Los tres estudiantes de Lisa Lisa caminaban por las calles de Napoles mientras hacían las compras para la casa, tenían la tarde libre por lo que decidieron pasear por ahí hasta que tuvieran que regresar con la maestra. Habían decidido parar un momento a comer un dulce, sentándose en las mesas de afuera del lugar mientras coqueteaban entre ellos y jugaban como siempre.
- Hey, Ceasar... ¿Algún día le dirás a todas esas admiradoras tuyas que ya tienes... bueno, dos novios?.- La fémina paró de comer su postre por unos segundos, mirando a Joseph con intriga, pues nunca habían hablado de eso-. A veces es algo molestos ver como coquetean tan abiertamente contigo, ya sabes.
- Oh carino, no sabía que pensabas de esa manera... ¿También tienes algo que decir, cara?
- Bueno... no estoy molesta ni nada, vamos, eres atractivo, cualquiera sería un idiota si no se diera cuenta de eso.- Los tres soltaron una risa, dejando que la fémina siga hablando-. Pero... a veces son tan sinverguenzas, la próxima que alguna intente manosearte yo pienso intervenir~.
- No sabía que se sentían así... bueno, perdón, ustedes saben que son lo único para mi, no podría ver a nadie más.
- No debes disculparte con nosotros, Ceasar-chan~.- La ronca risa de Joseph hizo que se quitara un peso de encima, haciéndolos negar con la cabeza-. Era solo un pensamiento que tenía, no le des tantas vueltas.
- Confiamos plenamente en ti, no estamos enojados ni nada.- La fémina extendió su mano para alcanzar la del rubio con una sonrisa, entrelazando sus dedos-. Es más, me siento feliz de tener un novio italiano tan atractivo para todos~.
-Hey~.
- También estoy más que feliz de tener un novio americano, tan fuerte, gracioso e increíble.- Ceasar rió ante aquello, apretando la mano de la fémina-. Todo está bien, como dijo JoJo... no lo pienses mucho ¿Si?
- Bien bien~.
Los tres continuaron con su cita, riendo por cada ocurrencia de JoJo, por las frases sacadas de películas románticas de Ceasar, y por algunas anécdotas de la fémina, realmente aquella relación entre los tres funcionaba de maravilla, en la cama, en las peleas, hasta Lisa Lisa se había dado cuenta del buen equipo que hacían los tres, y vaya que estaba feliz.
Durante aquella cita intercambiaron algunos besos discretos, los tres eran amantes del cariño, así que no podían estar mucho sin abrazarse, tomarse de las manos o compartir alguno que otro beso, a veces recibían miradas extrañas pero no les importaba mucho. Además... mirar mal a la fémina cuando estaba con Joseph, Ceasar o los dos era prácticamente jugar con la muerte, los dos eran como los protectores de la fémina, quien prefería no prestar atención e ignorar aquellas malas miradas.
-Ugh, otra vez esa pequeña perra...
- ¿Sabrá que la están engañando?
- Ojalá no vinieran por aquí.
Joseph logró escuchar aquellos comentarios, girándose con una ceja alzada y con bastante molestia, no podía aguantar escuchar que alguien se refiriera así de su novia, estaba a punto de golpear a alguien, pero se dio cuenta que era un grupo de chicas las que habían dicho, se lo pensó bien, dando un paso hacia adelante pero las pequeñas manos de la fémina detuvieron su avance, agarrándolo del brazo.
- Joseph, sabes que no puedes... solo ignora lo que dicen, no me afecta.- Entrelazó los dedos con el Joestar, sonriendo levemente-. Vamos, podem...
- ¡Ceasar!.- El grupo se les había adelantado, prácticamente arrastrando al italiano lejos de ellos.
- H-Hey, chicos...- El rubio sintió como su corazón se rompió un poco al ver como empujaron a la fémina, siendo recibida por los brazos de Joseph, quien la abrazó contra el con verdadera cara de molestia-. Tsk, esto no se quedará así.
- Ceasar, sal con nosotras~... tenemos muchas cosas que contarte~.
- No, largo de aquí.- El italiano estaba bastante enojado, mirando a aquel grupo con una ceja alzada-. Dejen de hacerse falsas expectativas, no me fijaría en nadie más, ya tengo... a personas especiales en mi vida.- Se abrió paso entre las chicas, llegando hacia donde estaban sus novios-. Y no necesito a nadie más, porque soy feliz así.
- Ceasar, no tienes que...
- No, cara, no puedo ver como intentan pasar sobre ti, no puedo ver como JoJo se aguanta las ganas de golpear a cualquiera que nos mire mal, ya no me importa, he sido muy paciente.- Miró a Joseph con una expresión bastante dulce, tomándolo del mentón para besarlo bajo la mirada atenta de todos. Alguna que otra gritó, se escuchó un comentario malo acerca de eso, y algunos suspiros asombrados-. Que sepan que tengo a los mejores novios del mundo, y los amo.- Dejó los labios de Joseph para agacharse y besar a la fémina, recorriendo sus labios con una sonrisa, disfrutando del sabor dulce que tenían sus labios.
- C-Ceasar.- Tanto Joseph como la chica estaban rojos ante las orejas, no por las acciones del rubio, sino por lo que había dicho. Nunca habían escuchado un "te amo" por parte del italiano, aún no llegaban a eso y estaban sorprendido e inmensamente felices de que lo haya hecho de esa manera.
- Vámonos, amores mios, no merecen nuestra presencia aquí.- Los tomó de las manos a los dos, bajo la atenta mirada de todos ahí, saliendo del grupo que se había formado a su alrededor.
Caminaron hacia su hogar en silencio, Ceasar prácticamente los arrastraba a los dos guiando al trío, sin poder verle el rostro por la rapidez con la que lo hacía. Joseph y la fémina seguían mudos, sin saber que decir, hasta que pararon en la entrada de la casa.
- Ceasar...
- Cariño es... ¿Lo dijiste en serio?
- S-Sé que es una palabra fuerte, para los tres, pero no me arrepiento de lo que dije.- Volteó apenas a verlos, tenía el rostro rojo, la vergüenza grabada en su frente-. Los amo, estoy muy seguro de eso.
- Oh Ceasar-chan~... nosotros también te amamos~.- Joseph no se contuvo en abrazar al pobre rubio, haciendo que se agache para poder abrazarlo como a un niño entre risas-. Más de lo que crees~.
- J-JoJo ya suéltame.
- No, mantenlo ahí.- La fémina se unió a su abrazo, aprovechando que estaba agachado para besar sus labios, alzándose de puntitas para alcanzar los del joven Joestar después-. Ah, también te amo, mi lindo Ceasar~.
-¡Yo también merezco un beso!.- El rubio y la chica rieron al mismo tiempo, mirándose por un momento. Necesitó algo de ayuda del rubio para alcanzar los labios de Joseph, pero eso no evitó que los uniera con todo el gusto del mundo, terminando en medio de los dos muchachos-. Je~... que afortunado soy al tenerlos a los dos.
- Yo debería decir eso, los amo~.
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JoJo Things
Random-Drabbles -Living with -Imaginas - Headcanons JoJo Characters x OC AVISO: este libro contiene spoilers de la parte 1 a la 7, no he leído la parte 8:(