Jotaro Kujo

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Cita

- Vamos mañana al acuario, después de clases.- La cara de la fémina era un poema, después de escuchar al más alto decir eso se quedó hecha piedra, peor cuando simplemente se acomodó el sombrero y se fue.

- Supongo que lo tomó como un sí.- Kakyoin simplemente reía a su lado, el estaba bastante enterado de los sentimientos de Jotaro hacia la fémina, solo era cuestión de tiempo para que los dos se decidieran a salir-. ¿Estás bien?

- ¿A-Acaso eso fue... una invitación a una cita?.- La fémina estaba casi tan roja como el cabello de Kakyoin, aún bastante nerviosa y sorprendida-. ¡Oh my god! ¿Qué voy a hacer, Nori? ¿Debo arreglarme? ¿Qué debo ponerme? ¿Y si no le gusta como me veo? Esto es...

- Hey, tranquila, te invitó a una cita, no tienes que pelear contra algún stand usser o algo para estar así de preocupada. Solo... tómalo con calma.

- ¿Acaso lo sabías? ¿Y no me dijiste? ¡Nori! Pensé que eras mi amigo.- La fémina tomó al pelirrojo de los hombros, sacudiéndolo con fuerza-. N-Nunca pensé que llegaría tan lejos, vamos, es Jotaro, ahora estoy más nerviosa.

- Solo actúa como siempre, no le des tantas vueltas al asunto.

- ¡Nunca había tenido una cita!

- Oh... vaya, eso pone las cosas en otro plan.

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La hora de la cita había llegado, Kakyoin se despidió de la fémina con varios consejos y un abrazo de buena suerte, estaba bastante nerviosa pero el chico de las cerezas se encargó de calmarla. Para cuando salió Jotaro ya estaba a la salida de la escuela esperándola, la miró de reojo y comenzaron a caminar hacia el acuario.

Los dos platicaron durante el camino, charlas normales, y a pesar de que la fémina estaba algo nerviosa supo que era mejor mantener la calma, pues el pelinegro actuaba como siempre. Los dos entraron al lugar, por suerte no había tanta gente así que no tuvieron ningún problema al entrar, mirando cada uno de los tanques con el mayor interés del mundo.

- Vaya... estos son muy bonitos.- La fémina se pegó a uno de los tanques, mirando todos los peces con asombro.

- Son peces tropicales, la mayoría tiene colores brillantes y son bastante sociables... los encuentras en arrecifes y comparten su hogar con cientos de otras especies.- La profunda voz de Jotaro se escuchó tras ella, le sorprendió bastante pues hasta una sonrisa tenía cuando habló-. Puedes distinguir las diferentes especies fácilmente, a pesar de sus diferencias logran vivir en armonía y hasta ayudan a los demás.

- Se parecen a nosotros ¿No? Diferentes, de distintas partes del mundo pero funcionamos bien.- La fémina soltó una risita, volviendo su vista hacia el enorme tanque-. Ese naranja parece Avdol, el pequeño de ahí tiene cara de Iggy, el plateado de allá se parece a Polnareff~, el rojo de allá tiene el color del cabello de Kakyoin, ese de allá se parece mucho a Joseph-san y los de aquí se parecen a nosotros dos ¿No crees~? Es como vernos hechos peces~.

- Yare yare... tienes razón.- Pudo escuchar una suave risa provenir de Jotaro, lo cual hizo que se girara bastante sorprendida para verlo con un brillo en los ojos-. ¿Qué?

- No te escuchaba reir hace bastante tiempo... supongo que lo extrañaba.- La fémina soltó una risita para si misma, sin darse cuenta que había causado que Jotaro se sonrojara, el pelinegro bajó su sombrero para cubrir su rostro, pero no pudo ocultar la pequeña sonrisa que había puesto.

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