Capítulo 92:

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Dentro de la garra del dragón, el Vice Maestro de la secta Hoja Marchita yacía desplomado en el suelo, jadeando mientras trataba de recuperar su energía. Todo este tiempo, había estado lanzando hechizo tras hechizo para abrirse paso.

Todo fue en vano debido a la propiedad de impermeabilidad de la garra del dragón que le permitía ignorar cualquier ataque por debajo de cierto nivel. El espacio estaba bloqueado, pero afortunadamente las comunicaciones no. Por lo tanto, todo lo que podía hacer era pedirle repetidamente al Maestro de Secta que enviara a alguien para negociar en su nombre.

La situación era la misma tanto con la Iglesia de la Rectitud como con la Secta TriCobra. Solo que la diferencia era que estos dos hombres simplemente esperaban con calma.

De repente, la garra alrededor del Vice Maestro de Secta comenzó a cerrarse a su alrededor. Hasta ahora, había tenido la forma de una habitación completamente oscura en la que al menos podía estar de pie.

Ahora, se encontró envuelto por las garras brillantes que ataban sus brazos y piernas. Justo cuando pensó que se asfixiaría y moriría, apareció una abertura cerca de su cabeza que le permitió respirar profundamente.

Un sonriente Daneel lo saludó, lo que hizo que el vicemaestro de secta se sintiera frustrado nuevamente al recordar lo que había sucedido antes. Mirando a su alrededor, vio al Rey muerto en el suelo. Su pequeña satisfacción de ver al hombre que había sido la causa de que su último ataque fallara fue pisoteada cuando Daneel comenzó a hablar.

"Vice Maestro de Secta. Debes estar muy consciente de tu situación. ¿Cuánto vale tu vida? Pregúntale esto a tu Maestro de Secta cuando envíe a alguien a negociar. Si los términos no son satisfactorios, todo lo que tengo que hacer es... "

El Vice Maestro de Secta gritó, sintiendo que las garras se apretaban aún más, haciéndolo sentir como si una fuerza imparable lo aplastara por todos lados.

"....aprieta. ¿Entendido?"

Cuando Daneel vio que el hombre asentía con fervor y comenzaba a enviar mensajes de nuevo, envió el mismo mensaje a los otros dos hombres en las garras del dragón.

Siendo el maestro de la formación, Daneel podía transmitir su voz a todas las áreas que controlaba.

Aunque no podía escuchar ni ver las respuestas de las otras dos personas, sabía que definitivamente estaban hablando con sus superiores y esperando que llegara alguien.

Como Rey recién proclamado, todavía necesitaba tiempo para evaluar todo sobre el Reino y adaptarse a su papel. Si este proceso no sucedía sin problemas, era posible que estas fuerzas se aprovecharan de nuevo. Por lo tanto, no podía permitirse antagonizar y atraer el odio de tres fuerzas poderosas tan pronto y correr el riesgo de ser atacado por cualquiera de ellas. La situación necesitaba ser desactivada, y estas fuerzas debían ser abolidas del Reino. Por esta misma razón, también optó por no interrogar al Vice Maestro de Secta. En este momento, este hombre era su pieza de negociación, no su prisionero.

"Comandantes, necesito que vengan a mi lado lo antes posible. ¿Cómo funciona? ¿Alguno de ustedes está estacionado en la frontera de forma permanente para encargarse de asuntos críticos?", preguntó Daneel en el canal privado. Quería tenerlos cerca cuando comenzaran las negociaciones para que pudieran ofrecer más información, tal como lo habían hecho con el ejército enemigo.

Mientras tanto, los soldados en las paredes vitoreaban al ver a sus enemigos jurados irse con la cola metida entre las piernas. Esta fue fácilmente una de las victorias más dulces que jamás habían obtenido en la frontera.

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