JoJo Things

Jonathan Joestar

- Traje un poco de té, cariño.- El peliazul entró por la puerta, cargando entre sus brazos una bandeja con dos tazas y la tetera humeante, dejándola con cuidado en la mesa que había en el estudio-. Deberías tomarte un descanso ¿no te parece?

- Uhm... tal vez tengas razón.- La fémina se estiró en su lugar, soltando un suspiro para levantarse del asiento, caminando hacia el Joestar menor para entrelazar sus brazos en su cuello, descansando su mejilla en su pecho-. Creo que está quedando bien ¿no lo crees~?

- No me haz dicho que...- Jonathan levantó la mirada, sonrojándose hasta las orejas al ver el lienzo ya casi terminado, abriendo la boca con bastante sorpresa.

Era una pintura de Jonathan, su hermosa sonrisa plasmada en aquel lienzo, la desnudez de su cuerpo fue lo que más le llamó la atención y lo que más lo avergonzó, pues nunca le había dicho que modelara para el. Bajó la mirada hacia ella, abriendo la boca para hablar pero realmente no podía formular ninguna oración. Se sentía orgulloso de su pareja, era una verdadera artista y el era el mayor fan de cada uno de sus trabajos, pero aquella pintura mostraba bastante, la vergüenza recorría todo su cuerpo pero no podía evitar amar aquel cuadro con todo su corazón, pues era una manera de decir "te amo" por parte de su pareja.

- ¿Te gusta como quedó? Será parte de mi exposición~.

- C-Cariño, nunca me dijiste que estabas trabajando en algo... así.

- ¿No te gusta?

-¡Todo lo contrario! Es... increíble, estoy maravillado de lo talentosa que eres, en serio eres la mejor, pero...

-¿Pero...?

- U-Uhm... ¿C-Cuándo fue que... decidiste hacerme parte de tu exposición?

- El tema era "amor" y cuando pensé en qué hacer, pues... tu rostro me vino a la mente, esta solo es una de las obras, tengo otras guardadas y otras en mente... ¿No te gusta?

- Solo, estoy muy sorprendido por lo que haz hecho, r-realmente no pensé que... fuera algo así.

- En realidad, yo tampoco.- Los dos tomaron asiento, uno frente a otro, siendo el peliazul quien servía el té aún con una sonrisa avergonzada-. Simplemente salió, cuando me di cuenta tu rostro ya estaba en el lienzo~.

- Me siento muy halagado, en serio.

- Todos van a quedar muy sorprendidos, aunque no pienso decir tu nombre~... a menos que quieras, claro.

- Estaría muy feliz, aunque... no entiendo porqué no tengo mucha ropa en tu pintura.

- Oh...- La fémina soltó una risita tras su taza, desviando la mirada con las mejillas rojas-. E-Es más fácil dibujar el cuerpo sin nada, además... digamos que fue lo primero que se me vino a la mente.

- ¿Así me ves en tu mente?

- Bueno~... a veces, digo, no puedo ignorar que tienes un cuerpo perfecto, Jonathan, es imposible.

Los dos compartieron una carcajada, mirándose el uno al otro con la más sincera sonrisa del mundo, lentamente tomando la mano libre del contrario mientras tomaban su té. Jonathan atesoraba aquellos momentos, su vida no fue la más fácil, pero ahora estaba junto a aquella mujer que le ponía color a todo lo que compartieran.

- ¿Cuándo abrirás la exposición?

- En dos días, debo terminar este cuadro y otros más para ese día... perdón por no tener tanto tiempo últimamente.

- No te preocupes por eso, me gusta venir a verte trabajar, y... uhm ¿está bien que vaya a ver tu exposición?

- Estaría honrada de tenerte ahí, podré presumir a mi hermoso modelo cuanto quiera.

- Si lo sigues diciendo así suena vergonzoso.- Jonathan rascó su cuello, desviando la mirada con una pequeña sonrisa-. En serio eres maravillosa, poder hacer tales cosas con tus manos, eres... increíble, cariño.

- Todo fue gracias a tu apoyo, Jonathan... haz sido como un ángel desde que te conocí, es gracias a ti que estoy aquí, siguiendo lo que amo...

- Me hace feliz el saber que es así como te sientes, cariño. Vas a lograr muchas cosas, estoy muy seguro de eso, y quiero estar ahí para verte triunfar, te amo muchísimo...

- Siempre tan dulce, Jonathan.- Dejó su taza con cuidado en la mesa, acercándose para depositar un suave beso entre sus labios, algo corto, dulce, simplemente para decirle de manera silenciosa cuanto lo amaba-. Definitivamente eres un ángel.

- Tu eres mi ángel, cariño.

- Ah~... te amo mucho, mi pintura puede esperar un poco ahora soy toda tuya.- Se sentó sobre su regazo, rodeando su cuello con sus brazos mientras sonreía-. Sigamos~.

- C-Cariño, no creo que...

- Sh~... déjame disfrutarte un poco.

- Bien... pero solo un poco.

- Sí, claro~.

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