JoJo Things

Fugo Pannacota

Stand

- Fugo, en serio no va a pasar nada, tu Purple Haze no me va a lastimar.

- No lo entiendes, no puedo controlarlo por completo ¿Qué haría si llegas a respirar el veneno?

- Si eso pasa puedo decirle a Giorno que me cure, Panni, estaré bien en serio, no debes tenerle miedo a tu stand, es una parte de ti.

- Si, mi parte violenta y estúpida. 

- Fugo, está bien tener emociones fuertes, tu más que nadie las haz aprendido a controlar.- Tomó sus manos con cuidado, dejando un beso sobre el dorso de estas con una sonrisa-. Y confío en ti lo suficiente como para eso, por favor.

- Está bien... pero solo unos minutos, si se llega a acercar mucho lo regreso.

- Lo harás bien, Fugo... además, sirve como entrenamiento ¿No lo crees?.- La sonrisa que le dio su pareja calmó un poco los nervios del rubio, dejando que su stand salga aún con algo de desconfianza.

Purple Haze se quedó parado unos metros frente a ellos, mirando toda la habitación en busca de algo para atacar. Notó que todo estaba bien, así que simplemente se quedó ahí viendolos bastante curioso. La fémina avanzó unos pasos bastante lento, mirando a los ojos del stand con una sonrisa.

-¡C-Cuidado!.- Fugo intentó jalarla hacia el, pero actuó demasiado tarde pues Purple Haze ya estaba demasiado cerca, inspeccionando con mucha curiosidad a la fémina-. Aléjate de ella.

- Está bien... déjame ver que quiere hacer, no le grites.- Alzó la mano con cuidado, tocando el rostro del stand con una sonrisa, dejando que este se acostumbre a ella-. Los stands suelen ser parte de nosotros, lo que ocultamos, lo que tememos, pero a final de cuenta... son la expresión de nuestro espíritu.

- No lo toques, Dios, puede hacerte daño.

- No me hará daño, calma.- Purple Haze soltó lo más parecido a un ronroneo cuando la fémina comenzó a rascar su mentón, sacándole una tierna risa por lo a gusto que se veía el stand. Abrió los ojos para verla de arriba a abajo, estirando su brazo para palmear su cabeza con cuidado-. Creo que le agrado~.

- Sigo muy en contra de esto...

- Vamos Fugo, solo míralo ¿Crees que me haría daño? .- El stand ronroneaba con una sonrisa, inspeccionando a la fémina con cuidado de no hacer ningún movimiento brusco, después de un rato la abrazó, haciendo que la pareja se sorprendiera bastante-. O-Oh... bueno, no vi eso venir.

- Deja de rascarle el mentón así, y-ya es hora de que regrese.

- Pero Fugo~... míralo, le gusta abrazarme, déjalo un rato más~.- Volteó con cuidado a ver a su pareja, sonriendo de oreja a oreja-. ¿O acaso estás celoso~? 

- ¡Claro que no! .- El sonrojo en las mejillas de Fugo solo avivaron más las ganas de molestarlo, además se había dado cuenta que cualquier cosa que le hiciera a su stand Fugo lo sentiría, así que las caricias en el cuerpo de Purple Haze también eran sentidas por Fugo.

- Creo que me agrada mucho~.... ¿Yo te agrado a ti, eh~?.- El stand soltó un gruñido de felicidad, haciendo reír a la fémina-. Claro que te agrado, eres tan lindo cuando no estás enojado~.

- Deja de tratarlo como si fuera una persona.

- El es parte de ti, no puedo tratarlo como menos.- Algo de baba cayó de la boca del stand, y en seguida comenzó a intentar limpiarse, fallando miserablemente. La fémina sacó un pañuelo de su bolsillo, limpiando la pierna manchada y su boca con una sonrisa-. Tranquilo, te tengo.

- Oh Dios esto es ridículo.- Fugo cubrió su rostro rojo de la verguenza, intentando no salirse de control frente a ella-. ¡Ya déjalo!

- Solo lo estoy limpiando ¿Cual es el problema? Se lo ve feliz ¿Verdad que si, Purple Haze?.- El Stand dio un pequeño asentimiento, y cuando menos lo esperó ya había desaparecido-. Hey, iba a hacer algo más.

- ¿Qué más podrías hacer? Tenía el corazón en la boca todo el tiempo.- La fémina terminó acercándose a el, abrazándolo por la cintura con una gran sonrisa-. Hey, no me mires así, no va a pasar otra vez.

- Entonces tu tendrás que aguantar todas las caricias y besos que tenía preparados para Purple Haze.

- N-No ibas a hacer eso de verdad ¿estás loca?

- Un poco, pero por ti.- Soltó una suave risita, haciendo que el rubio se sonroje aún más si es que eso era posible-. Oh vamos Panni, esa fue muy buena me merezco un premio~.

- Ugh, e-eres de lo peor.- Apenas se agachó, dejando un beso en la mejilla de su pareja, quien simplemente soltó un gritito de felicidad al sentir los labios de su pareja ahí-. Y aún así me gustas mucho.

- Me encantas, Panni~.

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