quedé anonadada la primera vez que lo hizo, y siempre tendría ese efecto de admiración en mí, porque voz tan dulce como la de ella no la había en todas partes. 

- Dios mio Em!- echó un grito al abrir la mampara y ver que estaba allí con una gran sonrisa. 

- Buenos día preciosa- cogí el albornoz y me acerqué a ella.

- Casi me matas del susto- me dio un pequeño empujón sonriendo. 

- Lo siento cielo- besé sus labios- ya sabes que yo nunca...

- ¿Que tu nunca qué?- cuestionó al ver que no había terminado la frase. 

- Mmmmm?- quedé estupefacta ante la imagen que tenía delante. 

- Cielo, mis ojos están aquí- levantó mi barbilla con su dedo índice. 

- Perdona- sonreí ampliamente- no puedo evitar en echar la mirada hacia abajo cuando estás completamente desnuda frente a mí cielo. 

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora