𝕆𝕟𝕖𝕤𝕙𝕠𝕥 ℝ𝕠𝕓𝕓𝕚𝕖 𝕂𝕒𝕪/ℙ𝕖𝕥𝕖𝕣 ℙ𝕒𝕟 ~𝕍𝕠𝕝𝕦𝕞𝕖𝕟 2 💜

Oneshot N°14 Peter Pan "La princesa en la torre del dragón" parte 2

Pov T/n:

—chicos ¿Cómo saldremos de aquí? —pregunté separándome de Peter con pesar.

—no lo tenemos claro,aún —el ojiverde se asomó por la ventana.

—podríamos intentar salir por dónde entramos —opinó Félix.

—esa no es una opción,el dragón podría despertar —dijo Peter mirándonos a ambos.

—¿Puedes volar? —pregunté inocentemente.

—no

—no lo entiendo —negué sorprendida —Peter estás...por favor dime que no es cierto,dime que el motivo es otro.

—me temo que estoy muriendo —mis ojos se llenaron de lágrimas y tuve que sentarme en la cama porque sentía que mis piernas no iban a aguantarme por mucho.

—debe haber una manera —me desesperé

—no la hay —tomó asiento a mi lado y sujetó mi mano entre la suya —es por eso que hice este trato,ese Farquaad tiene algo que podría mantenerme con vida pero no durará.

—no quiero perderte —una lágrima bajó por mi mejilla,Peter no tardó en limpiarla suavemente con su pulgar. —eres la única persona que me hizo realmente feliz.

—quizás este Lord pueda hacerte feliz mientras yo no este —se encogió de hombros.

—francamente lo dudo.

—chicos...creo que el dragón despertó —Dijo Félix desde la puerta.

—vamos —Peter tiró suavemente de mi —quedense detrás de mi ¿Ok?

Ambos asentimos,Peter procedió a abrir la puerta con cuidado y se asomó antes de hacernos un gesto para que saliéramos.
Félix y Peter comenzaron a bajar las escaleras pero yo no pude moverme,me quedé petrificada viendo al dragón.

—¿Y T/n? —volteó y luego alzó la mirada —T/n no tenemos mucho tiempo ¡Ven!

—no puedo,estoy muy asustada.

—te prometo que te protegeré con mi vida —dijo mirándome fijamente a los ojos desde la distancia.

—le queda muy poco de vida así que...¡Au!—el rubio le dio un zape en la nunca.

—¡Cierra el pico! —le echó una mirada molesta antes de volver a mirarme y estirar una mano en mi dirección —confía en mi.

Respiré hondo y bajé las escaleras tomando su mano con fuerza.

—gracias —sonreí.

—no tienes por qué darlas.

—oigan, no es tiempo de coquetear —se quejó el rubio.

—no estamos...¡Cállate!

De repente todo se ilumino y cuando volteamos una bola de fuego venía en nuestra dirección,cerré mis ojos abrazando con fuerza a Peter.Sentí un cosquilleo y al abrirlos nos encontrábamos afuera.