El silencio era algo habitual para el joven Jotaro Kujo, era una persona de pocas palabras, bastante directo y solitario, pero todo eso había cambiado desde aquel viaje a Egipto. Su abuelo le había presentado a una chica, una stand usser bastante experimentada que tenía la misma edad que él y Kakyoin, por lo que los tres empezaron una extraña amistad en aquel viaje. Después de derrotar a Dio la fémina y Kakyoin acabaron casi al borde de la muerte, Jotaro había desarrollado un extraño gusto por la fémina y el tiempo que pasó junto a ella en el hospital lo llevó a confirmar algo, estaba enamorado.
- Gracias por venir a visitarme siempre, Jotaro.
- No debes agradecerme.- Bajó su sombrero para que le cubriera los ojos, desviando la mirada hacia la ventana-. Te traje las tareas de hoy, no puedes atrasarte en clases.
- ¡Muchas gracias! Ah, Joestar-san me ha dicho que ahora eres un estudiante ejemplar~... Holly-san debe estar muy orgullosa de eso.- Recibió los cuadernos con una sonrisa, empezando a pasar cada una de las clases con bastante paciencia-. Ah~.... debe ser difícil estar sin nosotros en la secundaria, pero no te preocupes ¡Nori y yo estaremos ahí pronto!
- Primero deben mejorar su salud, tonta.- A pesar de decir aquello, Jotaro tenía una pequeña sonrisa en el rostro, haciendo que las mejillas de la fémina se sonrojen. Ninguno de los dos conectó miradas pues la vergüenza corría por sus venas-. Si no entiendes algo puedes preguntarme, ya sabes.
- Uhm... está bien ¿puedes explicarme esto?.- Señaló con su lápiz cierto ejercicio matemático en el cuaderno, a lo que Jotaro simplemente asintió, acercándose a ella para agacharse a su altura y comenzar a hablar. Estaba muy cerca, demasiado, sentía la respiración del pelinegro contra su mejilla y eso no le incomodaba, a decir verdad aquello le transmitía una extraña sensación de paz. No solo eso, sino que su voz era como música para sus oídos, la voz de Jotaro era grave, bastante profunda, y en muy raras ocasiones lo podía escuchar así de corrido
- ¿estás entendiendo?
- U-Uh, lo siento, me perdí en... eh...
- Me estabas mirando a mi ¿no?
- No es cierto~, es... simplemente, bueno...
- Está bien... no me molesta repetirlo otra vez.
- Pensé que odiabas tener que hablar de más con otros.
- No me molesta si es contigo.
- Oh...- La fémina se quedó en silencio, mirando hacia el cuaderno entre las manos de Jotaro mientras mordía su labio, bastante insegura al respecto de cómo debía tomar aquello.
- He estado pensando mucho... respecto a lo de Egipto, casi te pierdo ahí, cuando te vi en el suelo después de que Dio te atacara sentí muchísimo miedo... No quiero que eso vuelva a pasar, no quiero que te expongas al peligro sin saber si voy a volver a verte o no, no quiero volver a verte postrada en la cama sin haberte dicho lo que siento por ti.
- J-Jotaro...
- Me gustas.- La firme voz del pelinegro recorrió todo su cuerpo, no parecía ninguna broma, la mirada seria que tenía sobre ella cuando mencionó aquello lo confirmó-. Solo quería hacértelo saber, no te estoy obligando a aceptar mis sentimientos, así que espero que nos sigamos tratando como siempre.
- ¿En serio?.- A pesar de tener la mirada estoica de siempre la fémina pudo notar el sonrojo en las mejillas de Jotaro, haciendo que su corazón se acelere-. Oh Dios... Esto no me lo esperaba...
- No necesito una respuesta tuya, simplemente quería decirlo.
- ¿Entonces no quieres saber si.... esos sentimientos son recíprocos?.- La fémina tomó con cuidado la mano del pelinegro, quien la miró bastante sorprendido. Nunca estuvo seguro de si lo iba a aceptar o no, simplemente quería decirlo-. Porque también me siento de la misma manera.
- Entonces creo que... Uhm, bien, somos pareja.
- Me encantaría serlo.- La fémina soltó una risita avergonzada, negando con la cabeza-. No esperaba menos de ti, Jotaro.
- ¿Querías que fuera más vistoso o algo?
- No no, es tu estilo, me gusta en realidad~.
- Perfecto.
Los dos se miraron por unos segundos sin soltar la mano del otro. La fémina se acercó con cuidado al pelinegro, depositando un suave beso en su mejilla mientras sonreía, a lo cual Jotaro no se negó.
- Yare yare daze...
- Yo también te quiero, Jotaro~.
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¡Perdón! Sé que he dejado este libro algo olvidado, ya que hacía actualizaciones casi a diario aquí, pero entre escribir OS para la continuación de este libro y el JoJober pues se me va el tiempo, además ¡ando salvando el semestre! Así que en serio me disculpo si notan mucha inactividad por aquí:(
Well, no doy más excusas, gracias por leerme, tomen awa, duerman sus 8 horas diarias y recuerden que las tkm.
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JoJo Things
Random-Drabbles -Living with -Imaginas - Headcanons JoJo Characters x OC AVISO: este libro contiene spoilers de la parte 1 a la 7, no he leído la parte 8:(