JoJo Things

Josuke Higashikata

Pijamada

- Muchas gracias por aceptarme esta noche en su casa, Tomoko-san.- La fémina hizo una reverencia frente a la mujer, quien solo podía poder una expresión de felicidad en su rostro. 

Era la primera vez que Josuke invitaba a dormir a alguien a casa, y qué mejor persona que su novia. La madre del muchacho la adoraba, Josuke comenzó a mejorar su comportamiento y sus notas gracias a ella, pues quería impresionarla de alguna u otra forma, y eso ayudaba bastante a Tomoko.

- Oh cariño, es un gusto tenerte en casa, perdón por tener que dejarlos pero confío en que no dejarás que Josuke queme la casa.- Palmeó la cabeza de su hijo, sonriendo de oreja a oreja-. Volveré mañana en la tarde ¿si? Todo lo que puedan necesitar está en la cocina.

- ¡No me hagas ver como un idiota!

- Ya Josuke, no hagas un escándalo, tu mamá debe irse.

-Uhm, está bien... nos vemos ma, ten un buen viaje y llámame cuando llegues ¿Bien?

- Claro, cuídense bien los dos, no le abran a ningún extraño.- La mujer besó la mejilla de ambos chicos, sonriendo para irse en el auto.

Los dos se miraron de reojo, sonriendo de oreja a oreja pues significaba que podrían comer y jugar videojuegos toda la noche, corrieron rápidamente a poner la consola, preparándose para la primera de muchas partidas.

- El perdedor cocina, así que anda preparándote para hacer la comida cariño.- Le sonrió con total confianza a la fémina, tomando el mando para sentarse frente al televisor.

- Ya lo veremos Josuke~.

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Josuke terminó haciendo la cena, cocinaba bastante bien aunque no lo pareciera, la fémina se encargó de poner la mesa además de arreglar el cuarto para dormir ahí con Josuke, llevando sábanas y almohadas a la sala para poder ver una película a gusto.

Comieron la cena entre conversaciones casuales, lo mucho que agradecía que su madre estuviera afuera pues le hubiera avergonzado demasiado que muestre sus fotos de bebé o cosas así. Terminaron de comer y la fémina se ofreció para lavar los platos mientras Josuke se iba a dar una ducha.

- Ya terminé de... wow...- La fémina se giró para ver a su novio, y en verdad se quedó sin aire al verlo sin su peinado habitual.

- E-Es algo raro, lo sé.- Se encogió de hombros, intentando no prestarle atención a la expresión de la fémina-. Vamos a ver una película.

- Oh, si si... vaya, no sabía que eras así de lacio, Josuke.- La fémina soltó una risa, negando con la cabeza mientras se acomodaba en el sillón con su novio-. Te debe tomar mucho arreglarte en la mañana, sobre todo porque tu peinado es el más genial del mundo.

- ¿D-De verdad piensas eso?.- La emoción en el rostro del chico hizo que su novia soltara un suave "aw", acercándose para besar la mejilla del muchacho-. Gracias cariño, je~.

Se acomodaron bien en el mueble, cubriéndose de sábanas para estar más a gusto, las manos de la joven viajaron al cuerpo de Josuke, acurrucándose contra el con una pequeña sonrisa, por su lado el joven Higashikata rodeaba la cintura de su pareja con su brazo, riendo suavemente ante las caricias que la joven le daba a su cuerpo.

- Esas manos curiosas me dicen que no quieres ver la película ¿Eh~?

- ¡J-Josuke! No es cierto... bueno, tal vez un poco, pero no me veas mal...

- No podría verte mal porque... estoy igual.- Los dos se miraron por unos segundos, y sin esperar más unieron sus labios con cuidado, las manos de la chica viajando hacia el lacio cabello de Josuke, enredando sus dedos en este para disfrutar más del mismo. Sin mucha pena la fémina se subió sobre su regazo, dejando que las manos del muchacho viajaran por todo su cuerpo, explorando cada parte de este. Ya llevaban mucho tiempo saliendo, 2 años para ser exactos, ahora los dos ya tenían 18, pero nunca habían pasado a más que besarse y tal vez tocarse un poco, pero parecía que el universo había planeado todo esa noche.

- Vamos a... tu habitación.-La voz de su novia salió tan suave contra su oído que todo su cuerpo se erizó, la tomó con cuidado entre sus brazos para llevarla a la habitación, cerrando la puerta tras ellos-. J-Josuke cuidado te tropiezas, está todo oscuro.

- No importa, no importo, sigamos en lo que nos quedamos.- La cara de emoción del joven era única, su pareja lo acercó a ella para besarlo nuevamente, esta vez algo más suave, buscando que se calmara un poco.

- Hey cariño, tenemos toda la noche... tómalo con calma, no me iré a ningún lado ¿Si? Lo que menos quiero es que te tropieces o te lastimes~.- Soltó una suave risita, negando con la cabeza-. Uhm... tienes, ya sabes ¿Lo necesario?

- El idiota de Rohan me regaló esas cosas para mi cumpleaños, dijo que conociéndome nunca los usaría pero... creo que deberé agradecerle después.

- Entonces... vamos, pero te advierto que nunca lo he hecho con nadie, no quisiera decepcionarte...

- Hey... no tienes de qué preocuparte, esto también es nuevo para mi, así que hagámoslo juntos.

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La luz del sol pegó contra su rostro, haciendo que suelte un leve gruñido mientras se acurrucaba más en la cama, intentó voltearse pero los fuertes brazos de Josuke la detuvieron, haciendo que una suave sonrisa se posara en sus labios. Las manos del muchacho se encontraban contra su pecho, abrazándola con cuidado, así que optó por tomar las manos de Josuke, acariciándolas suavemente.

- Josuke, necesito ir al baño...

- Uhm... después, quédate así un rato más...- La voz de recién levantado de Josuke podría considerarse una maravilla más del mundo, sobre todo si lo escuchaba tan cerca de su oído y acompañado de un suave gruñido.

- Debemos levantarnos... dijiste que íbamos a salir con Okuyasu y Koichi ¿No? Haré el desayuno, así que deja que me levante~.

- No te preocupes, yo lo haré... 5 minutos más, solo eso~.- El cabello de Josuke le causó cosquillas en el cuello, haciendo que ría suavemente mientras el muchacho se acurrucaba más contra ella-. O podemos decirles que se cancela todo.

- No vas a hacer eso~... vamos.- Se volteó hacia el, sonriendo al verlo aún adormilado, dejando un suave beso sobre sus labios.

- Está bien... pero dame otro beso.

- Eres un niño mimado, Josuke.- Simplemente rió ante la actitud del chico, acariciando su cabello para dejar otro beso en la comisura de sus labios-. Te amo....

- Yo te amo mucho más, cariño... muchísimo, eres mi vida, y no sé que haría sin ti.

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