Illuso

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-¿Alguno ha visto a Illuso por aquí?

- No lo he visto desde que... bueno, ya sabes.- El rubio siguió tomando de su café, sin despegar la vista del periódico.

- Por eso...- La fémina miró hacia el espejo de la sala, pudiendo ver apenas una sombra que pasó rápidamente entre este-. No lo he visto en días...

- Tal vez necesite tiempo a solas.

- Ya ha tenido mucho tiempo a solas.

- Lo que pasó no es algo que sucede todos los días.

- Lo sé, lo entiendo, Prosciutto pero alejar a todos no resolverá el problema.- La voz que utilizó la fémina hizo que su acompañante alce la mirada, sorprendiéndose un poco al notar como sus manos temblaban-. Estoy... cansada.

- Deberías descansar... creo que pelear no nos traerá nada bueno.

- Tienes razón... no me guardes nada para comer, Prosciutto.

-Como quieras.

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- Gracias, pero quisiera que lo hicieras de frente y no esperar a cuando esté dormida para dejarme cosas.- La fémina se sentó en la cama, mirando fijamente al de largos cabellos-. No huyas.

No recibió respuesta, Illuso solo se dio la vuelta, dispuesto a volver al mundo del espejo. La mujer fue más rápida, tomando su mano para jalarlo antes de que lograra entrar, no tenía la mejor fuerza física, pero al menos pudo impedir su huída.

-Illuso, necesitamos hablar... ¿siquiera haz comido bien? ¿estás durmiendo? ¿Qué haces durante todo el día en el mundo del espejo?.- Volvió a recibir silencio como respuesta, tomando con fuerza su brazo al punto de clavar sus uñas en esto. No lo hacía de mala manera, solo quería obtener al menos una palabra de su pareja-. Por favor, Illuso... necesito escuchar tu voz, no te pido que me digas que estás bien, solo... quiero hablar contigo.

-¿y qué es lo que quieres? ¿ver como soy miserable? ¿quieres que te diga cuan mal me siento? ¿acaso quieres que... me rompa frente a ti?

-¡Maldita sea Illuso! ¡Somos una maldita pareja! ¿acaso no lo entiendes? Quiero... ayudarte, quiero estar ahí para ti, quiero saber cómo te sientes... ¡Deja de encerrarte por días sin decir nada! No puedo seguir cargando con todo esto yo solo, en serio, yo...- Sintió como su voz se quebró en aquel momento, aflojando el agarre del brazo del más alto, bajando la mirada para dejar que las lágrimas corran por sus mejillas-. Solo quiero tenerte conmigo, no puedo seguir así...

- Tesoro...- Esa fue la gota que derramó el vaso, el pelicafé se sintió estúpido y aún más miserable cuando vio como su pareja rompía en llanto frente a el. Realmente no sabía como reaccionar, así que envolvió a la fémina entre sus brazos, pegándola a su pecho-. Lo siento mucho... No quería que me vieras mal, no puedo verme débil, peor frente a ti... no pensé que estabas cargando con esto.

- Eres un idiota, Illuso... por eso estoy tan preocupada por ti, nunca demuestras que estás mal, siempre haciéndote el fuerte... No debes fingir conmigo, lo sabes...- Se separó de su pecho, subiendo sus manos hacia el rostro del más alto para hacer que la mire, acariciando sus mejillas-. Se honesto conmigo... 

- No quiero perderte... si te llegara a pasar algo por mi debilidad nunca me lo perdonaría... sé que eres fuerte, demasiado inteligente hasta para mi pero... ¿y si te llega a pasar lo mismo que a Sorbet y Gelato? No podría seguir... perdóname, tesoro.

- Estaré bien mientras estés conmigo, idiota.

- Necesitas algo mejor.

- Tu eres lo mejor que tengo, Illuso....- Se acercó para besarlo, sintiendo las lágrimas del más alto caer sobre su rostro, la mirada triste que tenía le rompió el corazón, pero al mismo tiempo alivió aquel dolor en el pecho que tenía. Que demuestre de esa manera sus emociones era algo que la aliviaba bastante, después de todo había pasado mucho tiempo ocultándolo.

- Perdóname... perdóname por favor, tesoro...

Los dos terminaron en la cama, abrazándose con fuerza mientras lloraban como nunca antes habían hecho, secando las lágrimas del otro con el mayor cariño del mundo. Tal vez no eran la pareja perfecta, pero saldrían de esta a como de lugar.

- ¿Por qué no vamos a comer algo? Creo que no haz tenido una buena comida en semanas... ni un baño decente.

- ¿estás insinuando que apesto? 

- No, pero no creo que hayas seguido tu rutina de belleza normal... ¿Qué tal si después de la comida nos tomamos la noche libre, amore?

- Te amo ¿lo sabes?

- Si... pero me gusta escucharlo.- Los dos juntaron sus labios en un beso, sonriendo contra los labios del otro mientras se abrazaban. Nada malo pasaría si estaban juntos, Illuso se encargaría de aquello.

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Necesitaba algo de Illuso, me gusta lo idiota que es y lo veo completamente como alguien que le oculta sus sentimientos a su pareja, hasta que llega a su límite. 

-See you next time~.

JoJo ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora