Rohan Kishibe

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- Vaya vaya~.- La voz de Josuke tras la espalda del joven mangaka hizo que diera un salto, cerrando el cuadernillo enseguida-. ¿Acaso esa era...?

- No es nadie que te interese, mocoso.- El peliverde desvió la mirada con una mueca, guardando su libreta sin pensarlo dos veces-. ¿Qué quieres?

- Pues... Ellie quería salir a la playa este fin de semana, te mencionó y pues~... venía a preguntar si estabas libre, pero creo que ahora estoy interesado en otra cosa.

- Lo decidiré después, además ella puede venir a decírmelo sin problema.

- Oh vamos Rohan-sensei~...¿Me dejas ver lo que estaba dibujado ahí? 

- Lárgate de mi casa, idiota.

- Creo que vi a mi linda amiga ahí ¿Acaso la usa de inspiración, sensei~?

- Josuke te voy a matar.

- Vamos sensei ¿Va a ir~?

- Lo pensaré, ahora lárgate de mi casa.

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El día de la salida había llegado, toda la Morioh Gang (incluido Jotaro, lo convencieron de que podía estudiar algo del mar mientras los acompañaba) se encontraba poniendo las cosas bajo la carpa, Rohan se encontraba junto a la fémina, quien conversaba con Yukako acerca de cosas cualquiera, estaba bastante concentrado dibujando así que no prestaba mucha atención.

- Rohan~.- La fémina se apoyó en su hombro, soltando una risita-. Deja tu cuaderno un rato, pocas veces te tomas vacaciones ¿No?

- Bueno... es diferente, estoy dibujando cosas personales.

- ¿En serio? ¿Puedo ver?.- El mangaka dudó un poco, mirando su cuaderno algo nervioso pero finalmente aceptó-. Vaya, son muy buenos~... no sabía que estabas practicando con chicas~.

- Si, uhm, creo que he tenido bastante inspiración últimamente.

- Genial~... je, esta se parece a mi~.- Comenzó a ver más detalladamente los múltiples dibujos en las hojas, apenas sonrojándose pues no quería hacerse tantas ideas.

- Es porque eres tu.- La voz de Josuke sonó tras ella, haciendo que se voltee para ver al alto muchacho-. Vamos, se nota a kilómetros.

- No creo ser yo, se ve muy bonita.

- Lo eres.- Rohan apenas habló en un murmullo, mirando hacia otro lado-. Iré a caminar.

Ni siquiera le dio tiempo a los dos jóvenes para hablar, ya había tomado su cuaderno para caminar hacia el mar, cerca de unas rocas para sentarse y comenzar a dibujar nuevamente. El joven mangaka estaba avergonzado, y se sentía aún peor por no entender sus propios sentimientos, sabía que le gustaba, estaba loco por ella, una parte de el quería correr a abrazarla y decirle que la quería, pero la otra parte le decía que no tendría oportunidad, que no era momento para sentimientos como esos.

La chica había llegado a su vida y ni el supo como terminó enamorado de ella, se dio cuenta que no había vuelta atrás cuando se dejaba cuidar por ella, la dejaba hablar mientras trabajaba en su manga, y hasta cierto punto siempre tenía un ojo sobre ella, salían bastante seguido y llegaba a un punto en el que odiaba más a Josuke por estar demasiado cerca de ella. Rohan siempre vio a los sentimientos de los demás como inspiración, hasta cierto punto le divertía verlo simplemente como un tercero, pero ahora que el estaba en aquel lugar era diferente.

Se sentía confundido pero por alguna razón lo sentía bien, la fémina entendía su humor ácido, lo apoyaba siempre, era como un sueño hecho realidad.

- Perdón si dije algo que no debía.- La fémina se había acercado a donde estaba sentado con los brazos tras la espalda, mirándolo con una mueca-. Y si fue por algo que dijo Josuke, pues... puedo golpearlo con mi Ocean Master si quieres.

- No te disculpes, no hiciste nada.- Rohan soltó un suspiro, mirando hacia el océano bastante intranquilo-. Aunque acepto la oferta de golpear a ese idiota.

- ¿Hay algo de lo que necesites hablar?.- Se sentó junto a el en las rocas, apoyando su mano sobre el hombro del joven. Había terminado siendo cercana a Rohan sin darse cuenta, su corazón se aceleraba con cada acción que el mangaka realizaba pero era su amiga por sobre todas las cosas, así que debía estar ahí para el pase lo que pase-. Haz estado bastante distraído últimamente, no es usual en ti.

- Creo que tengo muchas cosas en qué pensar, no deberías preocuparte.

- Aunque me digas eso igual lo haré, Rohan... estaré aquí para lo que necesites.- Observó como el mangaka soltaba un suspiro, parecía menos tenso ahora que estaban los dos solos-. Aún así no te voy a obligar a nada, escucharé si eso es lo que quieres, y si no quieres hablar... pues puedo hacerte compañía.

- ¿Cómo puedes ser tan malditamente adorable conmigo? 

- Porque eres importante para mi, no puedo dejarte solo.

- Haces que me gustes cada vez más...- Los dos se quedaron en silencio unos minutos, mirando al mar intentando procesar aquellas palabras. Rohan sentía que su corazón se iba a salir de su pecho ¿Por qué lo dijo? Fue estúpido, debió haberse quedado callado, ahora arruinó las cosas entre los dos-. Solo olvida lo que dije, fue una mala idea.

- ¿Piensas que... es malo? Uhm... pues yo no.- Tomó la mano del peliverde, sonriendo levemente-. Esto del amor es muy raro ¿No lo crees? 

- Entonces...- Rohan no dijo nada ante aquel contacto, mirándola de reojo intentando parecer lo más calmado que podía-. Significa que también te sientes así ¿Estoy en lo correcto?

- Creo que nunca lo habría dicho por miedo a que me rechaces y me saques de tu vida.

- Tsk... nunca te sacaría de mi vida así nomas, te he llegado a tener un gran aprecio...

- Entonces... yo te gusto, y tu me gustas a mi.

- Pues, si, eso creo.

- Y... ¿No piensas hacer nada por eso?

- No me voy a proponer como esos tontos shojos, ni en sueños, pero... estaría bien tener una relación contigo ¿Aceptas?

- Estaría encantada.- Los dos volvieron a estar en silencio, uno bastante cómodo a decir verdad, ninguno de los dos había soltado la mano del otro, viendo pacíficamente el mar con una sonrisa en el rostro.

- ¡Oigan par de tórtolos, vengan a la carpa con nosotros!.- El grito de Josuke se escuchó por todo el lugar, haciendo que la fémina suelte una risita.

- Puedes irte muy a la mierda, Josuke.

- No digas eso~.

- Tsk... está bien, pero no me voy a mover de aquí, estoy muy cómodo.- Entrelazó sus dedos con cuidado, desviando la mirada-. Y tu tampoco, si vas se te puede pegar lo idiota de ese idiota.

- Bien bien~.... ¡Nos quedaremos aquí un rato más, Josuke~!

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