•Parte 4•
Los días pasan. Ahora trabajas en un pequeño café, y cuando no estás ahí, estás perdiendo el tiempo en tú departamento o dando algunos paseos sin rumbo. Un ciclo interminable, un carrusel que daba vueltas y vueltas.
Lo único que pasó, aparte de tu nuevo tatuaje, fue que derramaste accidentalmente café sobre ti durante un turno en el trabajo, así que tuviste que aguantar el resto del día con la ropa algo mojada, no es necesariamente algo que quieras recordar.
Estabas empezando a perder la esperanza de que Robin alguna vez usara tú número.
Te sorprendes cuando tu teléfono finalmente suena, e intentas convencerte de que deben ser teleoperadores, un número equivocado, o cualquier otra cosa, para no hacerte ilusiones.
Por suerte, está vez si era Robin.
-¿Hola? -Respondes.
-¡Hola! Escucha, siento mucho haber tardado tanto en llamar. -Ella no tiene que decirlo, ya sabías que era ella por su tono de voz y su forma animada y rápida de hablar. -Bueno, en realidad perdí el papel. Sí lo sé, soy una tonta. Pero luego lo encontré y tuve que convencer a los demás para salir, así que, ¿quieres venir con nosotros?
-Hola Robin. -Sonríes con diversión, la primera sonrisa verdadera en mucho tiempo. -No te preocupes... ¿Cuándo?
-¡Oh! Olvidé decirlo, ¿está noche?
-Claro. -Dices con emoción.
-¡Perfecto! ¿Tienes donde apuntar? Te daré la dirección.
Tomas un bloc de notas y un bolígrafo y haces todo lo posible para no dejar caer el teléfono en el proceso. De alguna manera te las arreglas.
-Sí, listo.
Robin te da la dirección y una hora especifica.
-¡Mierda! El jefe viene para acá, será mejor que actúe como si estuviera trabajando ¡Adiós!
Robin termina la llamada y ya sabes a quien se refiere cuando dice "jefe".
Has estado haciendo todo lo posible para no pensar en Eddie, pero es más fácil decirlo que hacerlo. Constantemente piensas que lo ves entre multitudes de personas, es algo confuso y casi vergonzoso.
Este chico que apenas conoces, estaba ocupando ya demasiado espacio en tú vida.
Más tarde estuviste un rato hablando por teléfono de nuevo con Robin.
-... y quería recordarte que lo más probable es que lo veas esta noche.
El pensamiento te pone nerviosa, haciendo que tú estómago tenga sensaciones a las que no está acostumbrado.
Entre el tiempo que tuviste entre la llamada telefónica y cuando tuviste que irte de vuelta al departamento, tienes algo de prisa para prepararte.
Elegir atuendo fue la parte más difícil, al final te decidiste por un vestido tipo vintage, con el que pudieras usar tu chaqueta de cuero, que probablemente terminarías quitándote, y tus fieles botas de siempre.
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Caminas a través de las puertas del bar, llegas un par de minutos tarde y un poco sin aliento por las prisas. Miras a tu alrededor en busca de alguna cara familiar, cuando alguien saludando llama tu atención.
Era Robin. Quien estaba agitando la mano, balanceando su brazo hacia adelante y hacia atrás hasta que Nancy lo tira hacia abajo y luego le dice algo. Probablemente diciéndole que ya los has visto y que puede parar de mover el brazo.
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One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson
Hayran KurguOne Shots de Joseph Quinn/ Eddie Munson.