JoJo Things

Narancia Ghirga

Celos

- Oye idiota, préstame atención cuando te estoy hablando.- La voz de Fugo interrumpió los pensamientos del menor, haciendo que vuelva su vista hacia el rubio con una ligera mueca-. Haz pasado toda la mañana así ¿Qué te pasa?

- U-Uh... nada, solo, bueno... estaba un poco distraído ¿Qué decías?

- No es usual que no andes encima de tu novia, saltando de aquí para allá mientras gritas ¿Se pelearon o algo? Aunque es imposible, nunca discuten.

- N-No es eso, nunca podría discutir con ella, es tan maravillosa y paciente que simplemente no podría, yo... uh, bueno, ella ha estado algo distante, creo que hice algo mal, se junta más con Mista y...

-¿Estás celoso?

- ¿Celoso? Yo nunca dudaría de ella, sé que... me ama ¿No? Además, ella tiene derecho a salir con otros, esto es estúpido.

- Tu eres estúpido.

-¡Fugo! No me ayudas en nada.

- Mira, deberías hablar directamente con ella ¿No crees? Debe haber una razón para que se porte así, y no creo que Mista sea ese tipo de chico, ustedes son muy amigos, es imposible.

- Bien...

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- ¿Está todo bien, cariño?.- La fémina podía notar algo raro en su pareja, pues todo este tiempo solo la miraba desde lejos, cuando usualmente el estaba abrazándola o llenándola de besos-. Sabes que puedes decirme lo que sea ¿no?

- Solo... quiero un poco de espacio, nada más.- La voz calmada del pelinegro alertó a la fémina, caminando hacia el para tomarlo de los hombros, inspeccionando al pobre muchacho de pies a cabeza.

- ¿Nara? ¿Te sientes bien? ¿Acaso te golpeaste? ¿Necesitas que Giorno te cure o algo? ¿Es... estás enojado conmigo? Perdón si me comí tus galletas pero tenía mucha hambre y-

- ¡N-No! No es nada de eso, tu siempre eres tan buena conmigo, no podría enojarme, solo, uhm, soy un idiota.

- Eres mi idiota, Nara, el idiota que más amo en el mundo ¿Qué sucede? ¿Puedes decirme?.- La fémina lo llevó al mueble, sentándose junto a el para tomarlo de las manos con cuidado, mirándolo a los ojos bastante preocupada-. ¿Te peleaste con Fugo o algo?

- E-Es que... haz estado pasando más tiempo con Mista últimamente, y no hemos hablado mucho, y-yo sé que es algo muy tonto porque confío en ti, y Mista es mi amigo así que nunca haría algo así, pero... no me haz dado muchos mimos últimamente, y no sé que pensar...

- Oh, cariño...- Con cuidado abrazó al chico contra su pecho, quien soltó un pequeño grito por el repentino contacto, simplemente dejándose hacer bastante nervioso-. ¿Por eso estabas extraño?

- N-No desconfío de ti, pondría mi vida en tus manos sin dudarlo, igual con Mista, pero... verte siendo más cercana y pasando mucho tiempo con alguien me hace sentir raro, nunca me había pasado, es tonto.

- Eres un niño aún, Nara.- La fémina soltó una risa, tomando el rostro del pelinegro para repartir múltiples besos sobre este, negando con la cabeza-. Hablaba con Mista acerca de qué necesitas para seguir estudiando, no quería que Fugo supiera tampoco porque era una sorpresa para el también, así no sería tan duro contigo durante sus clases.

- C-Cara...- El rostro del muchacho se llenó de lágrimas, abrazándola por el cuello mientras la fémina se limitaba a acariciar su espalda y su cabello, calmándolo como si fuera un niño, y en parte lo era-. ¡Eres lo mejor que me pasó en la vida!

- Oh mi lindo Narancia~... no llores, me harás llorar a mi también.- Limpió las lágrimas del pelinegro, besando cada una de ellas con cuidado-. Siempre buscaré lo mejor para ti, no debes dudar de lo que siento hacia ti, daría mi vida por ti.

- L-Lo sé, por eso me sentía como un tonto, perdóname por favor.- La voz medio quebrada del chico derritió su corazón, negando con la cabeza pues no debía disculparse por nada, era bastante normal pues Narancia nunca había tenido una pareja, y cada acción y sentimiento que llegaba a tener era bastante nuevo para el. 

- No debes disculparte por nada, tengamos una tarde de mimos y películas ¿Te parece? Y... si quieres puedo quedarme a dormir hoy, como disculpa por haber estado fuera tanto tiempo~.

- ¡Si por favor! Y no... no me debes ninguna disculpa, estoy bien.

- Te amo, Nara.- Con cuidado tomó al chico de las mejillas, dejando un muy suave beso en los labios de Ghirga, haciendo que se sonroje hasta las orejas sin poder evitarlo.

- Yo te amo más, muchísimo más.

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