JoJo Things

Ceasar Zeppeli

Joseph se encontraba en el suelo, su cabeza entre las piernas de la fémina, el aire ya no le llegaba a los pulmones, y una vez estuvo fuera de combate lo soltó. Los dos se levantaron, la fémina ayudando al Joestar con una sonrisa en el rostro, como si nada hubiera pasado. Después de mirarse unos momentos rieron, dándose la mano como si nada ante la atenta mirada del joven Zeppeli.

- Deberías hacer algo en vez de solo observar.

- Lo siento, Lisa Lisa-sensei, ya me pondré a trab-

- No hablo de eso, Ceasar... la mirada que tienes sobre ella, creo que es algo más que compañerismo o amistad ¿Acaso estás intimidado por Joseph?

- ¿Q-Qué? De ninguna manera, de... de todas formas, ella solo es mi compañera.

- Deberías ser honesto con tus sentimientos, no sabes cuando puedes perder a esa persona que es preciada para ti.- Lo miró por unos momentos tras aquellos lentes negros, soltando un suspiro-. Nuestra vida no es la más fácil, Ceasar... está bien que la compartas con alguien.

- Yo... bueno.- El rubio soltó un suspiro, mirando nuevamente a la fémina con una ligera sonrisa.

Aquella muchacha había llegado junto a Joseph, aparentemente era una amiga de el que lo ayudó a derrotar a Straits, que se había convertido en un vampiro y atacó al joven Joestar. Tenía algo de conocimiento acerca del Hamon, y se negó a dejar a su amigo solo en esta batalla, terminando envuelta en aquel desastre de lucha contra Dioses. 

Para Ceasar, aquella chica se había convertido en la luz de su vida, era amable, fuerte, inteligente, hasta respondía a sus coqueteos sin vergüenza alguna, además era muy protectora, nunca dejó a Joseph solo, y logró pasar la prueba de Lisa Lisa para ser entrenada por ella ¿Acaso había algo mejor? Nunca se topó con alguien similar en su vida, por alguna extraña razón comenzó a prestarle cada vez más atención, el salir con ella se hizo bastante habitual, y según todos ya ni siquiera le prestaba tanta atención a las demás chicas, nunca se dio cuenta del cambio en si mismo hasta que vio como otro chico le coqueteaba a la joven.

Intervino por puro instinto, ni si quiera supo en qué momento ya tenía a la fémina entra sus brazos, entregándole una rosa con la sonrisa más coqueta del mundo, terminando por ahuyentar a aquella persona. Cuando llegaron a casa se preguntó a si mismo qué había sido eso, y después de horas de una pelea interna descubrió que le gustaba.

Y ahora estaba ahí, simplemente mirándola de lejos con la más tonta sonrisa del mundo, ya no le importaba nada más, solo buscaba el mejor momento para hablarle a la fémina o decirle lo hermosa que se veía, tal vez nunca tendría el valor para decirle todo lo que sentía... pero estaba feliz con simplemente verla.

- ¡Hey! Ceasar-chan, ven con nosotros a entrenar.- Joseph lo había jalado del brazo, sacándolo de su trance-. Yo ya perdí contra ella... ahora te toca a ti, veamos si eres más ágil.

- ¿Listo para ahogarte entre mis piernas, Ceasar~?.- La sonrisa coqueta de la fémina hizo que su corazón latiera más rápido, enrojeciendo al instante ante aquella propuesta-. ¡El perdedor invita la cena del otro~!

- ¿A-Ah? Bueno... está bien ¿Será un mano a mano?.- La fémina asintió con una sonrisa, poniéndose en posición para atacar-. No me contendré porque seas tu, dolcezza~.

- Me molestaría si lo hicieras, Ceasar~.

La pelea inició bien, los dos iban bastante parejos, pero la altura de la fémina la ayudaba mucho a escabullirse de sus brazos y tomarlo por sorpresa, la lucha se extendió hasta dejarlos sin aliento, la fémina se encontraba con sus piernas al rededor del cuello del italiano, intentando noquearlo pero al parecer no sería tan fácil como fue con Joseph, Ceasar tenía mucho más entrenamiento que ellos.

- M-Maldita sea~... ya ríndete, Ceasar~.

- En tus sueños, principessa~.- Logró tumbarla en el suelo, tomando sus muñecas entre sus manos sobre su cabeza para inmovilizarla, pero la fémina ya tenía sus piernas enrolladas en su cintura con fuerza-. Ríndete, no quiero lastimarte más~.

- Ya quisieras, Ceas-

Iba a seguir con aquel juego, pero los labios de Ceasar ya estaban sobre los suyos. Sin pensarlo mucho deslizó sus brazos hacia el cuello del rubio, pegándose más a el con una pequeña sonrisa, realmente no sabía el porqué del beso, ni cómo es que había sucedido, pero si Ceasar inició aquel contacto ella con gusto lo seguiría. Ceasar estaba más que sorprendido por cómo respondió, siguiendo el beso con paciencia, nada como alguno de sus otros besos, ese se sentía más profundo, quitándole hasta el último aliento.

- ¡Lisa Lisa-sensei! ¿Por qué me golpeaste así? Pude haber lastimado a Ceasar, Ellie ya estaba por ganar.

- Fue un accidente, JoJo.- La mayor miró a la pareja en el suelo, sonriendo levemente-. Bueno, lo siento.

- Entonces... creo que ganaste, te debo una cena... ¿Te parece esta noche?.- La sonrisa coqueta que tenía la fémina después de separarse hizo que el corazón del italiano diera una vuelta, pensaba disculparse por eso pero parecía que no tendría que preocuparse.

- Me encantaría, dolcezza... ¿Podemos repetir esto?

- Me lo pensaré en la cena, Ceasar.- Los dos rieron suavemente, levantándose con ayuda del otro con una gran sonrisa y un leve sonrojo en las mejillas.

-¡Oigan! ¿De qué me perdí? ¿Quién ganó?

- Nada importante, JoJo~.- La fémina le dio un golpe suave en el pecho, mirando de reojo al rubio-. Nos vemos más tarde, Ceasar~.

- Nos vemos~.- La despidió con una sonrisa de idiota enamorado, soltando una risita cuando se volteó y finalmente se fue-. Gracias, JoJo.

- Agh, no entiendo lo que pasa, los odio.

- Si si, debo agradecerle a Lisa Lisa-sensei también.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

¡Hola! Creo que casi nunca escribo notas después de los capítulos jeje. Pues venía a avisarles que tal vez ya no esté tan activa, desde que publiqué este libro siempre he mantenido actualizaciones diarias, pero empecé clases y pues... verlas onlines es la perdición. Así que por favor les pido paciencia, a veces no me da la cabeza para escribir, aunque desde el primer momento escribí todo este libro para desahogarme.

Agradezco mucho a las personas que me leen, especialmente aquellas que dejan sus votos y comentarios, me hace muy feliz saber que les gusta lo que escribo.

- See you next time~.