- Vístete elegante hoy en la noche.- La grave voz del pelirosa hizo que temblara, pues la tomó por sorpresa mientras arreglaba el cuarto. No era una petición, sonó como una orden, pero para este punto ya se había acostumbrado a aquel tono de voz de Diavolo.
- ¿alguna ocasión especial?.- Los penetrantes ojos verdes del hombre se quedaron en su figura por unos segundos, soltando un gruñido para salir de su vista. Era un hombre de pocas palabras, en el fondo sabía que Diavolo no sabía como tratar a los demás, pero lo intentaba con ella. La fémina era la única persona en la que había confiado, su identidad estaba a salvo con ella, así que de alguna u otra manera se sentía seguro a su al rededor.
Por esa razón podían vivir juntos, claro que sabía de su trabajo en Passione, y agradecía que no hiciera demasiadas preguntas acerca de eso, pero siempre lograba sacarle la información que quería sin problema.
La tarde pasó tranquila, Diavolo se había encerrado a terminar el típico papeleo en su oficina mientras la fémina arreglaba la casa. El sol se comenzó a poner, así que entró al baño para arreglarse, no tenía ni idea de porqué o qué necesitaba hacer eso, pero si Diavolo se lo había pedido era por algo.
Terminó de arreglarse, un maquillaje ligero junto a un hermoso vestido que el mismo jefe había escogido para ella en uno de sus viajes, conocía bien sus gustos así que nunca tenía problema para esas cosas, y después de arreglar un poco su cabello al fin salió de la habitación.
- Justo a tiempo.- La sonrisa de la fémina se hizo más grande al ver al hombre en un traje bastante elegante, estaba terminando de arreglar las mangas del mismo frente al espejo, y al verla lista sus mejillas apenas enrojecieron, ocultándolo bastante bien tras su largo cabello-. Te ves bastante bien, Diavolo.
- Gracias.- La miró de reojo, suavizando un poco su expresión al notar que se acercaba. Terminó de arreglar sus mangas, volteándose hacia ella para mirarla de arriba a abajo, una pequeña sonrisa formándose en su rostro-. Te ves bellisima, cara mia.
- Muchas gracias~...¿Ya me vas a decir por qué tanta formalidad?
- No es necesario que lo sepas.- La fémina hizo un puchero mirando hacia su pareja, pudo apreciar una leve sonrisa en su rostro, y eso fue suficiente para saciar sus dudas-. Ven.
Tomó la mano del más alto, siendo guiada por el hacia la terraza del edificio. Abrió bien los ojos con sorpresa, divisando la pequeña mesa con dos sillas, la decoración con flores y algunas luces hacía que se viera aún mejor, sobre todo porque la luz de la luna caía perfectamente sobre ellos. Diavolo la ayudó a sentarse, sacandole una sonrisa a la fémina.
- Es precioso... ¿Hiciste todo esto?.- El silencio del más alto le dio su respuesta, después de todo no dejaría que nadie más supiera de su existencia-. Vaya... esto me hace poner más curiosa, en serio.
- No necesitas saber el porqué, solo... disfruta la cena.- El tono que utilizó fue bastante suave, esta vez sonó a una petición más que una orden, así que la fémina lo tomó bastante bien, continuando con la comida.
Comieron en compañía del otro, por primera vez en mucho tiempo Diavolo también compartía cosas sobre el, como se sentía y algunas cosas de las que hacía. Realmente no le gustaba hablar de el, pasaba muy pocas veces pero en ese momento se lo veía bastante tranquilo, como si de alguna manera se sintiera bien hablando un poco de si mismo. De todas formas era la fémina quien más hablaba durante la velada, pero Diavolo se sentía bien así, disfrutando de las suaves risas y palabras de ella.
Ya casi era media noche, los dos estaban sentados bajo la luz de la luna con una copa de vino entre sus dedos, mirando hacia las estrellas bastante tranquilos. La vida de un mafioso no le permitía tener este tipo de cosas seguidas, así que los dos disfrutaban de la compañía del otro en silencio.
- Bella, aún debo entregarte una última cosa.- Metió su mano en el bolsillo del traje, sacando con cuidado una pequeña caja. Abrió la misma lentamente, dejando ver un collar bastante simple, era un collar de oro con un pequeño dije en forma de flor con diamante rojo en el centro que hacía juego con los tatuajes de sus brazos-. Acércate.
- C-Claro.- Acercó más sus cuerpos, dejando que el más alto hiciera a un lado su cabello para colocar el collar en su cuello. Al terminar recorrió su piel con sus dedos, una muy leve sonrisa apareciendo en su rostro al notar como la fémina temblaba suavemente ante su tacto-. Es... hermoso, no debiste, aún no sé por-
- Feliz cumpleaños, bella.- Tomó su mano para besar el dorso de esta con cuidado, subiendo sus besos por su brazo para finalizar en sus labios. Había sido suave, uniendo apenas sus labios con un leve movimiento entre estos, y vaya que lo disfrutó.
- ¿Por eso el...? Lo había olvidado... ¿y tu te acordaste?.- La mirada de la fémina era un poema, su rostro estaba rojo, y parecía que en cualquier momento iba a romper en llanto. Estaba más que feliz, nunca se esperó que el jefe hiciera algo así, casi siempre estaba ocupado con su trabajo, y el que haya hecho toda una cena para ella no podía ponerla más feliz.
- Nunca podría olvidar algo tan importante, bella. Eres lo más preciado para mi, mereces todo lo mejor en este mundo y darte todo eso es lo menos que puedo hacer por la persona que amo.
- Muchas gracias... te amo.
- Tsk... yo también te amo, bella mia.
.
.
.
.
.
.
.
ESTÁS LEYENDO
JoJo Things
Random-Drabbles -Living with -Imaginas - Headcanons JoJo Characters x OC AVISO: este libro contiene spoilers de la parte 1 a la 7, no he leído la parte 8:(