Día de piscina y sorpresa para las vacaciones

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Emily's pov

Estábamos a principios de Junio, lo que significaba que el curso había llegado a su fin y como otro año más, llegaban las vacaciones y estaba impaciente de poder decir a mis chicas a donde íbamos a ir este verano; si algo bueno tenía esto, era que este año había escogido un lugar especial en el que estaba segura que disfrutaríamos al máximo. Para nuestra aventura veraniega, elegí Florida como destino, ya que era conocida por tener uno de los parques acuáticos más increíbles, además de tener unas espectaculares playas, con sus cristalinas y azuladas aguas; como teníamos dos pequeñas teníamos que amoldarnos a ir a sitios donde ellas pudieran gozar junto a nosotras, y visto lo que le encantaba el agua a Taylor, creía que Florida era un rumbo acertado. Visto en el mapa, parecía que desde Rosewood a Florida no había mucha distancia, estaban a unos 400km, que serían casi nueve horas de viaje, pero sería muy pesado trasladarse todas esas horas en coche y sobre todo porque nuestras pequeñas se cansarían, por eso la mejor opción de ir era en avión, mucho más rápido y cómodo.

Taylor ya tenía tres años y era increíble cómo iba creciendo reluciendo su belleza y la manera en la que poco a poco mejoraba su comunicación, siendo casi tan espléndida como Catherine, la relación con su hermana era muy buena, aunque había ocasiones en las que se sentía celosa y se ponía de morros sentada en su sillita en la sala. Me hacía gracia la manera en la que se ponía ya que era muy parecida a la de Ali, pero entendía muy bien que pudiera estar envidiosa, siendo ella la mayor y que un nuevo miembro hubiera llegado, era normal que se picara por la atención que había que darle a la pequeña, el doctor nos dijo que siempre solía pasar entre hermanos, pero que con el tiempo se iba esfumando. Por eso cuando veía que nuestra pequeña se iba a sentar sola a la sala, Ali o yo nos dirigíamos donde ella explicándole que las queríamos a las dos de la misma manera, pero que debíamos prestar más atención a su hermana porque era pequeña y todavía necesitaba ayuda. Lauren tenía seis meses y estaba tan guapa como su hermana, era espabilada y ciertas cosas las aprendía mirando a Taylor, que la intentaba copiar aunque la mayoría de veces acabara haciendo otra cosa; mi rubia las solía poner en el jardín encima de una tela con juguetes, donde nuestra princesa agarraba a su hermana colocandola entre sus piernas y jugaba a los muñecos con ella; esos instantes que nos regalaban eran dignos de ver.

Ahora que las clases habían finalizado y que Taylor tampoco tenía que ir, poseíamos más tiempo para dormir, por lo que podía pasar más rato con mi mujer en la cama, con nuestros cuerpos pegados, tal y como le gustaba a ella. Aunque no teníamos que madrugar, la costumbre de tener que hacerlo todos los días hacía que para las nueve no pudiera dormir más y me mantenía despierta en la cama admirando a mi reina, viendo cómo por cada segundo subía lentamente su pecho y bajaba del mismo modo, indicando que seguía durmiendo plácidamente; el pelo dispersado por ambos lados de su cara y una de sus manos sobresaliendo la sábana deleitándome con el perfecto anillo con el que la pedí la mano. Esos eran uno de los momentos que más intentaba guardar, en los que sólo estábamos ella y yo como cuando eramos jóvenes, de igual manera eran instantes en los que hacía trabajar a mi mente para hacer cosas que la hicieran feliz, aunque esta vez no sólo a ella sino que también a nuestras hijas, y siempre acababa con esa sonrisa de oreja a oreja meditando de lo agraciada que era de tenerlas en mi vida.

- Es de mala educación observar, sabes?- dijo sonriendo y aún con los ojos cerrados.

- ¿Y quién dice eso?- pregunté pícara ajustándome más a ella.

- Yo- mostró esos impecables hoyuelos.

- ¿Y por qué dices que es de mala educación?- seguí su juego.

- No lo sé- se encogió de hombros y abrió los ojos mirándome al instante y conectando las miradas llevandose parte de mi alma.

- Pues yo creo que sé la razón por la que lo dices.

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora