Jotaro Kujo

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Sonrisa

¿Jotaro Kujo sonriendo? No existe, al menos no para todos. El rostro sonriente de Jotaro era un misterio para todos, tal vez compartió una que otro con los Crusaders pero para todos los demás era un misterio.

El viaje a Egipto había traído buenos recuerdos para todos, a pesar de estar vivos apenas, todos los viajeros pudieron regresar a casa. Durante ese viaje su abuelo le había presentado a una chica con un stand que los podría ayudar, y así fue, gracias a su ayuda todos pudieron derrotar a Dio sin ninguna pérdida.

La fémina tenía la misma edad que Jotaro y Kakyoin, así que al regresar terminó con Jotaro en el mismo curso, pues Kakyoin necesitaba estar en el hospital por las graves heridas que había obtenido en la batalla contra Dio.

Todas las tardes Jotaro y la fémina iban al hospital a ver a su amigo, llevandole sus tareas y enseñándole lo aprendido ese día. Ninguno de los tres había imaginado terminar así, pero de alguna manera se sentían felices por la compañía del otro.

- ¿Crees que puedas explicarle la clase de matemáticas a Kakyoin? No entendí muy bien, así que no creo ser de ayuda esta vez.

- Claro.- El pelinegro nunca fue de muchas palabras, usualmente se mantenía en silencio escuchando a la pelirroja, respondiendo de vez en cuando a sus preguntas o acotando uno que otro dato-. Pero tu le enseñas inglés.

- Hasta podría ser tu profesora personal, si así lo quieres~.- Soltó una risita mientras miraba al más alto, quien solo acomodó su sombrero para cubrir su rostro.

- Yare yare daze.

Fueron a la habitación de Kakyoin en el hospital, repasando todas las clases de ese día para el muchacho, quien atendía a cada palabra de lo que decían sus compañeros. La tarde se fue entre estudios, bromas, una que otra risa y charlas entre los tres jóvenes. 

- Voy por unos refrescos antes de irnos ¿Quieren algo?

- Un refresco de cereza para mi.

- Uno de fresa, por favor~.- Jotaro salió de ahí, dejando a los otros dos que se encontraban recogiendo los cuadernos.

- Hey, Jotaro sonríe más cuando está contido ¿Te haz dado cuenta de eso?

- ¿Piensas eso?.- El muchacho asintió con la cabeza, mientras la fémina desviaba su mirada hacia los cuadernos-. El... es así con nosotros, no es nada raro.

- Bueno, sé que es más abierto con todo el grupo de Egipto pero... ¿Haz visto como te mira y sonríe? Vamos, no es muy difícil notar que ahí pasa algo.

- Bah, te estas haciendo ilusiones Kakyoin~. Ya sabes que a Jotaro no le interesan esas cosas, está muy concentrado en... cualquier cosa, ya sabes, es imposible.

- ¿No me crees? Bueno... será difícil demostrarlo, la verdad.- El muchacho la miró por unos momentos, riendo mientras negaba con la cabeza-. Bueno, tal vez sean cosas mías, pero si algo pasa vas a tener que decirme ¿Bien?

- Como digas, Kak~.- Le sacó la lengua mientras reía algo nerviosa, terminando de guardar todo el su maleta. Se acercó al muchacho para darle un abrazo, palmeando su espalda con una sonrisa-. Recuperate para que puedas venir con nosotros, extraño tus chistes malos y tus abrazos.

- Nos vamos.- La voz del pelinegro hizo que rompieran el abrazo, y con una sonrisa se terminó de despedir de Kakyoin, no sin antes tirarle la lata de soda al muchacho -. Uhm, estaban muy melosos ahí adentro.

- Oh, es que extrañaba los abrazos de Kakyoin~... sin el ni Polnareff me siento algo sola, ellos solían estar jugando conmigo siempre, pero no te preocupes.

- Yare yare daze... yo podría ayudarte con eso.- Las palabras del más alto la dejaron muda, el joven tenía el rostro cubierto por su sombrero, y una suave sonrisa en el rostro.

- ¿Q-Qué? J-Jotaro no bromees~... a ti no te gustan esas cosas.

- Tal vez podría ceder un poco, solo tal vez.- Se encogió de hombros, adelantando el paso siendo seguido por la fémina-. Salgamos mañana a comer, después de visitar a Kakyoin.

- ¡Claro! Jotaro... ¿Es una cita?.- Las mejillas rojas de la fémina hicieron que suelte una risa apenas perceptible, acomodando su sombrero con una media sonrisa en el rostro-. ¡No te burles de mi!

- Supongo que si, deja de tontear y vayamos a casa.

- Tengo que contarle mucho a Kakyoin entonces~.

- Yare yare daze.

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JoJo ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora