JoJo Things

Living with

Bucci Gang

- Fugo ¿Puedes prestarme por fa-... por qué Narancia está sangrando?

- ¡El idiota no entiende lo que le estoy explicando!

- Iré por un botiquín, espero que estén más calmados cuando regrese.- Cerró la puerta y enseguida escuchó otro grito, tal vez Narancia le había devuelto el golpe. Caminó hacia la habitación del Capo, tocando antes de entrar-. Eh... ¿Bruno? Necesito un botiquín, ¿Tienes uno en tu baño?

- Oh, claro, puedes tomarlo del baño.... ¿Sucedió algo? ¿Acaso te lastimaste?

- No no, es para Narancia, y posiblemente Fugo.- Entró al baño para sacar el botiquín, revisando que todo esté adentro para volver a la puerta-. Giorno no está, me dijo que volvería después así que si los dejo sangrando van a terminar muriendo, o peor... manchando los muebles.

- Gracias por encargarte de ellos, en serio.

- Es un gusto.- Compartieron una risa antes de que la fémina salga del cuarto, regresando por el pasillo a la habitación donde estaban esos dos. Antes de llegar chocó contra algo, haciendo que las cosas se le caigan de las manos-. Ah, perdón.

- Fue mi culpa, deja te ayudo.- Abbaccio ya estaba ayudando a recoger las cosas del suelo, devolviéndoselas con una mueca de duda-. ¿Te hiciste daño en la ultima misión?

- Oh no, no es para mi, Fugo le está enseñando matemáticas a Narancia, y Giorno no está.

- Tiene sentido, cuidado sales lastimada por querer curar a ese par de idiotas.

- No te preocupes, estaré bien~, gracias Abba.- El más alto acomodó las cosas en el botiquín, palmeando su cabeza con una leve sonrisa.

- Eso espero, si necesitas ayuda para calmar a esos idiotas me llamas.

- Puedo con ellos~.- Le sonrió antes de entrar al cuarto donde los dos jóvenes estaban peleando, Fugo tenía una cortada en el labio al igual que el hombro, por su lado Narancia tenía una gran golpe en la mejilla, y el labio golpeado-. ¿Ya se calmaron?

- No fue mi culpa, Fugo no sabe enseñar.

- ¿Qué dijiste, idiota?

- Chicos, por favor.- La fémina los separó con sus manos, soltando un largo suspiro para después sacar las cosas de su botiquín-. Bien, primero Narancia.

- Je~... al menos me van a curar a mi primero.- Habló con tono de superioridad, mirando de reojo al rubio. La fémina comenzó a limpiar el golpe, tratando bien la herida del labio pues no quería que dejara una marca.

- Ya les dije que dejen de pelear, algún día no estaré yo o Giorno que los cure.

- ¡No digas eso! Vas a estar con nosotros siempre, no importa lo que pase ¿Verdad Fugo? Nada te va a suceder, eres fuerte, y si pasa algo estaremos todos para protegerte.

- El idiota tiene razón...- La voz baja y el sonrojo en las mejillas del rubio le derritió el corazón, con cuidado puso un parche en la mejilla del pelinegro, terminando para ir con Fugo-. Estarás bien si te quedas con nosotros.

- Eso es muy lindo de su parte, chicos.- El pelinegro sonrió ante lo que dijo, levantándose de la silla para caminar por el cuarto. La fémina por su lado comenzó a desinfectar las cortadas, cubriendo con un poco de gasa cada una-. Por favor, no vuelvas a golpear a Narancia, y Narancia... no uses tu navaja con Fugo.

- Bien...- Los dos asintieron como si fueran cachorros regañados. La fémina terminó de curar al rubio, soltando un suspiro mientras sonreía.

- Listo, por favor esperen a que llegue Giorno si necesitan algo más ¿Bien?