Mi amor verdadero (Emison)

Actuación de Taylor

Emily's pov

15 de Marzo, día especial en el que nuestra pequeña princesa participaba en el teatro que desde hacía meses habían ensayado tanto ella como sus compañeros de clase. La obra iba sobre la edad media, donde la diferencia de clases era muy visible, y donde aquellos con mucho dinero se aprovechaban de los pobres para conseguir más. El teatro era estilo Robbin Hood, sí que había un héroe que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, pero se añadieron muchos más personajes, y uno de ellos era la compañera del héroe que le acompañaría en todas sus misiones, así como civiles que se proclamarían en contra de los poderosos. Lo que pretendía la profesora era dar una visión de lo complicado que era vivir antiguamente, de lo injusta que era la gente rica, del egoísmo, traición, robos que había y de que por mucho que hubieran cosas malas, siempre había algo que destacaría en todo fuera lo que fuera, y eso era el amor, la bondad, y la piedad.

Tay iba a ser la heroína que acompañaría al protagonista en sus hazañas, y como debía aprender más o menos a tirar con un arco, le compramos uno de juguete, y practicábamos tres veces a la semana para que estuviera cómoda y segura. Para ello, le dibujamos una diana en una cartulina, y apoyada en un caballete, lo colocamos en el jardín para que practicara ahí. Lauren nos ayudaba recogiendo las flechas, y de vez en cuando la poníamos para que fuera ella quien disparara, que aunque todavía no controlara muy bien y las flechas fueran a otra parte menos a la diana, no lo hacía nada mal. Nate quería imitar a sus hermanas, pero como era muy pequeño, aún no le dejábamos, y al ver que no obtenía lo que deseaba, se ponía a llorar, claro que enseguida lo controlábamos, ya que Ali sacaba uno de sus peluches favoritos e imitaba poniendo caras con diferentes voces, logrando así que nuestro hijo dejara de derramar gotas y sonriera ante el juego de su madre.

Hoy no íbamos a tener clases, ya que era un día especial en el cole de nuestras hijas, por lo que iríamos con ella y con Nate a ver la actuación, y después participarían en los juegos que los profesores habían organizado. Puse la alarma a las ocho para levantarnos temprano y que tuviéramos tiempo de desayunar tranquilas y vestirnos con calma. Nada más sonar el despertador, estiré la mano y apreté el botón para deshacerme de ese sonido desafinado pero del que tan acostumbrada estaba. Me estiré y giré el cuerpo para toparme con mi ángel, el ser más increíble de la tierra; seguía durmiendo, su espalda contra mi pecho,y emitiendo pequeños adorables sonidos. Me uní más rodeando su cintura con mi brazo, y nada más notar contacto con mi mano, sentí el tacto de su mano acariciar mi piel, haciendo diminutos estampados con su pulgar. Supe en ese instante que se estaba despertando, que vería esos ojos tan hermosos, que apreciaría esa maravillosa sonrisa con sus perfectos hoyuelos, que besaría esos labios tan besables.

- ¿Podemos estar así durante un rato?- preguntó con su voz mañanera.

- Si, pero no mucho tiempo porque tenemos que despertar a los niños y desayunar- me acurruqué más a ella.

- ¿Por qué eres tan confortable?- llevó mi mano a la cara dándole un beso- no me sueltes nunca.

- Jamás- sonreí- siempre vas a estar atada a mí- di un tierno beso en su cabeza.

- Eso suena tan bien- murmuró acomodándose más a mi.

- He pensado que tal vez pudiéramos tener un finde para nosotras, tu y yo, solas, disfrutando de nuestra compañía- comenté apoyando la barbilla en su hombro.

- Cielo eso es genial- se dio la vuelta al instante.

- ¿Te gusta la idea?- miré a esas órbitas tan admirables.

- ¿Que si me gusta? Em, me encanta- se mordió el labio inferior- tu y yo solas, en la cama, sin levantarnos pronto, haciendo el amor, disfrutando del paisaje- llevó el dedo a mi abdomen acariciándolo lentamente.