Emily es una joven californiana que se muda a Rosewood tras la muerte de su padre. El pueblo fue lugar donde creció su madre, y será ahí donde encuentre a su amor verdadero.
Ser la nueva alumna de un instituto no es algo que agrade mucho, sobre tod...
Había pasado un año y medio, la verdad es que el tiempo pasaba volando y nunca me hubiera imaginado el momento tan alegre que estaba viviendo, siempre había estado satisfecha, aunque ahora rebosaba felicidad; durante todo ese instante muchas cosas cambiaron. Cece dio a luz a su segundo bebé, que era un niño y le habían llamado Lucas; Katie estaba encantada con su nuevo hermanito y no había día en que no lo achuchara con sus brazos y besos. El negocio de mi cuñada y Han iba viento en popa, de ahí que una gran compañía de ropa las llamara para ir a una pasarela, y ahora habían firmado con una empresa que se estaba dando a conocer pero que estaba teniendo muchas ventas; me gustaba la manera en la que pensaban y actuaban, siempre apostaban por los pequeños negocios que querían darse a conocer y más tarde lograban llegar a lo más alto, aunque también era verdad que no todos lo conseguían, pero la mayoría si.
Aria seguía con su negocio de arte y galería, creó una web de su local para que gente de otras partes pudiera ver su exposición fotográfica y apreciar el arte de la manera en la que lo hacía ella; la verdad es que tenía muchas visitas, y muchos turistas entraban en su tienda para comprar algún cuadro o para hacerse una sesión fotográfica. Ezra seguía con el The Brew y sus conferencias literarias, en las que tenía dos días de la semana reservado: uno para adolescentes y otro para niños; su hija cada vez estaba más hermosa, ya casi con dos años y medio lucía la tez blanca de su padre y los ojos verdes amarronados de su madre, muchas veces quedábamos para que nuestras hijas pudieran estar juntas y jugar, aunque alguna vez tuvieran riñas por pequeñas cosas, en realidad se llevaban muy bien todas.
Spencer tan perfecta como siempre, tenía muchos casos, se estaba dando a conocer y ya había participado en alguno muy importante, y con las dotes que tenía, no me extrañaba en que tuviera pocas derrotas; Toby por el contrario, como policía que era, patrullaba por la ciudad, aunque de vez en cuando le tocaba estar en comisaria pero estaba haciendo las pruebas para conseguir el puesto de policía jefe y así tener más tiempo para su familia, ya que con el puesto que tenía ahora le quitaba bastante espacio; su hija relucía su belleza natural y para casi los dos años que tenía me impresionaba la inteligencia que poseía, estaba claro que era hija de Spencer.
Hanna y Caleb seguían tan enamorados como el primer día, muchas veces la rubia se quejaba de las veces que tenía que separarnos de nuestra sesión de besos a Ali y a mi, pero ellos no andaban muy lejos, a veces cerraba los ojos a nuestras hijas en modo de juego llevándome siempre algún golpe de ella. Natalie era una mini Hanna, pelo rubio, carácter de ella, aunque quizás algo diferente era el color de ojos, que no los tenía precisamente azules, era una monada y muy graciosa. No dudaba en que ella iba a ser la chistosa del grupo tal y como lo era su madre, muchas veces hacía gestos que me recordaban a mi rubia quejica. Hanna estaba esperando otro bebé y el sexo era como el segundo de Cece, un chico, Caleb estaba muy alegre, si ya estaba feliz con su niña de los ojos, ahora que iba a tener un niño le deleitaba mucho más, esta vez nos dijeron el nombre: se iba a llamar Daniel y en menos de dos semanas le tocaría dar a luz de nuevo.
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