10:45 pm
Sentías los ojos cansados y te dolía la espalda por apoyarte en la barra, estabas lista para ir a casa. Joseph, por otro lado, estaba en su elemento. Rodeado de compañeros actores y actrices, riendo de cualquier broma que decían. En cierto modo habías sido abandonada, pero su yo ebrio estaba demasiado absorto en sus conversaciones como para darse cuenta.
Estabas eternamente agradecida de que Joseph también trajera a Wesley porque no conocías a nadie y nadie parecía ansioso por conocerte en lo más mínimo. La falta de compañía de Joe tampoco había pasado desapercibida para él; Wesley se sintió demasiado mal por dejarte sola, pero tenía que volver a casa debido a una importante reunión con su jefe mañana. Le habías asegurado que estarías bien y que estarías molesta si se quedaba y se arriesgaba a no levantarse temprano. Así que Wes se fue, despidiéndose de Joe y de ti antes de llamar a un taxi para llevarlo de vuelta a su casa. Tú, por otro lado, te quedaste para recibir una que otra mirada de todos los que pasaban y estabas a punto de no poder luchar contra tus emociones.
Era evidente para ti, que había una chica en particular que le había gustado Joe y toda la noche había estado mirándolo. Joe estaba tan metido en sus conversaciones que no se había dado cuenta, pero algo dentro de ti quería que se diera cuenta, que dijera algo, cualquier cosa.
Ella se reía demasiado para tu gusto y seguía mirando a Joe. No ayudó que fuera obviamente una especia de modelo, su figura delgada y su cara perfecta la delataban. Tú, por otro lado, trabajabas de 9 a 5 y nunca viste la belleza que Joe vio en ti. Tú apariencia siempre había sido un problema para ti desde la adolescencia y era algo de lo que Joe era consciente. Es por eso, que verla tan cerca de él y obviamente intentando coquetear con él te estaba rompiendo el corazón, poco a poco.
No podías ir solo allí, no eras parte de ese círculo y te dolió ver cómo Joe tenía que elegir pasar el rato con esas personas a pesar de que habían ignorado por completo tu existencia.
No había mucho que pudieras manejar, estabas realmente al punto del quiebre. Terminando tú bebida y agradeciendo a la camarera por su compañía, intentaste avisarle a Joe que te ibas.
Para tu sorpresa, habías captado su atención, pero no de la manera que esperabas. Él inclinó la cabeza discretamente para decirte "¿no puedes ver que estoy ocupado?" Y continuó conversando con esos tontos ignorantes.
El dolor en tu corazón era abrumador y abandonaste la barra con lágrimas formándose en tus ojos con cada paso que dabas. Por primera vez esa noche, no estabas recibiendo ninguna mala mirada, si no que los extraños en la calle te miraban con lástima y empatía.
Tenías la mala suerte de ser una chica en Londres caminando solo a altas horas de la noche, así que está situación era aterradora e hizo que las emociones fueran 10 veces peor. No había ninguna posibilidad de que Joe fuera a responder su teléfono, estaba demasiado ocupado. Querías llamar a Wes, pero temías que los despertaras y arruinaras su reunión de mañana. Por lo tanto, con tú 10% en tu teléfono, tenías que esperar y rezar por tu seguridad y esperar a llegar bien a casa.
Finamente llegaste, con un 4% de batería, y estabas lista para meterte en la cama a llorar hasta dormir. Sin embargo, al salir del bar, no te habías dado cuenta que tú abrigo todavía estaba ahí y que las llaves de tu departamento también estaban ahí. Tampoco vivías con Joe, así que estaba bien y al mismo tiempo todo mal. No tenías otra opción que intentar llamar a Joe con tu 4% de batería.
Sonó.
Volvió a sonar.
Hasta que te recibió su correo de voz.
Así que intentaste una y otra vez más, hasta que la cuarta o quinta vez te había enviado directamente al correo de voz.
Había apagado su teléfono.
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One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson
FanfictionOne Shots de Joseph Quinn/ Eddie Munson.