Joseph Joestar

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- ¡Y tu siguiente frase será... Si quiero salir contigo!

- Pfff~... Si quiero salir contigo, Joseph.- La fémina no pudo evitar reír, negando con la cabeza mientras abrazaba su propio estómago, definitivamente adoraba el sentido del humor del Joestar-. Estaré libre a las 6, prometí acompañar a Suzie Q a hacer las compras.

- Perfecto, las puedo acompañar si es que a Suzie Q no le molesta.

- Eres bienvenido entonces~.

- Nos vemos en la tarde.- Joseph se fue de ahí con la más radiante sonrisa del mundo, prácticamente dando saltitos, lo cual hizo que la fémina riera aún más.

- ¿Qué le ves a ese tonto?

- Es adorable, Ceasar... y tiene su encanto, si estás celoso porque ahora paso más tiempo con el, solo dilo~.

- Que asco.- El italiano rodó los ojos, negando con la cabeza-. Si te rompe el corazón, yo le romperé la cara, no hay problema ¿no?

- Oh~... siempre actuando como mi hermano mayor, gracias~.

La fémina era estudiante de Lisa Lisa desde hace mucho tiempo, fue la que ayudó a Ceasar a ser lo que era ahora, y había llamado la atención del castaño desde el primer día que se vieron. Poco tiempo después de conocerse Joseph comenzó a coquetearle muy indiscretamente, invitándola a salir, pasando más tiempo con ella, y lo que comenzó como un simple juego de coqueteos entre los dos terminó como un sentimiento real.

El día pasó bastante rápido, los tres jóvenes salieron a hacer las compras para la casa sin ningún apuro, Ceasar también se había unido porque dijo que no tenía nada que hacer, aunque en realidad solo quería vigilar que Joseph no se pasara de tonto con su amiga. No tardaron más de una hora en aquel recorrido, y finalmente Ceasar acompañó a Suzie Q con las compras en el camino a casa, dejando al Joestar y a la fémina solos al fin.

- ¿Te gustaría dar un paseo por la playa? Escuché que no hay mucha gente a esta hora.- El castaño no esperó mucho su respuesta, pues ya la había tomado de la mano para caminar hacia el lugar, más que feliz-. Al fin se fue ese tonto de Ceasar~, solo pasaba molestándome~.

- Es celoso, piensa que voy a dejar de salir con el por estar contigo~... pero no es malo, solo me tiene mucho aprecio.

- Es un tonto también ¡Vino solo para interrumpir nuestra cita!

- También estaba Suzie Q, JoJo.

- Ella es diferente, ella venía a hacer las compras y no me molestaba con su presencia.

- ¿Te molesta la presencia de Ceasar? .- La fémina soltó una risa, mirando al ojos verdoso-. Pero si Ceasar es amable~.

- Pero siempre pasa pegado a ti, me pone caras raras y me molesta.

- Porque ustedes dos son como unos niños.- Volvió a reír, negando con la cabeza. Miró al castaño de reojo, tomando su mano sin hacer mucho contacto visual-. Aunque a decir verdad, me alegran los días, creo que me siento mucho mejor desde que viniste a entrenar~.

- ¿Lo dices en serio?

- Bueno, antes solo era yo... y era algo aburrido, ya sabes. Con el tiempo vino Ceasar, es el mejor amigo que podría tener aunque sea un idiota, y luego... viniste tu, estás siempre para mi, escuchándome, subiéndome el ánimo siempre que lo necesito. Realmente eres genial, Joseph.

- L-Lo sé.- Intentó parecer genial al decir aquellas palabras, pero el tierno sonrojo que adornaba sus mejillas lo delataron-. Tu eres muy genial, la chica más genial que he conocido...

- Gracias, JoJo.

Los dos caminaron por la playa tomados de las manos, conversando de cualquier cosa que se le ocurría al castaño, realmente nunca se aburría a su lado pues en serio Joseph era la persona más divertida del mundo, siempre atento, siempre dispuesto a hacerla reír, y en serio eso era lo que más necesitaba después de un día cansado de entrenamiento.

- Joseph...

- ¿uhm? ¿Sucede algo?

- Seamos novios.- El muchacho se atragantó con su propia saliva, mirándola con los ojos bien abiertos ante aquella petición, casi se cae en la arena por el salto de sorpresa que dio, además de estar rojo hasta las orejas-. ¿Eso es un no?

- ¡N-No es eso! ¡Espera! ¿Es en serio? ¿No estás jugando conmigo?

- Yo... uh, perdón, pensé que tu también te sentías así, no debes responder que si, solo...

- ¡No digas eso! Esto... yo quería ser quien lo pidiera, esto es injusto...

- ¿Entonces...? 

- Eres la chica más increíble que he conocido, si dijera que no Ceasar me golpearía por lo tonto que soy.

- Es cierto, me dijo que lo haría~.

- Si quiero ser tu novio, es más, quiero serlo el resto de mi vida. Te adoro con todo mi corazón.- La tomó de la cintura sin previo aviso, pegando sus cuerpos con la más hermosa sonrisa del mundo-. ¿Puedo besarte, por favor?

- No sé porqué lo preguntas si ya sabes la respuesta.

- Solo quería asegurarme.- Los dos soltaron una risita antes de unir sus labios, recorriendo el cuerpo del otro con sus manos, intentando pegarse aún más si es que era posible ¿Hace cuanto habían anhelado eso? ¿Desde hace cuanto el probar los labios del otro era todo lo que necesitaban? 

- Vaya... eso fue genial.

- Si quieres te puedo enseñar más.- Recibió un suave golpe en el hombro por parte de la fémina, riendo sin poder evitarlo-. Ahora podré molestar a Ceasar con esto, siempre dijo que no tenía el valor suficiente para hacerlo~.

- Hagan lo que quieran, par de tontos~.

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