Este es mi año|Eddie Munson

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Todo sucedió tan rápido que sentiste como si tu cuello se rompiera. Una mancha desenfocada de verde y blanco fue lo único que distinguiste, Eddie fue derribado al suelo mientras te sujetaban por detrás, bloqueando el movimiento de tus brazos.

Le gritaste a tu captor que te dejara ir, pero obviamente no te hizo caso. Frente a ti, Jason estaba sobre Eddie, ambos luchaban por ganar ventaja sobre el otro. Continuaste luchando por tu libertad, haciendo todo lo posible para ayudar a tu amigo.

Con una patada en el estómago de Jason, Eddie lo empujó y se apresuró a ponerse de pie. Jason hizo lo mismo y el ataque continuó. Eddie recibió algunos golpes y luego lanzó uno al pómulo de Jason mientras sus anillos dejaban cortes en su rostro. Jason volvió a atacar a Eddie, pero esta vez estaba preparado para eso.

Continúan y puedes escucharlos gruñir de dolor y desesperación. Se suponía que esto no iba a suceder. Se suponía que debías mantener a Eddie a salvo, lejos de todos los que querían hacerle daño. Te prometiste que lo harías. Iba a ser tu culpa si algo le sucediera y nunca te perdonarías a ti misma.

Ambos volvieron a caer al suelo continuando con su lucha por el poder, pero las cosas tomaron un giro brutal, ya que Jason había logrado poner a Eddie sobre su espalda, tomándolo por su camisa y lanzándole puñetazo tras puñetazo en la cara de Eddie. Intentas sacudirte del agarre de su cómplice, pero al ver a Eddie siendo golpeado, todo lo que podías hacer era llorar, y llorar, asustada por su vida.

-¡Jason! ¡Jason, por favor! ¡No hagas esto! -Lloras mientras tus súplicas están llenas de desesperación, era estúpido pero tal vez podría escucharte. -¡Jason, maldito imbécil! ¡Déjalo ir! ¡Él no hizo nada!

-¡Cállate! ¡No te atrevas a decirme que no tuvo nada que ver con eso! ¡Tiene todo que con que Chrissy este muerta! -Él te mira por un momento, y todo lo que podías ver es locura en sus ojos. Sabías que no estaba Jason ahí. Se había ido. No había nada para convencerlo.

-Si matas a un chico inocente esta noche, ¿quién termina siendo el asesino? -Tus ojos estaban llenos de lágrimas.

-¡Mantén la puta boca cerrada! ¡Tú y todos los miembros de ese maldito culto satánico van a aprender! Y si tengo que ser yo quien lo haga, ¡entonces que así sea! -Sus puños estaban lastimados por la cantidad de golpes que le había dado a Eddie.

Gritas el nombre de Eddie, con la esperanza de que todavía este consciente. Gritas y lloras, hasta que tu voz se volvió áspera.

Supones que el comportamiento de Jason estaba tan fuera de sí que su cómplice estaba mirando la escena en estado de shock, nunca viéndolo ser tan violento. Su estado fue algo a tu favor. La distracción que Jason te estaba proporcionando te permitió patear la rodilla de su amigo hacia atrás y así lograr aflojar su agarre sobre ti. En el momento en que sucedió, habías caído hacia adelante lo suficientemente rápido como para que estuvieran ambos en el suelo. Cuando caíste al suelo, sostuviste tu cabeza por el dolor del golpe. Intentaste levantarte rápido, antes de que el cómplice de Jason pudiera volver a sujetarte, pero lograste darle una patada en la mandíbula mientras aún estaba en el suelo.

Jason hizo una pausa, acercando a Eddie a su cara.

-Solo admítelo, Munson. Lo hiciste. Mataste a Chrissy. -Él se toma un momento mientras mira los ojos golpeados e hinchados de Eddie. -Todo lo que puedo pensar es ¿por qué? ¿Por qué ella? ¿Para hacerme daño? ¿Para llegar a mí? Apuesto a que hiciste un trato con el diablo para hacerme daño, ¿verdad? Para destruir todo lo que tengo y amo porque no podías soportar lo que tengo en la vida.

Lo que sucedió después enfureció a Jason hasta la médula. Eddie, con la poca fuerza que le quedaba, le dio a Jason una sonrisa sangrienta, la más grande que su cara le permitía.

One Shots | Joseph Quinn/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora