One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson

It's my love enough|Eddie Munson

¡Hola! Está es una historia que me pidió una lectora, tenía que basarme en una canción y cuando la escuché me imaginé todo esto jaja
Solo espero le agrade a la lectora y a todos
ustedes :)
¡Graciaas!

1985

-Eres un idiota. -Dijiste entre sonrisas.

-Lo sé, ¿y sabes que es lo peor?

-¿Qué? -Lo miraste.

-Que así te gusto. -Eddie sonrió con suficiencia.

-Yo debo ser la idiota. -Reíste.

Eddie rió y tomó tus mejillas dejando un beso exagerado sobre tus labios.

-Te amo ____.

-Yo también te amo, cariño. -Respondiste mirando sus lindos ojos marrones.

•••

-¡Entré! ¡Entré! ¡Mamá! -Gritaste mientras leías tu carta de admisión a la universidad.

-Me alegro cariño. -Tú madre te sonrió con orgullo.

-Excelente noticia. -Dijo tú padre quien se encontraba bebiendo un trago de su costoso whisky. -Mañana por la noche iremos a casa de los Harrington, nos invitaron a cenar.

-¿Otra vez? -Volteaste a ver a tu padre, tu voz sonaba cansada.

-Sí, otra vez. Iremos todas las veces que nos inviten a cenar, familias como los Harrington son personas con las que debemos aliarnos. -Respondió él en tono serio.

Suspiraste.

-Iré a mi habitación.

-¿No cenarás cariño? -Preguntó tú madre.

-No mamá, gracias.

Subiste a tu habitación y suspiraste profundamente, en un intento de evitar derramar lágrimas. Tú familia siempre había sido muy adinerada, por lo que tú padre siempre mantenía las apariencias, de hecho él y los padres de Steve Harrington habían arreglado un matrimonio entre sus dos hijos; lo sabías, pero esperabas que con el tiempo esa idea desapareciera, pero por lo que habías notado, aún se mantenía el acuerdo.

Tomaste un abrigo, y guardaste la carta en una de las bolsas, te acercaste a la ventana y con mucho cuidado, saliste para bajar por la enredadera, ya tenías práctica. El parque de remolques no quedaba lejos, así que siempre caminabas hasta allá.

Tocaste la puerta del remolque con entusiasmo, esperando que te abrieran, cuando por fin abrieron, estaba un Eddie con ojos soñolientos y sin camisa en el marco de la puerta.

-¿Cariño? -Preguntó mientras frotaba uno de sus ojos.

-¿Qué haces durmiendo tan temprano? -Reíste mientras lo hacías a un lado suavemente para entrar.

-No lo sé, un segundo estaba fumando y al otro segundo estaba durmiendo. -Respondió mientras cerraba la puerta.

Caminaste hacía su habituación y él te siguió, te quitaste los zapatos y tomaste asiento sobre su cama, cruzando las piernas.

-Ven. -Palmeaste a un lado de su cama.

-¿Qué ocurre? -Preguntó él con una pequeña sonrisa. -Te veo feliz.

-Algo. Ven. -Volviste a palmear a tu lado.

Eddie lo pensó unos segundos y luego se acercó para tomar asiento a tu lado.

-Dime, ¿qué ocurre?

Sacaste la carta de la bolsa del abrigo y se la entregaste. Eddie tomó el papel y lo leyó, poco a poco se formó una gran sonrisa sobre su rostro. Ya habían hablado sobre esto, y él te apoyaba al 100%, estaba seguro que podrían con una relación a larga distancia.