One Shots | Joseph Quinn/Eddie Munson

Los padres de Joe|Joseph Quinn

Salir con Joseph era divertido y emocionante. Todos los días te sentías como si estuvieras conociendo una nueva parte de él, uniendo las pequeñas piezas del rompecabezas. Era impredecible y espontáneo, no podías esperar a aprender algo nuevo sobre él.

Una cosa de la que estabas segura sobre él y es que es un hombre de familia. Amaba mucho a su familia y no tenía miedo de demostrarlo. Hablaba mucho sobre su madre, cada vez que tenía la oportunidad de mencionarla, lo hacía. La llamaba a diario. Podías ver que ella estaba orgullosa de él y él estaba orgulloso de tenerla como su madre y se aseguraba de demostrarlo.

Lo mismo era con su padre, no hablaba de él tanto como su madre, pero de vez en cuando hablaba de como aprendía algo nuevo de él. Estaba claro que amaba y respetaba mucho a su padre.

Han estado saliendo desde hace unos meses y no puedes mentir y decir que no has estado temiendo conocer a sus padres y hacer todo lo posible para evitar lo inevitable. Cada vez que lo menciona, se te ocurre una excusa nueva: "es demasiado pronto" o "tengo una sesión de fotos este fin de semana" o "tal vez deberíamos salir en otra cita primero" , "mi agente me dijo que no debería salir", "estoy en mis días" etc.

Sabías que las excusas no funcionarían pronto. Probablemente ya Joe se había dado cuenta, pero sabe que su novia es una gran bola de nervios, así que lo está dejando pasar.

Y él no podía culparte.

Claro que has hablado con su madre un par de veces por teléfono y ella siempre sonaba feliz de oírte, te llamaba cariño y te preguntó cómo has estado, mencionó brevemente que es fanática de tu trabajo en cada uno de tus trabajos y en general, parecía una mujer bastante maravillosa, y si tienes que juzgar en función de lo maravilloso que resultó ser su hijo, debe serlo.

Pero eso no te calmó de ninguna manera, en todo caso te puso más nerviosa. Esperabas que ella fuera honesta y te dijera que no le gustas directamente si lo hiciera, pero ahora eres consciente de que no hay manera de que ella hiciera eso.

Otra cosa que te atormentó fue lo mucho que Joseph dijo sobre ti, le dijo lo encantadora que eras y lo mucho que le has ayudado a adaptarse a su nuevo status, en como su vida mejoró por tenerte cerca, y ella estaba encantada de escuchar todo eso. La única persona que no estaba cautivada con eso, eras tú. Ahora tenían expectativas sobre ti qué probablemente no podrías cumplir.

No querías decepcionarlo a él, a ella o a ti misma, querías que todo fuera perfecto o al menos que fuera bien. No sabías que esperar, así que tú mente comenzó a desviarse de todos los posibles malos resultados.

A pesar de todos tus mejores esfuerzos para no conocer a sus padres, no podrías huir de eso para siempre, así que ahí es donde estás hoy, en el departamento de Joseph en Londres.

Apenas habías dormido anoche, has estado dando vueltas en la cama pensando en lo que sucedería al día siguiente, has pensando en todo lo que podrían decirte y has ensayado cada palabra con la que responderías.

Una vez, en medio de la noche, alejaste el brazo de Joe de tu cuerpo para levantarte e ir al baño solo para practicar tu postura, o cómo extenderías tu mano para saludarlos, en cómo los abrazarías si te van a dar un abrazo, como te sentarías y como te reirías.

No te diste cuenta de cuánto tiempo has estado en el baño hasta que Joe llamó a la puerta, preguntándote si estás bien porque has estado ahí durante cuarenta y cinco minutos y él estaba preocupado. Dijiste que estabas bien, que perdiste la noción del tiempo por culpa de tú teléfono. Él sabía que era una mentira ya que tu teléfono estaba en la mesita de noche, pero lo dejó pasar.

Después de volver a la cama, Joe estaba seguro de lo que tenías en mente cuando te abrazó.

-Te amo. Te amo. Te amo. -Te dijo varias veces, hasta que tu mente inquieta decidió darse un descanso, solo uno pequeño, ya que estabas despierta antes de darte cuenta.