Hot Pants

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- Hottie~... ¿Por qué no descansas un rato? Yo puedo hacer guardia mientras duermes, hemos avanzado bastante el día de hoy.- Las dos estaban poniendo sus bolsas para dormir cerca del fuego, calentando algo de comida que habían conseguido en el camino-. Estaré bien, en serio necesitas descansar.

- Primero debemos revisar el lugar, no podemos simplemente descansar.

- Me fijé en eso, está todo limpio... haré la cena, así que descansa un rato.- La más baja se encargó de calentar la comida, añadiendo algunas especias que habían logrado juntar a lo largo del viaje. 

Hot Pants y ella se habían conocido antes de entrar a la carrera, las dos habían congeniado bastante bien así que decidieron viajar juntas a lo largo del camino. Realmente la chica no sabía mucho de Hot Pants, el verdadero motivo de su participación aún era un misterio, pero a pesar de eso terminaron haciéndose bastante cercanas. La pelirosa sentía una extraña tranquilidad cuando estaba con ella, como si pudiera expresarse como quisiera y aún así sería entendida, a veces sentía que se estaba volviendo loca por tenerla siempre en sus pensamientos, su sonrisa, sus ojos, la forma en la que la mirada, sentía que todo eso era perfecto, lentamente cayendo entre sus propios sentimientos.

Aún así no estaba segura de si la chica que la acompañaba sintiera lo mismo ¿Solo era amabilidad? ¿Tendría sentido enamorarse de su compañera de viaje? Hot Pants no sabía la respuesta de todas esas interrogantes, pero tampoco es que tuviera el valor suficiente para preguntarle directamente, por ahora se encontraba bien simplemente con tenerla cerca y pasar tiempo con ella.

Las dos se sentaron a comer entre pláticas, mirándose de reojo a veces, sonriendo sin motivo aparente más que la mera presencia de la otra. La carrera no había sido tan mala gracias a aquella muchacha, agradecía profundamente el habérsela encontrado y rezaba todos los días para que nada le pase, el miedo constante de perderla era lo peor del mundo, pero mientras Hot Pants estuviera ahí, nada le pasaría.

- Puedes dormir junto a mi si quieres, así te sientes segura, yo tomaré la primera guardia.- La pelirrosa solo la miró de reojo, terminando por asentir, metiéndose en su bolsa de dormir para sentarse a su lado-. Te despertaré si veo algo sospechoso, lo prometo.

- No hagas nada tonto mientras duermo.

- Me ofende muchísimo que pienses eso de mi, Hottie~.- Las dos rieron, pero la más baja se quedó mirando a Hot Pants fijamente, como si intentara descifrar algo.

- ¿Qué sucede?

- Nada, solo recordé algo tonto...

-¿Puedo saber qué es? De seguro no es nada tonto.

- Cuando estaba en casa... era la mayor de mis hermanos, así que todas las noches les contaba algún cuento o alguna anécdota  y antes de que se durmieran me pedían un beso de buenas noches... Creo que extraño eso, aunque suene tonto.

- No es nada tonto... ¿Te gustaría darme un beso de buenas noches?.- Hot Pants la miró con una pequeñísima sonrisa, sus mejillas algo rojas por la vergüenza, pero si le preguntaban ella respondería que era por el frío-. No me molestaría.

- ¿E-En serio? N-No quiero que te sientas obligada a nada, es decir, no debes hacerlo si...

- Está bien, quiero hacerlo, no es nada malo.- Hizo una ademán con su mano para restarle importancia, acercándose más a ella-. ¿Me darás mi beso de buenas noches?

- B-Bien... pero solo porque insistes.- Terminó aceptando, tomando a la pelirrosa con cuidado de las mejillas, acercándose para posar sus labios suavemente sobre su frente. No se separaron mucho, mirándose a los ojos en un silencio bastante cómodo, Hot Pants fue la primera en moverse, quedando cara a cara, sus narices casi rozándose y sus alientos mezclándose entre sus bocas-. Hottie...

- ¿Uhm?

- Perdón por lo que haré.- Cualquier disculpa que podría seguir de ahí fue callada entre sus labios, las dos acercándose un poco más a la otra, para finalmente besarse.

El beso inició suave, cada una acariciando el rostro de la otra, paseando sus manos de vez en cuando por el cuello contrario, pegándose más para no romper aquel contacto. El movimiento lento de sus labios se sintió tan bien, tan pacífico, tan cálido, ninguna de las dos recordaba haberse sentido así antes, y no querían que el beso acabara.

Fue Hot Pants quien se separó primero, apoyando su frente en el pecho de la otra fémina con cuidado, respirando bastante agitada. Ninguna de las dos podía verse a los ojos, tal vez por la vergüenza, haciendo que se queden así por un buen rato hasta que sus respiraciones se regularon, las manos de Hot Pants viajando rápidamente a las contrarias, entrelazando estas con sumo cuidado.

- Buenas noches.- La voz de la pelirrosa salió bastante baja, simplemente dejándose caer entre los brazos de su acompañante.

- Buenas noches...

Hot Pants durmió como no había hecho hace muchísimo tiempo, con una sonrisa que nada en el mundo le quitaría. Tal vez estaba bien el sentirse así por alguien, sobre todo alguien que le correspondía de esa manera.

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