JoJo Things

Prosciutto

-¡Melone devuelve mi ropa interior!

- Pero bella, dijiste que me ibas a ayudar.

- ¡No por eso tienes permiso para llevártela! Deja de huir, cobarde.

- ¡Soy tu amigo, puedo hacerlo!

- ¿Por qué hacen escándalo esta vez?.- El rubio irrumpió en la habitación de la fémina, alzando una ceja y bloqueando la única salida, la puerta-. Están haciendo un escándalo demasiado temprano, Ghiaccio va a gritar si lo levantan.

- El imbécil de Melone se está robando mi ropa interior, otra vez.- La fémina miró mal al pelimorado, quien tenía una pequeña sonrisa en el rostro.

- Pero eso da igual, Prosciutto te compra más de todas formas.

- ¿P-Por qué supones eso, idiota?

- Soy una persona muy observadora, bella~.

- Largo de mi cuarto.- Le lanzó uno de los libros que se encontraban en la mesa de noche, cayendo muy cerca de su rostro del usuario de Baby Face.

- Bueno, los dejo, par de tórtolos~.- La sonrisa malvada que tenía Melone fue lo que derramó el vaso, haciendo que la fémina se eche en la cama con el rostro rojo a más no poder. A los pocos segundos ya tenía a Prosciutto sentado a su lado, mirándola con una pequeña sonrisa.

- ¿Pensaste que no se daría cuenta?

- Pensé que le tomaría más averiguarlo, la verdad.

- Y... ¿no quieres que sepa lo de nosotros?

- No es eso, es que Melone es un idiota sin remedio, me va a molestar mucho y a hacer comentarios subidos de tono frente a todos.

- De todas maneras estás acostumbrada ¿no?

- Es diferente cuando las burlas solo van hacia mi, lo sabes.- Se miraron por unos segundos, y Prosciutto no dudó en llevar una de sus manos al cabello de la fémina para acariciar este-. No quiero que tu te sientas incómodo ni nada, además... no sabes lo intenso que llega a ser a veces.

- Podré aguantarlo, o tal vez golpearlo.

- Si... creo que a Risotto no le gustará eso, no le gusta que se maltraten mucho entre ustedes.

- Pero se lo merece, no debería molestarte tanto.

- Estoy bien~.... yo me las cobro de otra manera, ya te dije que en realidad me preocupas tu~.... no tienes la paciencia para aguantar a ese idiota, nadie la tiene~.

- Entonces... ¿no te molesta que los demás se enteren?.- La mirada de Prosciutto se fijó en ella, alzando una ceja con una pequeña sonrisa.

- ¿Por qué me molestaría~? Por lo único que tendría miedo es por los celosos que se pondrán~, ya sabes que a Formaggio le gusta salir a asustar borrachos conmigo~.

- Se las tendrá que aguantar.- Finalmente se acostó en la cama con ella, rodeándola entre sus brazos con una gran sonrisa-. Risotto ya lo sabe, o eso supongo.

- Nuestro Capo es muy observador~... pero no tiene problema, la ultima misión que tuve con el fue... bastante buena para hablar del tema. Dijo que mientras no haya problema en las misiones pues puedo estar con quien quiera, se lo tomó bastante bien, hasta me dio una palmada en la cabeza.

- Entonces estamos bien, cara.- Prosciutto no dudó en besar su nariz, pasando a su mejilla para finalizar en sus labios, tomándose su tiempo para recorrer la dulce boca de su pareja-. Te amo.

- Yo también te amo, Prosci...- Le devolvió aquel beso, soltando una suave risita sobre sus labios, disfrutando del pequeño momento de paz que tenían en aquel momento pues con la vida de asesinos que llevaban era casi imposible tener tiempo a solas y en paz-. Vayamos a cenar afuera hoy, encontré un lugar bastante bonito cuando salí con Melone a una misión la otra vez, te encantará.

- Con mucho gusto, amore.

- Oh, y el sábado podemos salir con Pesci a comprar las cosas para el cuartel, es mi turno de hacer las compras pero necesitaré ayuda, ahora Illuso quiere que le traiga algunos productos de belleza, dijo que lo mantenga en secreto así que no le digas que te dije eso~.

- Le avisaré a Pesci entonces, y... creo que tendré cómo chantajear a Illuso después de esto.- Los dos rieron, pegando más sus cuerpos en aquel abrazo, aspirando el aroma del otro como si de una droga se tratara, y es que poder disfrutar de esas pequeñas cosas era lo mejor para los dos-. Creo que Sorbet y Gelatto también querían comprar algo, es mejor que te acompañemos o se te olvidarán las cosas.

- Hey, eso me ofende.

- Perdón, pero sabes que es verdad.- No dudó en besarla nuevamente, ahogando una risita entre sus labios-. Dios, me encantas mucho, bella.

- Y tu me encantas a mi, Prosciutto... como no tienes idea ¿no quieres casarte conmigo?

- ¿Qué?

-¿Qué?.- La fémina se separó de el con vergüenza, aquello simplemente había salido de sus labios, no pensó que sonaría tan vergonzoso como lo hizo-. O-Olvida eso, fue muy, uhm...

- Me molesta que tu lo hayas dicho primero, que malo de tu parte.- Las mejillas rojas del rubio eran la cosa más adorable del mundo, sobre todo por la mirada que tenía sobre ella, era pura ternura y amor-. Lo haremos, no te preocupes... pero deja que yo te lo pida ¿bien? Herirás mi orgullo si no es así~.

- ¿L-Lo dices en serio? ¿No fue muy... apresurado?

- Muy en serio.- La tomó de las mejillas con una suave sonrisa, depositando pequeños besos por todo su rostro-. Te amo con mi vida, nada es muy apresurado, deberíamos aprovechar lo nuestro al máximo por nuestra vida en Passione... así que estoy feliz de escuchar eso.

- Oh Dios, pensé que sería más vergonzoso y... tu reaccionas así, no sé que hice para merecerte, eres mi sol.

- Y tu eres mi hermosa luna, cara.

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