𝕆𝕟𝕖𝕤𝕙𝕠𝕥 ℝ𝕠𝕓𝕓𝕚𝕖 𝕂𝕒𝕪/ℙ𝕖𝕥𝕖𝕣 ℙ𝕒𝕟 ~𝕍𝕠𝕝𝕦𝕞𝕖𝕟 2 💜

Oneshot N°80 Peter Pan "Amor a primer entrenamiento"

Desde que mi lado demoniaco salió a la luz,no he dejado de pensar que había algo mal en mi hasta que apareció Dick y me ayudó,de hecho él tenía una organización de jóvenes titanes donde ayudaba a personas con poderes como yo o mejor conocidos como jóvenes problemas.
Soy T/n pero me dicen Raven,mi padre es un demonio y mi madre humana de esa unión nací yo.

Digamos que aprender a controlar mi poderes no es fácil,por lo que Dick decidió mandarme con alguien que podría ayudarme con ello.

Así en menos de lo que creí me encontraba en Neverland frente al mismísimo Peter Pan.

—Así que tú eres la famosa T/n—dijo Peter sin aparente interés.

—Puedes llamarme Raven —me quité la capucha que hasta ese momento la traía puesta y lo miré con superioridad.

—¡Wow! —murmuró con una sonrisa.

—no puedo creer que un puberto me vaya a enseñar a controlar mis poderes.—rodeé los ojos con diversión.

—creeme,sé más de lo que te imaginas —se acercó a mi a tal punto que respirábamos el mismo aire ¡Por amor a Hades! Esto iba a ser más difícil de lo que creí.

—¿Empezamos? —sonreí un poco nerviosa.

—¡Félix! —un rubio se acercó a nosotros —ven con nosotros,esto te agradará.

—¿Por qué presiento que terminaré en un hospital? —preguntó siguiéndonos el paso.

—porque es lo más probable,ella es mitad demonio y la vamos a entrenar. —explicó.

—Soy Raven —me presenté.

—es un gusto,linda —me guiñó un ojo.

Llegamos a un especie de claro donde había una pequeña mesa improvisada con objetos y otras cosas.

—bueno por lo que sé tienes telequinesis ¿Cierto? —asentí. —bien,quiero que atraigas la rama que está en la mesa.

Estiré mi mano y cerré mis ojos concentrandome,al abrirlos pude ver que la rama se alzaba un poco y se golpeaba contra la mesa sin llegar a más.

—no puedo hacerlo —resoplé.

—si que puedes —me alentó Peter.

—¡Claro que no! —estiré la mano y la rama salió disparada golpeando a Félix en la frente, por el impacto cayó al piso.

—¡Auch! —el rubio se puso en pie entre quejidos.

—lo siento —hice una mueca de disculpa.

—no hay problema.

—lo has hecho,ahora intenta con esa roca —ordenó— y por favor evita golpear a Félix.

—tranquilo,no le haré nada a tu novio —bromeé.