JoJo Things

Gyro Zeppeli

Besos

Pasar tiempo con su pareja era lo que Gyro más amaba en el mundo, ya sea simplemente saliendo o explorando jugares junto a Valkyria. Los recorridos montando a su caballo eran sus favoritos, tener a su pareja abrazada contra el, cabalgando con tranquilidad mientras el cantaba lo que sea que viniera a su mente era lo mejor, a decir verdad, cualquier cosa que tuviera que ver con su pareja junto a el era su favorito.

Ese día habían regresado de una larga caminata, Gyro sería el encargado de la cena así que fue a buscar todo lo necesario mientras su pareja encendía la fogata. Una vez puesto todo la fémina fue a ver a Valkyria, quedándose con ella para peinarla y estar un rato con ella.

Gyro estaba bastante concentrado cocinando, tanto que no se había dado cuenta que su pareja no había regresado. Con cuidado y en silencio fue a buscarla, su corazón dio un vuelco al escuchar su suave voz cantando para Valkyria mientras la peinaba, bastante entretenida pues no se había dado cuenta de su presencia.

Se quedó toda la canción en silencio, observando como su pareja peinaba y acariciaba a su preciado caballo, la escena le parecía magnífica y realmente se planteó cuanto la amaba por todo lo que había hecho por el.

- Buena voz, vaquera nyohoho~.- La risita del rubio no se hizo esperar, caminó hacia la fémina para abrazarla fuertemente, agachándose para dejar un suave beso entre sus labios-. ¿ya te he dicho que me encanta escucharte cantar?

- Miles de veces, pero tu eres mejor que yo en eso~.- La fémina rodeó su cuello con sus brazos, poniéndose de puntitas para devolverle el beso. Los labios de Gyro sabían a café, el café que siempre le preparaba en las mañanas para esas largas caminatas, el café que calentaba su cuerpo en días fríos, el café que le recordaba a casa.

- Oh, no me des tanto crédito, sé que tengo una excelente voz pero tu no te quedas atrás, linda señorita~.- Volvieron a besarse, una y otra vez, buscando saborear los labios del otro lo más que podían. Gyro no esperó y la tomó en brazos, pegándola a su pecho mientras caminaba hacia la tienda que habían puesto para dormir-. Creo que los planes de cenar tranquilos se verán frustrados por tu belleza, nyohoho~.

- Se va a enfriar la comida, tonto~.- A pesar de sus palabras no se separó ni un poco de el, soltando una suave risita al sentir los labios del rubio sobre su cuello-. Gyro basta~.

- ¿Acaso es un pecado que me quiera comer a mi hermosa novia? Sé que lo es, pero déjame disfrutarlo~.

- No tienes remedio ¿No? Estás loco~.

- Loco por ti, señorita~. Por tu voz, por tu sonrisa, por tus labios, por tu belleza, por tu corazón, por ser quien eres~.

- Eres lo mejor que me pasó en la vida.- Logró acomodarse sobre el regazo del italiano, recorriendo su rostro con sus dedos, quitando el cabello que tenía en el rostro para depositar un casto beso en sus labios, mirando a los ojos verdes del joven-. Te amo más de lo que imaginas.

- Nyohoho~, te ves tan tierna cuando me dices esas cosas, no puedo evitar querer comerte a besos~.- No dudó en repartir besos por todo su rostro, dejando algunas marcas de su labial sin darse cuenta. Al ver toda la cara manchada de la fémina soltó una carcajada, abrazándola más contra el mientras reía-. No sé que hice en mi vida pasada para merecerte, linda señorita~.

- Ya eres la mejor persona que conozco, te amo, Gyro.- Abrazó al muchacho con cariño, aspirando su cabello con una sonrisa. El más alto dejó sus manos sobre la cintura de la fémina, sonriendo de oreja a oreja con un leve sonrojo en las mejillas. Cuando la chica se ponía así hacía que su corazón latiera como loco, y eso era, un loco de amor por la mujer que era dueña de su corazón.

- Y yo te amo mucho más a ti, amore.

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