Mi amor verdadero (Emison)

Aumento del deseo

Emily's pov

Habían pasado dos meses desde el comienzo del curso y todo iba genial, nada había cambiado, bueno, si había algo diferente era el amor que sentía por Ali que cada día era más grande. Esta semana teníamos puente largo lo que significaba más días libres, y como era de costumbre Noel preparó una de sus famosas fiestas.

Pero esta no la iba a hacer en su casa, sino que alquiló un lugar amplio, parecido a una discoteca. La fiesta comenzaba a las diez pero se podía ir a la hora que se quisiera ya que siendo de Noel duraría toda la noche. Quedé con Ali a las 10:30 y nos encontraríamos con los demás allí, pero había una pareja que no iba a venir: Aria y Ezra.

Ezra programó una escapada romántica, cosa que le encantó a la pequeña. Aria les acabó contando lo de su relación con Ezra a sus padres, al principio no se lo tomaron bien, siendo profesor de ella no lo veían correcto, pero con el tiempo se dieron cuenta del amor que se tenían el uno por el otro y lo fueron asimilando poca a poco. En el insti todavía tenían que guardar distancias aunque cuando Aria acabara el curso y fuera a la universidad podrían demostrar su amor por todas partes.

Eran las 8:30 de la tarde lo que me daba suficiente tiempo para prepararme y ponerme guapa para mi chica. Me puse una falda con una blusa blanca y una blazer por encima; llevaba tacones pero no eran altos. El pelo lo dejé al natural con sus ondas y también marqué mis labios con un pinta labios. Cuando miré el reloj ya eran las diez así que cogí el bolso y fui a buscar a Ali a su casa.

Toqué el timbre y me abrió mi rubia, estaba tan guapa que no había palabras para describirla. Me quedé tan perpleja que ni me di cuenta que me estaba saludando hasta que vi mover su mano en frente de mi cara.

- Em cielo, estás bien?- preguntó preocupada.

- Eh? Claro que si Al, estoy genial, me he quedado así porque me has dejado sin palabras, estas guapísima- dije admirando su vestido de flores- lleves lo que lleves siempre me dejarás boquiabierta, eres la perfección humana Alison Dilaurentis- la cogí de las caderas.

- Y tu siempre estás para comerte, si supieras las cosas que quiero hacerte- me susurró seductivamente en el oído.

- Y son cosas buenas?- pregunté con el labio entre los dientes.

- Digamos que si, y si esta noche te portas bien te prometo que haré todas esas cosas que he estando deseando- mordió suavemente el lóbulo de mi oreja.

- No sabes cuanto desearía eso- me aparte y la miré a los ojos.

- Pues vamos tigre que la noche es joven- me dio un beso en los labios y bajo las escaleras de su porche cerciorandose que viera cómo movía sus caderas al andar.

- Ali, si sigues moviendo así tu cuerpo no voy a poder aguantar; no sabes el efecto que tienes en mi- la seguí echando un ultimo vistazo a su pompis.

- No creas que soy la única que tiene efecto en ti, tu también lo tienes en mi cielo- cogió mi mano entrelazando los dedos- te quiero- me beso con ternura.

- Yo también te quiero- contesté besándola otra vez.

Llegamos al lugar de la fiesta, por fuera no era gran cosa, parecía un sitio abandonado, pero cuando entramos toda esa visión que teníamos cambió. Estaba repleto de gente, se podía apreciar de todo: jóvenes bailando, liándose, bebiendo... Ya eran las once y la mitad de ellos estaban borrachos o en su punto, y todavía les quedaba la noche entera; sabiendo que las copas eran gratis muchos no se separarían de la barra.

Por mucho que miráramos no encontrábamos a las otras dos parejas, si estaban en la pista de baile me daba por vencida porque sería como encontrar una aguja en un pajar. Y ya de llamarles al móvil ni pensarlo, con la música sería imposible entendernos, aunque tal vez Caleb o Toby me contestaban, ya que ellos llevaban el suyo en el bolsillo del pantalón.