FugoNara

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- Fugo, no golpees a Nara por favor.- La fémina apareció tras el joven, besando su cabello para intentar calmarlo, pues estaba por perder la paciencia nuevamente al intentar enseñarle matemáticas al pelinegro.

- ¡Pero es que el idiota no entiende!.- A pesar de estar algo enojado, el sonrojo que tenía en las mejillas por aquella muestra de afecto lo delataba completamente, no podía decirle que no a su pareja-. Y me saca de quicio, ugh.

- Solo debes tenerle un poco más de paciencia, Narancia se compromete a aprender mejor ¿Verdad, Nara?

- Si tu estás aquí para ayudarme también, hasta lo haré mucho mejor~.- La sonrisita del pelinegro hicieron que suelte una risa, asintiendo con la cabeza-. Y no dejas que Fugo me golpee, así que es mucho mejor.

- ¡Sigue haciendo tu trabajo, idiota!.- Fugo iba a seguir gritando, pero una de las manos de la fémina ya estaba en su mejilla, haciendo que se voltee hacia ella para dejar un suave beso entre sus labios, bajando el enojo del rubio-. No lo salves así....

- No es justo, solo Fugo está recibiendo besos~.- El puchero en el rostro del pelinegro hizo reír a ambos, Fugo y la fémina lo miraron por unos segundos, haciendo que nieguen con la cabeza.

- Si terminas de hacer tus deberes bien, también te daré unos besos a ti ¿Si? 

-¡Bien! Haré mi mejor esfuerzo, lo prometo.- Soltó una suave risita, poniendo toda su atención en las hojas que tenía en frente, bastante concentrado.

- Iré a traerles un postre, por favor no lo golpees en lo que me tardo.- Revolvió el cabello de Fugo, levantándose para ir hacia la cocina. 

Había cocinado junto con Giorno un pastel la noche anterior, así que debería estar ahí mismo. Sacó 5 pedazos con cuidado, tarareando una canción mientras lo hacía, la verdad es que después de empezar su relación con Fugo y Narancia las cosas iban mejorando, los tres hacían un equipo perfecto en las misiones, y entre todos sacaban la mejor parte del otro. Claro que recibían malas miradas a veces, pero Narancia era el primero en saltar a defender a sus novios, no importaba quien fuera, por otro lado Fugo era el que hacía comentarios hirientes a la persona que dijera algo malo de sus chicos, mientras que la fémina mantenía la calma y ayudaba a que ese par no llegara a algo más peligroso. Funcionaban bien juntos, y eso era lo único que importaba para ella.

- Oh Mista ¿Quieres un trozo?.- Observó al pistolero entrar por la puerta, tendiéndole un pedazo con una sonrisa-. La hice ayer con ayuda de Giorno, está buena. También le voy a dejar un trozo a Abbacchio, debe estar en su habitación.

- Se ve deliciosa.- Tomó el plato para empezar a comer, mirándola de reojo-. Es raro no escuchar los gritos de Fugo cuando está enseñándole a Narancia ¿Acaso les prometiste cosas sucias~?

- ¡Mista! Claro que no, pervertido.- Le dio un golpe en el estómago, soltando un suspiro con las mejillas rojas-. Fugo está aprendiendo a tener más paciencia, ni se te ocurra molestarlo.

- Le quitas lo divertido a la vida~.

- Si si, anda consíguete una novia mejor.- Le sacó la lengua para llevarle el trozo de pastel a Abbacchio, tocando la puerta antes de entrar a su habitación. Dejó el plato cerca de su escritorio, mirándolo de reojo pues estaba escuchando música-. Hey, come un trozo antes de que se lo acaben.

- Oh, gracias. Guardale una a Bucchiarati, dijo que llegaba hoy en la noche.- Asintió con la cabeza, saliendo de ahí para volver a la cocina, llevando los tres platos a la mesa donde se encontraban Narancia y Fugo.

- ¡Bella! Mira, los hice bien.- Narancia le mostró su hoja, la mayoría de ejercicios estaban bien, apenas habían unas cuantas fallas pero eran cosas menores-. Fugo me felicitó, je~.

- Me alegra mucho escuchar eso, Nara.- La fémina se acercó a el con una sonrisa, besando su frente con cuidado para mirarlo emocionada-. Ahora pueden tomarse un descanso y comer un poco ¿Les parece?

- Perfecto~.- Narancia no dudó ni un segundo en rodearla con su brazo, amaba el contacto físico con cualquiera de los dos-. Ven Fugo, come también, gracias por enseñarme.

- Tsk... eres como un niño.- Negó con la cabeza, sentándose al lado de Narancia mientras comía su trozo de pastel-. Está bueno...

- Lo hice con ayuda de Giorno~... deberíamos intentar cocinar uno alguna vez ¿Les parece?

- No es una mala idea, nos puedes guiar para no hacer un desastre.

-¡Con mucho gusto bella! Sería genial poder cocinar juntos~... Sería muy romántico ¿No?

- Ah Nara, tan lindo como siempre.- La fémina tomó de las mejillas al joven, plantando un suave beso entre sus labios, disfrutando del leve sabor a chocolate que tenía en ellos-. Creo que te lo debía ¿No?

- B-Bella~...- Narancia iba a decir algo más, pero Fugo ya tenía sus labios sobre el, con su mano atrapando su mentón para poder besarlo mejor-. ¿F-Fugo?

- No quería quedarme atrás.- Murmuró volviendo a comer su pastel como si nada, sin poder mirar a ninguno de los dos a los ojos. Estaba bastante avergonzado, pero valía la pena ver a Narancia así por una cosa tan simple como un beso.

-¡Agh~! Es injusto, ustedes me toman por sorpresa.

- Es lindo verte avergonzado.- La fémina se encogió de hombros, comiendo de su pastel con tranquilidad-. Es lindo también ver como Fugo se avergüenza por lo que hace~.

- Tsk, no lo menciones.

- Ah, los amo mucho, son mi vida ustedes dos.- Nara rodeó el cuello de ambos con sus brazos, pegándolos hacia el con un gran abrazo-. Los amo muchísimo~.

- Agh, también te amamos, tonto.

- Más que nada en el mundo, Nara~.

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JoJo ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora