One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson

Tatuaje|Eddie Munson

•Parte 6 y última•

Han pasado semanas desde esa noche y esa mañana. De alguna manera, en lugar de poner distancia entre los dos, tú y Eddie más bien se habían acercado. Piensas en que es uno de los mejores amigos que has tenido, a pesar de que no los conoces desde hace mucho tiempo.

Ya no te estabas enamorando de él. No, ahora ya estabas más que enamorada.

Por su puesto, Robin fue insistente y logró sacarte esa información, y después te aseguró que no hay absolutamente ninguna manera de que Eddie no siente lo mismo por ti, pero aun así no te dejas llevar por lo que dice ella, prefieres no crear expectativas por si él no siente lo mismo.

Es tu amigo, y eso es todo lo que es y lo sabes. O, al menos eso es lo que te sigues mencionando una y otra vez, cada vez que te encuentras perdida entre pensamientos sobre él.

Ese día debías reunirte con la pandilla en la tienda de tatuajes, para luego ir algún lado a tomar beber algo todos juntos, debido a que no solo te habías acercado a Eddie, sino que ahora los considerabas a todos amigos verdaderos. A veces te preguntas cómo habría sido tu vida si hubieras estado en la secundaria junto a ellos, y crees que hubiera sido mucho mejor, pero los tienes ahora y eso es lo que importa.

Llamas a la puerta cuando llegas, pues la tienda ya está cerrada. Robin te saluda rápidamente con una cara sonriente al otro lado de la ventana, para luego dejarte entrar envolviéndote en un breve abrazo.

-Creo que deberías empezar a trabajar aquí, solo para no tener que echarte de menos. -Dice ella dando un paso hacia atrás y cerrando la puerta de nuevo.

-Ambas sabemos que no tengo habilidades para eso, pero yo también te extrañé, Robin.

-No tanto como me extrañaste a mí, espero. -Es así como Eddie anuncia su presencia.

-Hola, Eddie.

-Hola, cariño.

-No puedes solo llegar y robártela. -Se burla Robin.

-¿No puedo saludar a mi amiga? -Dice Eddie.

Te mira cuando dice amiga, como si ambos estuvieran compartiendo un secreto.

-Lo que sea. Tengo que ir en busca de Nancy, hace rato que se fue a su casa a cambiarse y no a vuelto. -Dice Robin tomando sus cosas del escritorio, luego te señala un momento. -Será mejor que tenga una actualización muy detallada de lo que suceda.

-Sabes que lo haré. -Sonríes.

-De acuerdo, nos vemos.

Ella se va después de eso y la mirada de Eddie ya está fija en ti cuando te volteas hacia él.

-Ven. -Dice él.

Asientes con la cabeza y lo sigues hacia las puertas que conducen a la habitación de atrás, donde la estación donde te había tatuado estaba preparada.

-¿Qué es todo esto? -Preguntas curiosa.

-Quiero que me hagas un tatuaje. -Responde él.

Abriste los ojos por la sorpresa.

-¿Qué? ¿Perdón?

-Hablo en serio. No tiene que ser grande, puede ser solo un punto, si quieres. -Él empuja suavemente tu barbilla con su dedo, cerrando tu boca, que había caído por la sorpresa. -Quiero enseñarte.

Su amistad no es lo único que ha crecido desde esa noche. Eddie también se había vuelto más sensible contigo, como cuando colocaba un brazo sobre tus hombros, o un ligero toque en tus manos o piernas, y aunque era un toque pequeño, no deja de dejar un efecto duradero, era como un rayito de sol, que genera calor donde te toca. Casi te distraes de lo que te está pidiendo.