Feliz cumpleaños|Eddie Munson

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-Entonces, ¿sientes algo por mí? -Dijiste casi sin poder creértelo.

Eddie no respondió.

El jardín donde estaban era tranquilo y silencioso, totalmente diferente a la fiesta que se estaba celebrando adentro.

Eddie había salido a fumar y justo cuando estaba a punto de volver a entrar, tú habías salido a su encuentro. La pregunta salió de tu boca incluso antes de que cerraras la puerta detrás de ti, de pie en los escalones, mirando a Eddie.

Eddie te miraba, totalmente sorprendido, no estaba seguro de si hablabas en serio o no. No estaba seguro de si habías bebido o no.

-¡Es injusto si lo haces! -Dijiste señalándolo.

Los ojos de Eddie se ensancharon un poco más, completamente inseguro de lo que está sucediendo exactamente.

-¿Y luego no me lo dices? ¡Increíble! -Seguiste mientras hacías movimientos con tus manos.

Eddie no estaba seguro de si todavía estabas hablando con él, volteó un momento, mirando el jardín para comprobar si realmente sólo estaban ustedes dos ahí.

-¡Semanas! ¡Meses! -Alzaste un poco la voz. -Tal vez hasta años. -Murmuraste esto último casi más para ti que para él; parecía que estabas haciendo algunas matemáticas difíciles en tu cabeza. -¿Fue en abril del año pasado...? No, seguro que desde marzo. ¿Recuerdas cuando fuimos comer pizza? ¿Fue marzo o abril?

Eddie decidió que estabas ebria.

Los dos iban a comer pizza todo el tiempo.

-Pero te quiero. -Tú declaración sonaba confusa, como si acabaras de entenderlo tú misma. -Sí... -Lo pensaste un segundo. -Sí, lo hago.

Parecías responder una pregunta que te habías hecho en tu cabeza y te encogiste de hombros.

-Así que... te quiero. -Dijiste, mirando a Eddie, quien intentó entender esa conversación que tuviste contigo misma.

Eddie aclaró su garganta y miró hacia abajo mientras sus manos se hundieron en los bolsillos de sus pantalones, mirándote algo confundido, intentando no tropezar con sus propias palabras.

-¿Qué...? ¿Qué te hace pensar que siento algo por ti? -Dijo él, eso estaba destinado a sonar con confianza, pero en su lugar sonó totalmente inseguro, ya que no podía soportar hacer contacto visual contigo.

No estabas pensando en decirle que adentro habías sido acorralada por los chicos, Dustin y los demás habían hablado contigo y te habían preguntado lo más casual que podían si Eddie finalmente te había confesado lo que sentía por ti.

-¿Qué? Apenas y me soporta. -Habías respondido bromeando, ya que sabías lo mucho que odiaba las fiestas sorpresa, y ahí estaban todos, en la fiesta sorpresa de Eddie.

Fue cuando se dieron cuenta que aún no lo sabias y te acorralaron en la cocina.

-Tienes que decirle algo _____. -Había dicho Mike.

-Eddie ha estado enamorado de ti durante años y ya todos estamos cansados de que finja que no lo está. -Intervino Dustin.

Te había llevado un momento procesar todo la información, pero luego te empujaron por los hombros, llevándote a la puerta que daba hacía el jardín, donde viste su contorno en la oscuridad a través de la ventana, solo iluminado por el cigarrillo que descansaba entre sus dedos.

Cruzaste los brazos sobre tu pecho, mientras sentías el aire más frío de lo que esperabas. Si Eddie no te lo iba a decir, ibas a tener que comprobarlo tú misma.

-Mírame. -Tú voz sonaba más dulce esta vez, lo que ayudó bastante.

El contacto visual que tuvieron después no necesitó palabras. La repentina tensión que flotaba en el aire sólo duró unos segundos, rompiéndose cuando Eddie exhaló aire, aire que no sabía que estaba sosteniendo nerviosamente, para luego relajarse con una pequeña sonrisa.

Sin atreverse a romper el contacto visual, habías bajado los escalones, acercando tu cara lo más posible a la suya, sonriendo al igual que él; viste sus ojos bajar a tus labios y rápidamente te inclinaste hacia atrás, creando una distancia entre los dos, lo cual desconcertó a Eddie.

-Ahí están. -Sonreíste señalando su cara. -Esos son sentimientos por mí.

Eddie no podía creerlo y luego rió.
Sabias que lo tenías donde querías y él también lo sabía; había sido un movimiento cruel pero juguetón.

De alguna manera era todo lo que Eddie necesitaba, pues procedió a acercarse a ti, cerrando sus brazos detrás de tu espalda para mantenerte en su lugar. Listo para intentarlo de nuevo.

Decidiste ceder después de unos segundos, cepillando tus labios contra los de él, apenas tocándose, sin besarse todavía. Los labios de Eddie eran suaves, cálidos, todavía sonrientes.

Eddie se mantuvo al igual que tú, sin moverse ni una pulgada, hasta que ya no pudo.

Tus labios contra los suyos era una sensación agradable, pero luego sentir tu lengua en su boca era algo casi eléctrico. Se derrumbó y presiono sus labios con dureza contra los tuyos.

Habían sido interrumpidos por Steve, quien había decidido abrir la puerta del jardín solo porque sí. El repentino ruido de la fiesta en el interior los había devuelto a la realidad.

Steve se disculpó con rapidez antes de cerrar nuevamente la puerta.

-¡Se están besando! ¡____ y Eddie! -Escucharon a Steve, seguido de aplausos de los demás, haciendo que Eddie cerrara los ojos y gimiera avergonzado.

-Recuérdame asesinar a Dustin y a Steve después de esto.

Fue adorable y no pudiste evitar darle otro beso rápido sobre sus labios.

-Feliz cumpleaños. -Dijiste en tono de broma para luego dar unos pasos hacia la puerta.

Eddie te miró entrar, sin poder creer en la suerte que tuvo de haberte besado.

Dejaste la puerta abierta para él, y justo antes de perderte entre los demás volteaste a mirarlo divertida.

Oh no. Pensó Eddie.

Te vio respirar hondo, ya sabía exactamente lo que harías. Te giraste de nuevo para mirar a la sala de estar, frente a todos los invitados y gritaste:

-¡Nos besamos!

Luego se escucharon algunos aplausos, más fuertes esta vez.

Hola hola
Espero que les gusteee
Y ¡feliz navidad! 🥰

One Shots | Joseph Quinn/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora